La decisión del Gobierno de retirar a la Argentina del Grupo de Lima fue anunciada, aunque sin mencionar a Washington, con críticas a las políticas impulsadas desde Washington hacia Venezuela. Estados Unidos reaccionó ante la medida y reiteró la necesidad de que haya una salida a la crisis venezolana con “elecciones libres y justas” y señaló que espera “fortalecer la coordinación con los socios internacionales”.
Ante una consulta de Clarín, un portavoz de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado dijo que “Estados Unidos cree que debe haber una solución negociada para la crisis precipitada por Maduro. Debe haber elecciones presidenciales y parlamentarias libres y justas en Venezuela. Esperamos fortalecer la coordinación con los socios internacionales que están comprometidos con un futuro pacífico y democrático en Venezuela”.
El Gobierno anunció este miércoles en un comunicado que tenía diferencias con la región sobre cómo encarar la crisis con Venezuela y el régimen de Nicolás Maduro y dijo que retiraba a la Argentina del Grupo de Lima, “en un contexto en el que la pandemia ha hecho estragos en la región, las sanciones y bloqueos impuestos a Venezuela y a sus autoridades”. La política de Estados Unidos hacia Venezuela ha sido intentar asfixiar al régimen de Maduro con castigos al entorno del presidente y sanciones económicas.
Argentina había sido uno de los miembros fundadores del Grupo bajo la administración de Mauricio Macri, pero desde que asumió Alberto Fernández el Gobierno se alejó y nunca firmó sus documentos. Estados Unidos no es miembro del Grupo, pero su opinión es fuerte en ese foro. El presidente Joe Biden continúa las políticas de sanciones de Donald Trump y también reconoce a Juan Guaidó como presidente interino.
“No creo que a los estadounidenses les sorprenda la decisión”, dijo a Clarín una fuente con conocimiento del tema en Washington, “porque de hecho Argentina no participa de las reuniones, contradijo públicamente las declaraciones del grupo y se sumó al Grupo de Contacto internacional donde están los europeos”.
Francisco Monaldi, experto en Venezuela de la Rice University, no coincide con esa visión y dijo a Clarín que “aunque tienen otras prioridades a nivel global, la situación de Venezuela es quizás el principal dolor de cabeza de la política exterior estadounidense en Sudamérica. La administración Biden verá con malos ojos cualquier obstáculo a una negociación en Venezuela y la decisión de Argentina de retirarse del Grupo de Lima será percibida como negativa en ese sentido, dificultando la relación entre los dos países en otras áreas”.
Noam Lupu, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Venderbilt, señaló que “claramente la salida de Argentina implica una diferencia entre la postura hacia Venezuela del gobierno de Fernández y la de EEUU. Biden ha reconocido a Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela y rechaza negociar con Maduro o revisar las sanciones que EEUU sigue imponiendo. Esto sí que puede generar un problema para las relaciones entre Argentina y EEUU, aunque creo que a Biden le preocupa mucho más lo que está pasando políticamente en Centroamérica – por los efectos que tiene sobre la inmigración – que lo que pasa con el gobierno de Venezuela. Además, esto también podría ser un punto de negociación para Argentina, si Fernández está dispuesto a volver al Grupo de Lima a cambio de alguna concesión de EEUU.”
Washington. Corresponsal
Fuente Clarin