La preocupación por el aumento de casos de coronavirus a nivel local, a la que se suma una situación epidemiológica compleja en los países vecinos, llevó al gobierno nacional a reforzar las restricciones, tanto internas como externas.
A través de una disposición de Migraciones publicada hoy en el Boletín Oficial, se determinó que quienes salieron del país por pasos fronterizos terrestres entre el 1 de abril y el 25 de diciembre del año pasado, no podrán ingresar nuevamente a la Argentina por dichas fronteras.
Deberán hacerlo en avión -por el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, el Aeropuerto Internacional de San Fernando o el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery- o a través del Puerto de Buenos Aires, en la Terminal Buquebus.
Con el fin de reducir el ingreso al país de nuevas cepas de coronavirus -algunas de las cuales denotan mayor contagiosidad-, el Gobierno ya había restringido vuelosdesde México, Europa, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Chile, Estados Unidos y Brasil, para luego suspender definitivamente aquellos procedentes de México, Chile y Brasil. Mientras tanto, continúan con la tarea de desalentar los viajes al exterior.
En terreno local, con casi 13.000 casos registrados el viernes pasado y en la previa de Semana Santa -días que implicarán mayor movilidad de personas- anoche el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunciaron que autorizarán con un decreto a gobernadores e intendentes para limitar la circulación nocturna, si en sus distritos se cumplen determinados parámetros epidemiológicos que denoten complejidad en la situación sanitaria.
También informaron que durante esta semana los trabajadores del sector público nacional estarán “eximidos de asistir al lugar de trabajo” einstaron a los demás poderes y al sector privado a aplicar medidas de esa índole.
LA NACION