Por Guillermo Tiscornia
1.Se recuerda al ahora ex Presidente de la Nación – Ingeniero Mauricio Macri- evocando la pasada gestión gubernamental del ex Presidente doctor Raúl R. Alfonsín al cumplirse mas de treinta años desde la reapertura del sistema democrático en la República Argentina.
2.Así, y efectuando un análisis acerca del saldo que dejó aquella gestión de gobierno puede decirse . que la administración del ex Presidente -Dr. Raúl R. Alfonsín- impone un cuidadoso balance integral acerca de su gestión gubernamental, máxime considerando que aquella gestión (1983-1989) remite al reinicio de la vida institucional luego de un previo y traumático período de facto.
3. Va de suyo que -como aspectos claramente positivos de esa gestión- deben recalcarse la sanción de la ley de divorcio vincular (asignatura largamente pendiente por entonces de la República Argentina); la solución al conflicto del canal del Beagle; la política sobre derechos humanos; la administración de la más que conflictiva solución de la cuestión militar, con el dictado de las leyes de obediencia debida y de punto final, de sanción inevitable por aquel entonces, conforme la compleja coyuntura de la época.
4. Como aspectos críticos, debe señalarse el claro desacierto en materia de política económica, esto es, en particular, el más que improvisado parche buscado con el denominado “Plan Austral” (junio de 1985), y el fatídico desenlace con el recordado “Plan Primavera”, que terminó por derrumbar la gobernabilidad del recordado caudillo radical.
5. No deja de reconocerse, como circunstancia claramente atenuante de ese mismo derrumbe, el hecho de que la coyuntura internacional de la época le era claramente desfavorable a la República Argentina; esto es, tasas de interés por la nubes, falta de inversión directa, especulación en todos los mercados, incremento sostenido del gasto público, expansión de la base monetaria, etc.
Y -en este punto- no puede soslayarse el hecho que -también- el ex Presidente -Dr. Alfonsín- fue directamente responsable en respaldar -durante cuatro años- la gestión vaciadora y fraudulenta del Cont. Juan C. Delconte en la Aduana Nacional, gestándose en su rededor una colosal maquinaria delictiva, aspecto que -a su vez- remite al montaje de un esquema de corrupción estructural que operó como una formidable caja negra política, muy probablemente administrada por la recordada junta coordinadora.
6. En este punto vale recordar el escandaloso caso “Konner Salgado”, y la tristemente célebre denominación “Galpones de Tierra del Fuego”, denominador que remite al empleo sistemático y fraudulento de regímenes de promoción industrial, cuyo montaje provocó un colosal perjuicio a las arcas del Estado.
7. Todo ello sumado, claro está, a la sistemática simulación de inversiones promocionadas desde el mismo Estado Nacional en las aduanas patagónicas y a una consecuente ulterior simulación delictiva de un inexistente circuito exportador que nunca reconoció existencia real.
8. Otro caso a recordar lo constituye -por ejemplo- el resonado caso vinculado al vaciamiento del Banco de Italia, episodio que quedó tristemente impune y que marca una de las páginas judiciales más nefastas de la historia argentina.
9. Ni que hablar acerca del controvertido decreto firmado por el propio doctor Alfonsín en simultáneo a la renuncia anticipada a su cargo presidencia (8/07/89), por el cual le obsequió al Grupo empresarial Villalonga-Furlong el monopolio exclusivo en la explotación de los negocios aeroportuarios; esto es servicios de rampa, free shop y cargas aéreas, siendo que ese grupo empresarial era controlado mayoritariamente por el fallecido y emblemático Alfredo Yabrán; en buen romance el doctor Alfonsín era quien le habría las puertas a Alfredo Yabrán a un verdadero puntual estratégico sector del empresariado prebendario y corporativista.
10. Otro aspecto decididamente negativo de aquella recordada gestión presidencial lo constituye un manifiesto avasallamiento a la libertad de asociación, de reunión, de expresión, y de reunión, cuando el propio doctor Alfonsín ordenó levantar -entre otros- el ciclo periodístico “Tiempo Nuevo”, conducido por entonces por Mariano Grondona y Bernardo Neustadt, o cuando el propio ex Presidente censuró a la animadora Mirtha Legrand, expresando con ese avasallamiento una clara actitud de desagrado y de intolerancia a las críticas que desde distintos sectores se formulaban respecto de aquella gestión de gobierno.
