Ocurrió en el Enargas. Curiosamente, en el mismo periodo, se produjo una reducción de las auditorías de campo. El interventor del organismo es Federico Bernal, quien escribió un libro junto a Julio De Vido.
Un dato curioso surgió en las últimas horas sobre lo que ocurre en el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), organismo intervenido desde el inicio de la gestión de Alberto Fernández y manejado por un hombre del riñón de Cristina Kirchner: Federico Bernal, quien años atrás, junto a Julio De Vido, escribieron un libro sobre las gestiones de los Kirchner.
Según reveló el portal especializado en energía Econojournal, el Enargás incrementó su personal un 33,4% en el último año y, paradójicamente, en el mismo periodo cayeron sustancialmente las auditorías de campo. Al respecto, cuando Bernal fue designado como interventor, el organismo tenía 413 empleados y, ahora, 551.
Lo que también experimentó un alza considerable fue el presupuesto ejecutado del Enargas, que el año pasado fue de 2156,3 millones de pesos, un 61,9% más que en 2019. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), que también está intervenido hace un año, gastó 705,9 millones, un 18% más que en 2019.
El Enargas regula el servicio de gas en todo el país, mientras que el ENRE solo en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Eso explica el mayor presupuesto del Enargas, pero el crecimiento porcentual acelerado de ese presupuesto con respecto a 2019 se debe fundamentalmente a la partida salarios y a los contratos de servicios.
Fernández Sagasti desplazó a un histórico peronista de Enargas
A través de la resolución 345/20, se creó la gerencia de Innovación Tecnológica, debajo de la cuál ahora funcionan cuatro áreas creadas por la misma resolución: 1) Nuevas Tecnologías, 2) Transformación Digital e Inteligencia Artificial, 3) Sustentabilidad Socioeconómica del Servicio Público, y 4) Coordinación de Mesas de Innovación Tecnológica. En esas áreas la intervención fue incorporando personal.
Bernal también sumó gente de su confianza a determinadas áreas donde conviven con los funcionarios anteriores que siguen cobrando su sueldo, pero en los hechos quedaron marginados. Por ejemplo, cuando Claudio Oscar de la Fuente estaba al frente de la gerencia de Recursos Humanos y Relaciones Institucionales, se decidió nombrar a Eric Oscar Salomone Strunz como gerente adjunto. Luego Salomone Strunz quedó a cargo de la gerencia y de la Fuente permaneció como adjunto.
Según publicó Econojournal, en la gerencia de Recursos Humanos y Relaciones Institucionales además nombraron un coordinador entre las áreas de Recursos Humanos y Relaciones Institucionales, pese a que ambas áreas forman parte de la misma gerencia. Por lo tanto, se supone que es el gerente quien debería coordinarlas.