Con el declarado objetivo de minimizar el impacto del escándalo en torno a la vacunación VIP y continuar con el programa de inmunización como bandera de la gestión del Gobierno en pleno año electoral, la flamante ministra de Salud, Carla Vizzotti, presentará en la mañana del lunes al jefe de gabinete, Santiago Cafiero, distintas propuestas de “monitoreo y seguimiento” de la distribución de las vacunas, cuyas irregularidades terminaron con la estadía de Ginés González García al frente de ese ministerio.
Al mismo tiempo, Vizzotti ya encara una “reorganización” del área, que incluirá el alejamiento de funcionarios muy cercanos al ya exministro, entre ellos algunos que también se vacunaron salteándose el cronograma previsto.
“Le he encomendado a Carla Vizzotti que protocolice al máximo el suministro y aplicación de vacunas considerando la situación de las personas expuestas por la labor que ejercen. Debemos trabajar para evitar que estas situaciones vuelvan a repetirse”, escribió el presidente Alberto Fernández poco antes de subirse al avión que lo llevará a México, en el inicio de una visita de Estado de tres días en ese país. En una sucesión de tuits, el Presidente elogió la gestión de González García, aunque calificó de “reprochable” la existencia de privilegios en un contexto de más de 50.000 muertes por coronavirus.
Le he encomendado a @carlavizzotti que protocolice al máximo el suministro y aplicación de vacunas considerando la situación de las personas expuestas por la labor que ejercen. Debemos trabajar para evitar que estas situaciones vuelvan a repetirse.&- Alberto Fernández (@alferdez) February 21, 2021
Por la mañana, y antes de llamarse a silencio -los voceros del Presidente se encargaron de centralizar las demandas de la prensa-, la propia Vizzotti había dado pistas sobre su estrategia, focalizada en “transparentar” el proceso de vacunación, seriamente cuestionado luego de conocido el listado parcial de funcionarios, empresarios y allegados que con la venia oficial se vacunaban en el Hospital Posadas y el propio ministerio, como el caso del periodista Horacio Verbitsky, que detonó la polémica.
“La confianza no se ha perdido, hay que generar dos o tres acciones para minimizar que esto vuelva a suceder”, dijo Vizzotti a Radio 10, y detalló que en la mañana del lunes le propondrá al jefe de gabinete, Santiago Cafiero, la implementación de un sistema de “monitoreo e información periódica” a cargo de una comisión especialmente creada para el seguimiento (la “trazabilidad”) del proceso vacunatorio. También el armado de un documento con “recomendaciones oficiales de la Comisión Nacional de Inmunización”, que determine quien es “personal estratégico”, para determinar fehacientemente prioridades en relación a los funcionarios públicos.
La estrategia se complementó al caer la tarde, cuando el Gobierno anunció la autorización del Ministerio de Salud para la llegada de 1 millón de dosis de la vacuna china producida por Sinopharm, que arribarán al país “en los próximos días”, según el comunicado oficial. Cerca de la ministra afirmaron a LA NACION que Vizzotti estuvo durante el domingo “en el Ministerio trabajando en la resolución” y que a “partir de ahora comienzan los últimos pasos administrativos” para la llegada de esas vacunas (el cargamento más cuantioso hasta el momento), el próximo 25 de febrero.
“Todo lo que se haga tiene que ir en el camino de generar confianza en la gente”, se lamentaban cerca del Presidente, donde aún acusaban el golpe recibido. “Hay que ser muy claros, mucho más de lo que fuimos”, decía otro funcionario enojado.
Cerca del ahora exministro daban por descontado que en las próximas horas varios de los funcionarios “que llegaron con Ginés se van a ir con él”, más allá de las versiones oficiales que confirmaban la puesta en marcha de una “reorganización” del ministerio, ahora comandado por Vizzotti. Las miradas apuntan entre otros al exdiputado del Frente Renovador y sobrino de González García, Lisandro Bonelli, hasta ahora jefe de gabinete del ministerio, quien también recibió la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V. “Vamos a ir a trabajar el lunes (por hoy), pero lo más probable es que Vizzotti pase la escoba”, se sinceraba un funcionario de confianza del exministro.
Desde la oposición redoblaron las críticas y pidieron precisiones. “Presidente Alberto Fernández. No va a conseguir desviar la atención y mucho menos victimizarse usted, su exministro y su actual ministra. Que aparezca la lista completa de vacunados VIP y la cadena de responsabilidades. Es muy grave todo como para retórica baja”, escribió el secretario de movilización de Pro, Hernán Lombardi, cercano al expresidente Mauricio Macri.
Desde la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió afirmó que “en un país donde agrupaciones políticas como La Cámpora se adueñaron de la campaña de vacunación, los líderes de todos los sectores tienen que ser los últimos en vacunarse”. También defendió el silencio del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. “Simplemente porque dio el ejemplo y los que damos el ejemplo no necesitamos hablar”, afirmó la exdiputada.
Desde el gobierno porteño reiteraron a LA NACION que Rodríguez Larreta “dio la orden a todos sus funcionarios de vacunarse en la última etapa”; y afirmaron: “Estamos tranquilos, porque aquí no hubo irregularidades ni privilegios para nadie”. Cerca del jefe de gobierno también justificaron la no publicación de la lista completa de beneficiados al afirmar que los datos sobre quienes se vacunaron “son confidenciales y están prohibidos por ley”, en un matiz con el ala dura de Juntos por el Cambio.