Sin contacto con los medios, sin la presencia de su antecesora Marcela Losardo y acompañado por algunos de los dirigentes K más cercanos a la vicepresidenta, Martín Soria asumió este lunes como nuevo ministro de Justicia y oficializó una nueva etapa en el vínculo entre la Casa Rosada y el Poder Judicial, atravesado desde hace ya tiempo por fuertes tensiones.
“Bienvenido Martín. Quiero agradecerle especialmente a Marcela Losardo, hizo exactamente lo que yo le pedí”, aseguró Alberto Fernández antes de tomarle juramento al flamante ministro. El reconocimiento del Presidente a su amiga y socia, que dejó el Gobierno “agobiada”, según lo reveló el propio jefe de Estado, fue justamente lo que despertó las críticas más airadas del kirchnerismo: lo que Losardo hizo por pedido de Fernández fue, a criterio del Instituto Patria, insuficiente.
La jura de Soria, que no viene del riñón K pero que trabó un buen vínculo con ese sector de la coalición por su afrenta al Poder Judicial, inaugura en ese sentido una nueva estrategia por parte del oficialismo, al menos en el plano mediático, un terreno en el que Losardo nunca se animó a jugar. Cuando lo hizo, ya era tarde.
Tras la jura, Soria le agradeció al Presidente el nombramiento desde su cuenta de Twitter y habló de los “desafíos” de su gestión. Habló de “iniciar un proceso de cambios que le devuelva eficiencia, transparencia, empatía y legitimidad social al sistema de Justicia” y sostuvo que el “servicio de justicia es opaco y alejado de la ciudadanía”. “Es uno de los déficits más notorios de nuestra democracia”, dijo.
En un tono más calmo que el de sus últimas apariciones mediáticas -donde habló del lawfare y apuntó contra el macrismo y los jueces-, Soria agregó: “A pesar de los prejuicios, entiendo que hay un único camino para lograrlo: el diálogo y la construcción de consensos”.
La obra cumbre del funcionario fue el impulso y la férrea defensa de la ampliación de la denuncia, en la causa que investiga a la “mesa judicial” de Cambiemos, sobre las visitas del camarista Gustavo Hornos a Mauricio Macri durante sus días en la Casa Rosada.
La investigación en torno a esas visitas del presidente de la cámara de Casación, que pesquisan en el Consejo de la Magistratura, fue uno de los comentarios de la jura de este lunes entre los asistentes. El otro, las comunicaciones pedidas por la jueza María Romilda Servini sobre el teléfono de Fabián Rodríguez Simón, alias “Pepín”, asesor judicial de Mauricio Macri, cuya indagatoria se espera para mayo.
Dos causas que siguen con especial interés en el oficialismo. Y que podrían marcar el rumbo de la gestión de Soria. La llegada del ex diputado estuvo marcada en la previa por la eventual avanzada contra el procurador Eduardo Casal, un objetivo que el oficialismo persigue desde hace tiempo. Para eso, necesitan cambiar la ley. No es fácil.
Entre los invitados al breve acto en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada sobresalieron el secretario de Justicia, Juan Martín Mena -enfrentado desde el comienzo de la gestión con Losardo-; los senadores Oscar Parrilli, Martín Doñate y Mariano Recalde; el secretario de Energía, Dario Martínez -se sacó una selfie con el nuevo funcionario-; el presidente del Consejo de la Magistratura, Diego Molea, y Sergio Massa, el presidente de la Cámara baja que desde hace semanas estrechó aún más el vínculo con Cristina Kirchner y que ya no oculta su fastidio con la gestión presidencial.
No fueron invitados, según pudo confirmar este diario, los integrantes de la Corte Suprema, inmersos en la pelea entre el oficialismo y la Justicia.
Aunque la nueva etapa llega en momentos en que el COVID empieza a copar por completo, de nuevo, la agenda pública, el flamante ministro llega para dar batalla en una puja que, por ahora, el Gobierno no puede dar por ganada. Más bien, todo lo contrario.
El perfil del flamante ministro es, en parte, su principal activo. “Es Rambo”, lo definía después del acto uno de los asistentes, aunque enseguida aclaró: “Hay que verlo jugar”. Nadie espera resultados concretos en el corto plazo.
Según una de las espadas judiciales del kirchnerismo, la incorporación del ex diputado de Río Negro, con pasado en el despacho del ex juez Juan José Galeano en tiempos en los que su fallecido padre descollaba en la SIDE, obedece al “cambio de estrategia” para otro momento en la relación con el Poder Judicial. “En términos futbolísticos, otro jugador, con otra autonomía, que va para adelante”, explica la fuente.
Fuente Clarin