El fiscal que investiga el ataque a tiros contra un repartidor en la localidad bonaerense de Ituzaingó agravó este miércoles la carátula de la causa, que aún no tiene detenidos, al considerar que se trató de un intento de homicidio calificado, en tanto que la víctima permanecía internada en grave estado pero estable, informaron fuentes judiciales y de la Dirección del Hospital Güemes de Haedo.
El fiscal Patricio Ventricelli, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 2 de Ituzaingó, agravó la imputación para los dos sospechosos que ya están identificados y que son los acusados de balear en la cabeza a Facundo Hambra (22), el joven repartidor que se encuentra internado en grave estado.
Fuentes judiciales confirmaron a Télam que la causa quedó caratulada como “tentativa de homicidio en criminis causa, robo agravado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma de fuego de uso civil”.
Los investigadores ya tienen acreditado el robo del celular de Hambra pero intentan establecer si la víctima conocía a sus atacantes con anterioridad, con quienes se cree que habían intercambiado una serie de amenazas luego de que le robaran la moto.
La semana pasada Hambra fue víctima del robo de su rodado, una Honda CG Titán con la cual trabajaba como repartidor de la aplicación Pedidos Ya, por parte de dos delincuentes que se dieron a la fuga.
Tras el robo, como la motocicleta tenía localizador satelital, el joven junto a otros compañeros realizaron un “escrache” en una vivienda de Castelar Sur, donde indicaba que se hallaba el rodado.
Si bien no descartan la hipótesis del intento de robo, los investigadores creen que el móvil del hecho fue una venganza por ese “escrache” realizado por Hambra y sus amigos.
Sin embargo, en las últimas horas el fiscal logró establecer, en base a las cámaras de seguridad, que el joven baleado no estaba siendo seguido por los delincuentes.
En tanto, fuentes judiciales señalaron a Télam que se realizaron cuatro allanamientos para dar con los dos sospechosos identificados pero que dieron como resultado negativo.
Por otra parte, el joven repartidor “continúa internado en terapia intensiva, en coma y con asistencia respiratoria mecánica”.
“Su estado general es estable y su pronóstico es reservado”, dijo a Télam una fuente de la Dirección del Hospital Güemes de Haedo, donde se encuentra internado.
Voceros del hospital agregaron los médicos están intentando reducir el edema que posee en su cabeza.
Hambra ingresó en la noche del lunes con una herida de bala en el cráneo, por lo que fue intervenido quirúrgicamente de urgencia.
De acuerdo a los médicos, el paciente sufrió pérdida de masa encefálica y no se le pudo extraer el proyectil.
El joven repartidor fue baleado frente a una vivienda ubicada en calle Madeyro, entre Alvear y Laprida, en la localidad de Ituzaingó, mientras entregaba un pedido.
En esas circunstancias, el joven fue sorprendido por dos hombres que, sin mediar palabra, lo atacaron a balazos y huyeron en moto con su celular.
En tanto, hinchas del Club Atlético Ituzaingó, del que Hambra es hincha, pidieron una cadena de oración por el joven y solicitaron presencia de dadores de sangre.
“Se solicitan dadores de sangre de todo tipo. Presentarse el viernes de 8 a 11 horas en el Hospital Güemes de Haedo, previo turno a bancodesangreguemes@gmail.com”, indicaron a través de la red social Facebook.
Por último, grupos de repartidores están organizando una protesta para este viernes para pedir justicia por Facundo y más seguridad: Será a las 12 en el Cruce Varela, en el límite de las localidades de Berazategui y Florencio Varela.
Otra de las concentraciones se dará el martes próximo por la mañana en la Rotonda de Camino de Cintura y Juan Manuel de Rosas, en San Justo.