El director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China, Gao Fu, aseguró este lunes que se malinterpretaron sus dichos acerca de la “baja eficacia” de las vacunas de su país. Sus declaraciones, que tuvieron lugar el sábado durante una conferencia de prensa, fueron “sacadas de contexto”, aseguró.
El sábado, en una conferencia de prensa en la ciudad de Chengdu, el funcionario había afirmado que los fármacos chinos “no tienen tasas de protección muy altas”. La información fue levantada el domingo por agencias internacionales de noticias como EFE y AP y reproducidas por portales de noticias en el país, entre ellos Clarín.
La desmentida llegó recién este lunes. “Tras haber hablado de distintas estrategias de inmunización, mencioné la cuestión de la tasa de protección de las vacunas y expresé mi reflexión sobre el hecho de que podemos optimizar nuestro proceso de suministración“, dijo Fu al portal chino Guancha.com.
Un hombre recibe la vacuna contra la COVIS en China. Foto: AFP
Inmediatamente, los medios estatales chinos se apuraron a defender las vacunas locales contra la COVID-19, para socorrer a Fu y despejar el panorama, en medio de una ola de escepticismo de la población hacia la inmunización.
Entre las vacunas chinas, Argentina ya está utilizando la Sinopharm y tiene comprometidas por contrato millones de dosis más. Por eso, las declaraciones de Gao Fu cobraron importancia en el país y llegaron a la las páginas distintos medios de comunicación.
Pero las autoridades argentinas, más allá de la información que llegaba de China y que recién este lunes fue re interpretada prefirieron atacar a este diario. Lo hizo el viceministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak en Twitter (luego retuiteado por el ministro Daniel Gollán) en el que acusó a Clarín de “desinformar”.
Con la tapa del diario de este lunes, el funcionario dijo: “Es realmente muy angustiante que medios de comunicación continúen con la línea de la desinformación trasladando temor e incertidumbre a todo el pueblo, en medio de una pandemia que ya tiene estas características”.
El lanzamiento de la vacuna en China enfrenta varios desafíos, incluida la escasez de suministro, ya que la aceleración, incluso en el frente de las exportaciones y la llamada “diplomacia de las vacunas”, está llevando al límite la capacidad de los fabricantes nacionales.
Además, crece la incertidumbre sobre la tasa de protección de las vacunas chinas respecto de las occidentales Pfizer y Moderna.
Especialmente, tras las declaraciones hechas por Fu el sábado en una conferencia de prensa en Chendgu, en la que dijo que el país evalúa dos caminos “para resolver el problema” de una eficacia no muy alta de las vacunas existentes
Antes de la marcha atrás de Fu esta mañana acerca de sus declaraciones, Liangyou convocó a una oportuna conferencia de prensa el domingo en la que afirmó que el gobierno alienta la vacunación voluntaria y trabaja para garantizar que todas las personas habilitadas para inocularse tengan acceso
“Las vacunas no protegen solo a nosotros mismos, sino también a nuestros familiares, especialmente a los niños y a los ancianos”, dijo el funcionario de la Comisión Nacional de Salud, quien señaló que los mayores de 18 años, en cuanto activos participantes en distintos contextos sociales, representan a la mayoría de los destinatarios de las vacunas.
China sigue luchando con el riesgo de un retorno de la epidemia por la cantidad de casos importados, agregó el epidemiólogo, quien citó el ejemplo de la ciudad de Ruili, en la provincia de Yunnan, en el suroeste del país, donde se notificaron nuevos focos de infección a fines de marzo.
Fuente Clarin