La historia de ms de 25 aos de Las Manos de Filippi se recorre en sus diversas estaciones contestatarias, divertidas, polticas y siempre independientes gracias al libro “Tienen el poder y lo van a perder”, escrito por el periodista Diego Skliar que, para Hernn “Cabra” de Vega, lder y fundador del grupo, “sirve para ver nuestro camino ya que somos una banda que no tom conciencia de lo hecho”.
“Las Manos de Filippi nunca se par a pensar lo que hizo porque somos de darle para adelante y cada ao hacamos ms. Hasta el 2020 venamos haciendo ms de 100 shows por ao”, se ufana De Vega durante una charla con Tlam.
En la vereda de un bar del barrio porteo de La Paternal, Skliar aporta a esa caracterizacin del conjunto que narr en “Tienen el poder y lo van a perder”: “En lo musical sigue teniendo una pata punk-rock por el ‘hazlo t mismo’ y siempre al costado del camino entre la cosa callejera y circense, pero cuando quers poner a Las Manos en algn casillero, eso se desborda de un modo ridculo”.
“El hecho de que en la propuesta del grupo haya todo el tiempo como una cada del mapa configura un hilo rojo medio solitario en el trayecto de Las Manos””
Diego Skliar
“El hecho de que en la propuesta del grupo haya todo el tiempo como una cada del mapa configura un hilo rojo medio solitario en el trayecto de Las Manos”, reflexiona por su parte, el periodista y escritor Skliar en su dilogo con Tlam.
“Tienen el poder y lo van a perder” tendr su presentacin pblica maana desde las 20 en Cultura del Sur (Av. Meeks 1066, Temperley), donde tras las palabras de rigor se desplegar el “Circo Filippi”, un recital donde tocarn el “Cabra” solo, Che Chino, Germn “Pecho” Anzotegui con Exagerados y luego habr canciones de Mamanis y algunas de Las Manos.
Skliar public la biografa “Arbolito. Por todas las libertades” (2016), “Conversaciones ante la mquina” (2015, junto a Diego Sztulwark y Natalia Gennero), “Claro que doler” (2011) y “28 das” (2008).
Desde 2005 y durante 15 aos aos hizo “La mar en coche” en FM La Tribu y actualmente coordina Radio Mosquito en las Unidades Penitenciarias 46, 47 y 48 de Jos Len Surez y dicta cursos de radio y comunicacin en instituciones pblicas y privadas.
Arriba del cuarto de siglo rockeando, Las Manos crearon himnos como “Sr. Cobranza”, “El himno del Cucumelo” (que se popularizaron por las versiones de Bersuit y Rodrigo) y “Los mtodos piqueteros”, pero, adems, sostienen un febril estilo nico dentro del rock combativo que cultivan desde la autogestin y una coherencia desacartonada.
Frente al autor del reciente libro que traza ese recorrido, el “Cabra” considera: “Hicimos un camino muy personal, que es creer en lo que hacemos y eso nos arrima a las nuevas generaciones que tambin son ms experimentales”.
“Con Las Manos -abunda el msico- nos corrimos de toda esa poca de privatizacin de la msica que fue seguir a (los lineamentos sonoros de) Santaolalla y sacarle tambin esa presin de militar con la msica. La msica es algo que tiene que ver con el entretenimiento y en eso el humor es fundamental”.
-Tlam: Esta afirmacin destruye la postura poltica de Las Manos de Filippi y tambin su lazo con el Partido Obrero (PO)…
-“Cabra” de Vega: Milit en el PO desde el ’89 y en este proceso de aprender entendimos, sobre todo despus de Croman y de la privatizacin de la msica con los productores, que no sirve de nada militar con la msica y hacer canciones de protesta. Se vino abajo la idea setentista de la msica de protesta y de luchar con la msica, nosotros luchamos por la libertad de creacin. No tenemos que hacer la cancin de protesta para cada poca, la militancia se hace en lugares de lucha, creando y ganando sindicatos y construyendo un partido de los trabajadores.
-Diego Skliar: Detenerse en la pertenencia poltica de algunos de los miembros de la agrupacin o definirla como banda “troska” es un modo medio trucho de deslegitimarla. Las Manos agrandan el perfil cultural del PO y le agrega muchsima alegra que es algo que le falta a patadas a la semitica del trotskismo. Pero a su vez, esa experiencia personal de sus integrantes le aporta a la banda las herramientas de la militancia para encarrilar momentos grupales. Para m entre Las Manos y el PO se da un proceso mucho ms rico de smosis entre la alegra y la organizacin.
-T: El hecho de ser banda sonora de los conflictos sociales es un alarde de libertad?
-CDV: Siempre fuimos conscientes del grupo que ramos y del camino elegido. En un momento de tanto tocar gratis, ac nos costaba vender tickets pero fue nuestra forma de llevar la banda adelante y, como msicos y trabajadores, cada banda decide su camino. Nosotros siempre quisimos divertirnos y elegir qu hacer, sin tanta manipulacin de la compaa y los productores.
-DS: La independencia siempre estuvo en el qu y en el cmo. La independencia dada en qu canciones y qu sonido quera el grupo, pero nunca estuvo el disfraz puesto para la poca.
-T: Tal como plasma el libro Las Manos de Filippi ha tenido muchos cambios en su formacin pero nunca dej de tener una impronta colectiva e independiente Cmo se da eso?
-CDV: Es una lucha saber manejar el poder que el grupo te delega. Lo ms difcil en un grupo es saber manejar ese poder que te dan los otros, hacerte cargo de una parte sin daar lo grupal. El rol de lder es uno ms en un grupo, aunque a alguno se le suban los humos. Pero yo soy un bicho de grupo y no sabra llevar adelante ms que un proyecto callejero solo, as que cumplo mi rol sin creer que es el ms importante.
-DS: Las Manos es impensable sin la impronta del “Cabra” como compositor y como “frontman” y hay all una interesante preservacin del ego para gestionar a la banda como empresa de arte independiente. Y creo que en eso hubo un ejercicio de preservacin individual de l para no destruirse y de abrir el juego, los derechos de autor y a los acuerdos grupales a un experimento de organizacin en clave poltica. En este caso, la confianza y la delegacin son parte de un ejercicio poltico.