Ni los rumores sobre un posible alejamiento de la ministra de Justicia Marcela Losardo ni la represión a manifestantes en Formosa se colaron en la primera jornada de trabajo del Consejo Económico y Social que Alberto Fernández clausuró este viernes en Parque Norte. El lanzamiento de la plataforma de diálogo institucional para planear políticas de mediano y largo plazo que coordina el Gobierno y reúne a sindicalistas, empresarios y organizaciones sociales -promesa de campaña del Presidente- esta vez fue un oasis en el medio de la coyuntura. Su lanzamiento el pasado 19 de febrero había quedado eclipsado por el destape de las vacunas VIP que redundó en la renuncia forzosa del ministro de Salud Ginés González García.
“Les pido que nos demos cuenta la importancia que tiene (el Consejo). Nos merecemos vivir en un país que deje de dividirse y, como dice el Papa, nadie se salva solo. Nos salvamos juntos o sufrimos como hasta ahora: separados y peleándonos”, sentenció el jefe de Estado frente a un auditorio heterogéneo de gremialistas, representantes de cámaras empresarias y movimientos sociales.
El discurso componedor del Presidente fue diametralmente opuesto a la diatriba contra la Justicia, los medios y la oposición que planteó el lunes frente a la Asamblea Legislativa y a las críticas que repitió por la mañana del mismo viernes en un acto en Ituzaingó.
El presidente Alberto Fernández junto al titular de la UIA Miguel Acevedo en la inauguración del Consejo Económico y Social. Foto: Presidencia
“Muchos se preguntan si dejé de ser en un hombre de diálogo. Un día (dicen que) soy un títere, otro día soy un soberbio; cosas que me pasan”, señaló Fernández en la única ironía que disparó durante su intervención en Costanera Norte.
Tuvo en cambio palabras de afecto para el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, que lo acompañaba en el estrado al aire libre junto al secretario general de la GCT, Héctor Daer; y al presidente del Consejo, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz. “El día que dejes de tus funciones, te voy a extrañar mucho”, sorprendió el mandatario al dirigirse a Acevedo.
También saludó la presencia de Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina y único representante de la Mesa de Enlace presente en el acto. El jefe de Estado festejó también la participación de representantes de la Economía Popular, como Esteban “Gringo” Castro, presidente de la UTEP (ex CTEP). “A la Argentina le encanta prenderse en discusiones estériles que no conducen a mucho (…) el secreto es trabajar todos juntos para que la Argentina funcione”, reflexionó.
Para romper el hielo de una concurrencia ecléctica, antes de la jornada de trabajo que duró 8 horas, Beliz propuso que cada participante eligiera una foto que simbolizara el presente de la Argentina y una línea de una canción de Peteco Carabajal. Fernández, al final, hizo lo mismo: eligió un camino de piedras, con el sol al final del camino. “Me ha tocado caminar un camino empedrado, pero veo el Sol, veo el horizonte, y mi tarea es la primera frase de la canción: yo voy dejando notas sobre las piedras. Cada nota mía es mi palabra, estoy aquí para que nos unamos”, dijo.
La jornada de trabajo, que solo se interrumpió para un almuerzo informal, sirvió en rigor para que los 30 consejeros se conocieran entre sí. No hubo hasta ahora propuestas concretas. Se dividieron en 5 mesas de trabajo: Comunidad de Cuidado y Seguridad Alimentaria; Educación y Trabajos del Futuro; Productividad con Cohesión Social; Ecología Integral y Desarrollo Sostenible y Democracia Innovadora. En cada una se sentaron también ministros y funcionarios la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y de Desarrollo Social Daniel Arroyo; entre otros.
La ausencia de representantes de la oposición en la convocatoria se coló en algunas de las mesas, aunque algunos de los empresarios presentes no descartaron que se pudieran sumar. Cada mesa se dividirá a su vez en 5 misiones (25 en total) a las que se incorporarán equipos técnicos de las diferentes organizaciones.
El Presidente y Beliz, como varios de los consejeros, no abandonan la idea de que el órgano de diálogo tripartito -que tendrá un plazo de mil días de trabajo- sea legitimado a través de una ley del Congreso, tal como había sido previsto originalmente. Deberá pasar primero la campaña electoral.
Una de las sorpresas de la tarde fue la reaparición en un acto oficial del ex presidente de Diputados durante el kirchnerismo y ex precandidato a gobernador bonaerense, Julián Domínguez, que acompañó al líder de SMATA, Ricardo Pignanelli, el único orador que no subió al estrado. La locación original del acto iba a ser la ex ESMA, pero finalmente se optó por el predio del sindicato de Comercio. Beliz agradeció al secretario del gremio, Armando Cavalieri, un viejo conocido para el que realizó consultorías privadas antes de asumir su cargo.
La próxima sesión de trabajo del flamante Consejo será el 25 de marzo. Cómodo, lejos del ruido de la coyuntura y de preocupaciones urgentes como los precios y salarios -que se discuten en otros ámbitos- el Presidente eligió hablar de futuro y se comparó con un director de orquesta. “Mi tarea es que todos los instrumentos armonicen para que suene bien la Argentina. Y para eso hay un solo camino, que es éste: sentarnos en una mesa, en la diversidad y afinar cada instrumento para que todos suenen en el momento adecuado y en la nota que corresponde”, dijo.
Fuente Clarin