A través de un comunicado enviado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, encabezado por Felipe Solá, el gobierno nacional rechazó “enérgicamente” y “en los términos más contundentes” la realización de “maniobras militares y el lanzamiento de misiles en territorio argentino ilegítimamente ocupado por el Reino Unido”.
Dichas acciones fueron calificadas como “injustificadas” y son consideradas una “demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales” en el que se instó tanto a la Argentina como al Reino Unido a reanudar las negociaciones para lograr encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía que involucra a ambos países en la Cuestión de las Islas Malvinas.
Ante esto, el gobierno argentino consideró que se trata de “una amenaza para toda la región”, por lo que anticipó que denunciará la situación ante el Secretario General de las Naciones Unidas y al Secretario General de la Organización Marítima Internacional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores británico informó a la Embajada en Reino Unido que realizaría en los próximos ejercicios militares en el área de las Islas Malvinas que incluirán el lanzamiento de misiles Rapier.
Una imagen de archivo tomada el 3 de mayo de 2012 muestra a un soldado de la Royal Artillery de Gran Bretaña junto a un sistema de defensa antimisiles Rapier. Foto: AFP.
“Inmediatamente después de la recepción de la comunicación, el Gobierno argentino remitió al Gobierno británico una contundente nota de protesta”, aseguraron desde el Ministerio.
“En su protesta, el Gobierno argentino remarcó que la persistencia del Reino Unido en la realización de ejercicios militares en el Atlántico Sur contraviene específicamente la resolución 31/49 de la Asamblea General de Naciones Unidas que insta a ambas partes (la Argentina y el Reino Unido) a que se abstengan de adoptar decisiones unilaterales que entrañen la introducción de modificaciones en la situación mientras las Islas están atravesando por el proceso de negociación por ella recomendado”, señala el comunicado.
Además agrega que “la presencia militar, y el lanzamiento de misiles, contradice también la resolución 41/11 de la Asamblea General (Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur) que entre otras disposiciones, exhorta a los Estados de todas las demás regiones, en especial a los Estados militarmente importantes, a que respeten escrupulosamente la región del Atlántico Sur como zona de paz y cooperación, en particular mediante la reducción y eventual eliminación de su presencia militar en dicha región”.
En ese sentido, calificaron la acción británica no solo como injustificada sino como “una amenaza para toda la región”.
“La alegada condición defensiva de la base militar británica en el Atlántico Sur no sólo es totalmente injustificada sino también representa una amenaza para toda la región”, ampliaron desde Cancillería.
“En el marco de las obligaciones y responsabilidades de nuestro país en materia de seguridad de la navegación en el Atlántico Sudoccidental, una vez que se cuente con la información precisa sobre la fecha del referido lanzamiento, el Servicio de Hidrografía Naval emitirá un radioaviso náutico informando sobre el desarrollo del ejercicio”, concluyeron.
JPE
Fuente Clarin