11. Ni que hablar cuando el propio doctor Alfonsín cometió un brutal exabrupto desde el momento en que ordenó el arresto -entre otros- del doctor Rosendo Fraga, so pretexto de “conmoción interior”, decretando un insustancial y arbitrario “estado de sitio” en la República Argentina, con el propósito deliberado de legitimar aquellos atropellos.
12. La gestión gubernamental del recientemente fallecido doctor Carlos S. Menem permite, en el balance general, recrear un catálogo de aciertos y de errores; sobre todo en lo que respecta al trazado de la política o mejor dicho el programa macro económico a comienzos de los años noventa.
13. Así el primer lustro muestra un verdadero acierto en la modernización del Estado; la recuperación económica a partir de la sanción de la ley de convertibilidad; la privatización de obras y servicios públicos producto de una realidad incontrastable: el pésimo rol del Estado como gerenciador del sector público.
14. Pero esos aciertos en el primer lustro derivarían en el fracaso de tales políticas públicas encaminadas hacia la estabilidad de las variables marco económicas; en efecto, luego que se agotaron las reservas de divisas que habían ingresado a las arcas públicas a partir de la ola privatizadora – y lejos de orientarse los recursos disponibles hacia la modernización y optimización de la matriz productiva- se pretendió sostener la convertibilidad a partir del endeudamiento externo.
15. Así, se verificó un crecimiento exponencial del gasto público acompañado de un sostenido déficit fiscal, factor derivó en un proceso recesivo, el cual, acompañado por la irrestricta apertura del comercio exterior y de la economía en general, terminó por aniquilar la convertibilidad.
16. En materia de corrupción estructural, con actores vinculados tanto al sector público como el sector privado, se recuerdan los episodios vinculados a los casos IBM Banco Nación, IBM DGI, Mafia del Oro, Aduana Paralela, etc. los cuales ubican en el epicentro del protagonismo a ex funcionarios bajo la égida del ex Ministro de Economía doctor Domingo F. Cavallo.
17. No sin mencionar el caso del contrabando agravado de material bélico desviado a Croacia y a Ecuador; se recuerda –además- que recayeron respecto del doctor Carlos S. Menem imputaciones respecto de múltiples episodios de corrupción estructural las cuales nunca derivaron en pronunciamientos de condena pasados en autoridad de cosa juzgada.
18. Para destacar, la construcción de poder y la gestión de gobierno sustentadas en la permanente búsqueda de consensos lo cual marca una irrenunciable vocación conciliadora en cabeza del doctor Menem.
19. Obvio es decirlo que las opiniones en cuanto a la gestión gubernamental del doctor Menem estará indefectiblemente condicionada por visiones sectarias producto de indisimulable sesgos ideológicos y también políticos, lo cual impide derivar en una evaluación equilibrada que contemple tanto aciertos como errores.
20. Incluso el doctor Menem procuró pacificar al país, cuando indultó a fines del año 1990 tanto a los jerarcas subversivos como a las cúpulas militares protagonistas ambos de un segmento trágico de la historia argentina.
21. Y esa decisión política fue en línea como el proceso de pacificación encarado a comienzos de los años ochenta por la dirigencia política de la República Oriental del Uruguay; en efectos los destacados líderes políticos de la época, doctores Julio M. Sanguinetti, Wilson Ferreira Aldunate y el mismísimo General Liber Seregni consensuaron la sanción de la denominada ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado en el Uruguay.
22. Es mas, esa decisión política fue reafirmada a partir de dos consultas populares ( 1989 y 2009) y en ambas ocasiones la ciudadanía uruguaya optó contundentemente por la definitiva consolidación del proceso de pacificación ciudadana; es mas el el transcurso del mes de febrero del año 2013 la Corte Suprema de Justicia de la República Oriental del Uruguay terminaría por dar la corroboración judicial respecto de dicha decisión política.
23. En materia de libertad de expresión se destaca otro acierto del doctor Menem cuando desarticuló el monopolio estatal en materia de comunicación e información privatizando los medios de comunicación.
24. También el fallecido doctor Fernando De la Rúa supo transitar por los andariveles del acierto y del error; se recuerda el episodio de corrupción que concluyó con un veredicto absolutorio en el caso recordado como “La Banelco” ( sobornos en el Senado); y ni que hablar del trágico desenlace de aquella recordada gestión de gobierno; luego del fracaso del megacanje y el blindaje.