El esfuerzo del Gobierno nacional por sacar de la agenda el escándalo del Vacunatorio VIP ratificó una certeza: aun cuando Alberto Fernández buscó minimizarlo y atacó al periodismo y a la Justicia por presuntamente sobredimensionar el tema, distintos estudios de opinión pública, incluidos algunos de consultores cercanos al kirchnerismo, mostraron el impacto. El interrogante que sigue abierto es cuánto de ese rechazo a un esquema de privilegios que se cocinó dentro mismo de la Casa Rosada se trasladará a las urnas. Dicho de modo más concreto: ¿puede perder votos el Frente de Todos por ese vicio que reavivó el fantasma de la corrupción? Una nueva encuesta nacional a la que accedió Clarín abona una de las hipótesis: el escándalo parece pegar más en la imagen de los funcionarios que en la decisión electoral.
El estudio que se suma al debate es de Zuban Córdoba y Asociados. Se trata de dos firmas que vienen trabajando juntas desde hace un tiempo. La cara visible política de la dupla es Gustavo Córdoba, un analista con varios años en el mercado y cercano al peronismo cordobés. Asesora, entre otros, al senador Carlos Caserio.
En 2019, en el marco de un pifie generalizado, Córdoba fue quien mejor pronosticó las PASO presidenciales. En la general, como la mayoría, vaticinó una diferencia mayor a favor de los Fernández de la que se terminaría dando.
El último trabajo de estas consultoras incluyó un relevamiento nacional de 1.200 casos, entre el 20 y el 24 de febrero. Es decir, inmediatamente después de que se destapó el caso de las vacunas VIP.
Uno de los conceptos que destaca de arranque el informe es que fue creciendo la confianza en las vacunas. Ese dato, que el Gobierno intenta usar para atacar a la oposición y los medios que planteaban dudas iniciales -en particular por la falta de información respecto a la rusa Sputnik V-, se volvió en realidad en contra del propio oficialismo. ¿Por qué? Porque justo cuando el grueso de la sociedad se convencía de los beneficios de la inmunización, se supo que altos funcionarios de la Casa Rosada repartían dosis entre sus amigos y no entre los grupos prioritarios. Esa “falta de transparencia”, advierte la encuesta, le pega fuerte al Presidente.
Dos ejemplos:
1) La desaprobación de la gestión subió casi 6 puntos en un mes (de 45,9% a 51,7%) y es la más alta desde que asumieron los Fernández. Con la misma lógica, la aprobación tocó un piso de 43 puntos. Es la segunda vez en esta serie mensual que arrancó en enero de 2020 que el diferencial queda en rojo.
2) En cuanto a la imagen personal de Alberto Fernández, el impacto es más sensible aún: según los datos de Zuban Córdoba, por primera vez quedó con balance en contra: 50,4% de negativa contra 46,7% de positiva. Desde abril del 2020, cuando tocó su techo de 84,2%, el apoyo al mandatario cayó casi 40 puntos. Para los libros de historia.
También resultan preocupantes para el oficialismo otros números del sondeo. Casi un 65% cree que la situación económica dentro de un año estará “igual” (30,1%) o “peor” (34,8%). Un 56,4% considera que “el país va en la dirección incorrecta”. Y más de un 70% califica entre “lento” (36,6%) y “muy lento” (34,1%) el operativo de vacunación contra el Covid.
Lo llamativo es que todo este contexto negativo que describen Zuban Córdoba no se refleja en la intención de voto. En los datos de enero, el Frente de Todos tenía un 34,1% de apoyo. Y en febrero, un 34,3%. Estadísticamente lo mismo. El número, aunque está muy lejos de los 48 puntos con los que el oficialismo ganó la presidencial, sigue siendo una base relativamente alta para una legislativa intermedia.
Otras encuestas revelan algo parecido: la baja del Frente de Todos se venía dando desde antes del escándalo pero no se profundizó por este tema. Sólo un sondeo de Synopsis dejó un alarma: casi un 20% de los consultados que votaron al FdT en 2019 analizaría cambiar su decisión por el Vacunatorio VIP.
El mes pasado, Zuban Córdoba habían preguntado el voto a senadores y diputados 2021, dando como opciones los nombres de las principales fuerzas. Debajo del FdT, con 22,9%, había quedado Juntos por el Cambio. Todo en un escenario abierto, con unos 25 puntos de indecisos.
En febrero, la pregunta electoral hizo eje en el oficialismo. ¿La gente votaría candidatos “que apoyen” u “opositores” al “Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner”?. El apoyo, como ya se explicó, quedó en 34,3%. La oposición aglutinó 39,3% y los “no sabe/no contesta” completaron con 26,4%. Casi el mismo reparto que en enero.
Para el analista Gustavo Córdoba, si se compara con el 2019, “hoy el Frente de Todos tendría una merma electoral”. Pero sugiere cautela, sobre todo si el plan de vacunación se hace masivo (lo que dejaría el escándalo de los VIP “como un mal recuerdo”) y repunta la economía. Además, claro, de la fortaleza que implicaría otra vez un peronismo unido.
“Y el otro tema -agrega Córdoba- es que la oposición tampoco está en un momento de mucho lucimiento. En el PRO no se sabe si manda Larreta, Bullrich o Macri, y se desdibujó el perfil de Vidal. La UCR también está en una interna muy fuerte en la provincia de Buenos Aires, que determinará su perfil. Y quiere más protagonismo dentro de Juntos por el Cambio. Creo que esto explica por qué no capitalizan esta serie de errores o auto errores que está encadenando el Gobierno”.
El capítulo electoral de la encuesta, por último, aborda dos temas más. La posible asistencia en un contexto de Covid y la opinión sobre las PASO. Lo más destacado: un 22,7% dijo que es entre “poco y nada probable” que vaya a votar este año; y la mayoría se manifiesta “muy de acuerdo” o “de acuerdo” en hacer optativas las primarias o directamente eliminarlas.
Fuente Clarin