Preocupado por la incidencia del transporte público en la catarata de contagios producidos en los últimos días, el gobierno de Alberto Fernández analiza por estas horas nuevas medidas vinculadas a la circulación. En una convocatoria decidida sobre la marcha, el jefe de gabinete Santiago Cafiero recibirá a partir de las 10 al ministro de Transporte, Mario Meoni, y a su par de Salud, Carla Vizzotti, para analizar los pasos a seguir.
Pensada para discutir “el fortalecimiento de las medidas de prevención, ventilación y control en el transporte público”, la reunión podría ser el punto de partida para nuevas medidas. Más allá de la prohibición de circulación de 0 a 6 establecida en el decreto presidencial del viernes, no se establecieron variantes de importancia en el transporte público, que sigue permitido para los rubros considerados “esenciales” y los vinculados a la temática educativa, igual que la semana pasada. “Con la baja de cantidad de casos, al transporte empezó a subir más personas de las que estaban habilitadas”, reconoció Meoni la semana pasada.
Los proclamados mayores controles en los permisos de circulación se aplican de manera parcial, y se repiten en los medios de comunicación las imágenes de trenes y subtes atiborrados de pasajeros en las horas pico en la zona metropolitana. Desde la ciudad de Buenos Aires, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta estableció días atrás el libre estacionamiento en el centro porteño para descomprimir el transporte público, aunque la medida también tiene un efecto parcial en relación a la cantidad de pasajeros del transporte público.
LA NACION