Ecuador y Perú se preparan para elegir presidente este domingo, en unas elecciones marcadas por el desencanto de la población y la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus.
Bolivia, a su vez, irá a una segunda vuelta para elegir gobernadores y alcaldes, y el oficialista Movimiento al Socialismo intenta no perder distritos ante una oposición que fue creciendo en el último mes.
En Ecuador, país que soporta una nueva y profunda crisis económica provocada por la irrupción del covid-19, tendrá lugar un balotaje que polariza a la gente entre correistas y anticorreistas.
Se medirán Andrés Arauz, de Unión por la Esperanza, apoyado por el ex presidente Rafael Correa, y el centroderechista Guillermo Lasso, del movimiento Creando Oportunidades, que se postula por tercera vez a la presidencia.
Con una campaña política limitada por las restricciones del coronavirus, los candidatos se han enganchado a las redes sociales para tratar de conquistar al votante menos ideológico, cuyo desencanto se ha profundizado por la crisis actual.
Andrés Arauz, ganador de la primera vuelta en Ecuador, va con ventaja frente al ex banquero Guillermo Lasso. Foto: REUTERS
“El ánimo del ecuatoriano es de hartazgo, de decepción”, y por eso, en medio de tanta incertidumbre, busca una candidatura que le dé soluciones a sus problemas, que le demuestre liderazgo, confianza, explica la consultora política Wendy Reyes a la agencia EFE, y asegura que el voto no será “ideológico”, sino “emocional y coyuntural”.
Arauz, quien tiene una leve ventaja según los sondeos, se muestra triunfalista. “Estamos a puertas de la victoria”, aseguró este jueves.
Sin embargo, los encuestadores señalan que el banquero Lasso ha logrado remontar la desventaja de 13 puntos con la que partió tras la primera vuelta, en la que Arauz se adjudicó el 32,72% de los sufragios frente a 19,74% del candidato de centroderecha.
Hay un alto número de indecisos que en la primera vuelta votaron por Yaku Pérez (19,39 %) y Xavier Hervás (15,68 %), ambos de la izquierda pero también anticorreístas.
Sin favoritos en Perú
Los peruanos han visto pasar cuatro presidentes desde 2018 y este domingo eligen un nuevo mandatario en medio de cifras récord de contagios y muertos por coronavirus, tras una campaña atípica con 18 candidatos y ningún favorito.
Los aspirantes cerraron sus campañas el jueves en busca de los últimos votos con coloridos y bulliciosos mitines con cientos de seguidores amontonados, mientras la segunda ola de la pandemia no da tregua con un récord casi 13.000 contagios y 314 en un día.
Ningún postulante supera el 10% de la intención de voto, según los últimos sondeos, y siete tienen posibilidades de pasar a la segunda vuelta prevista para el 6 de junio.
La candidata Keiko Fujimori cerró su campaña este jueves en Lima. Foto: REUTERS
Estos últimos son el ex legislador Yonhy Lescano (centroderecha), la antropóloga Verónika Mendoza (izquierda), el economista Hernando de Soto (derecha), Keiko Fujimori (derecha populista), el exfutbolista George Forsyth (centroderecha), el maestro y sindicalista Pedro Castillo (izquierda radical) y el empresario Rafael López Aliaga (ultraderecha).
“Tenemos el peor escenario posible para este domingo: fragmentación y polarización”, dijo el politólogo Carlos Meléndez.
Una mujer se somete a un test de coronavirus en Lima, este viernes. Perú marcó récords de enfermos y muertos por coronavirus. Foto: XINHUA
“Son las elecciones más fragmentadas de la historia, nunca hemos visto tantos candidatos con opción”, declaró en el mismo sentido el jefe de la encuestadora Ipsos, Alfredo Torres.
Las regionales en Bolivia
Bolivia cierra este domingo su proceso electoral regional con la segunda vuelta en cuatro departamentos, con la necesidad del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) de superar a la oposición.
Se trata de La Paz, Chuquisaca, Tarija y Pando, distritos en los cuales los candidatos no pasaron el 40% de los votos y no consiguieron una diferencia mayor a los 10 puntos sobre el segundo.
Para esta segunda vuelta se nota cierto desencanto de algunos grupos políticos que han preferido no apoyar a ninguna de las candidaturas en pugna, mientras que el ausentismo y la abstención podrían ser un matiz de algunos grupos de electores al no sentirse representados por los candidatos.
Fuente: EFE y AFP
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