En una reunión breve con asistencia casi completa, y tal como lo habían anticipado ayer, la cúpula de Juntos por el Cambio rechazó hoy de manera unánime la carta de la vicepresidentaCristina Kirchner y sus críticas a la Corte Suprema, a las que calificaron de “golpe a la Constitución” y un “intento de cambio del sistema de división de poderes”, con el “aval” del presidente Alberto Fernández.
“La carta de la vicepresidenta avalada por el Presidente es un intento de cambio del sistema Constitucional de división de poderes por un sistema de reforma constitucional que rompa definitivamente el sistema Republicano”, reza el primer párrafo del texto consensuado esta mañana por dirigentes de Pro, el radicalismo y la CC-ARI de Elisa Carrió.
“Juntos por el Cambio tendrá la firmeza institucional para impedir que este clima hostil contra el máximo tribunal se transforme en hechos concretos de ataque y cambios constitucionales”, afirmaron los dirigentes en la carta. Fuera de la reunión, desde el conglomerado opositor sostienen que el objetivo “de máxima” de la vicepresidenta es modificar la actual selección de jueces.
“Está claro el objetivo: la búsqueda de la impunidad a través del intento de que la Justicia transforme los casos de corrupción en la teoría inventada del lawfare que transforma los hechos de corrupción en persecución política”, afirmaron, y calificaron la carta de Cristina Kirchner como “el más grave ataque a la independencia de la justicia ocurrido desde la recuperación democrática hasta el presente”.
También dedicaron un párrafo al Presidente. “Alberto Fernández no puede, por su alta investidura y representación, tolerar ni consentir un menoscabo institucional de esta naturaleza. Le corresponde al Presidente defender las reglas básicas de nuestra República, es intolerable un ataque a la justicia y a la Corte Suprema como el que se ha efectuado”, destacaron los referentes opositores, y prometieron “defender con toda energía la independencia de la justicia, a fin de que, a través de un juicio con todas las garantías, aplique la ley a quien corresponda, sin que importe su poder o influencia política”.
En tren de salir al cruce de las críticas de quienes piden “mayor dureza” a Juntos por el Cambio, el comunicado relata la “resistencia” opositora a la reforma judicial impulsada por la Casa Rosada y lo que definieron como “el intento de copar la Procuración”, por medio de la modificación de la ley del Ministerio Público, uno de los temas que también se conversaron en el encuentro, en el que solo faltó María Eugenia Vidal. “Nos manifestamos en contra de la eliminación del requisito de dos tercios y la limitación temporal del Procurador”, contó a LA NACION uno de los participantes de la cumbre, en la que no se tomó postura particularmente por la candidatura a Procurador de Daniel Rafecas, defendida públicamente por Carrió semanas atrás.
“Hablamos de lo que significa el embate del Gobierno y Cristina, y que el Presidente decidió respaldar. En definitiva no les ha sido fácil avanzar, pero estamos muy atentos a las palabras de la vicepresidenta”, dijo la presidenta de Pro, Patricia Bullrich, al término de la reunión. “Creemos que se está pavimentando el camino para una reforma constitucional, Cristina no está conforme con la reforma judicial que, ahora quedó claro, es solo del Presidente”, agregó a este diario el presidente del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo.
Para Juan Manuel López, presidente del bloque de la CC-ARI en la Cámara de Diputados, “el objetivo de máxima que parece tener la vicepresidenta es la elección popular de los jueces, y el de mínima el tribunal intermedio que piensan crear para que los juicios por corrupción duren cuarenta años”, afirmó el diputado a este diario. Participaron también de la reunión, entre otros, el expresidente Mauricio Macri, el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, el senador de Pro Humberto Schiavoni, los radicales Martín Lousteau, Luis Naidenoff y Mario Negri, y los “lilitos” Maximiliano Ferraro y Maricel Etchecoin.