Claudio Burgos trabajaba para Ramón Muerza, representante de los empleados de un hipermercado. Lo señalan como el cabecilla de una organización narco familiar.
La investigación demandó poco más de dos meses. Hubo seguimientos y tareas de inteligencia con fotos y videos que supuestamente prueban como era el circuito de distribución de drogas. Con esas pruebas, la justicia ordenó cinco allanamientos y varias detenciones, entre ellas la de Claudio Burgos (54), el chofer de un conocido gremialista que representa a los empleados una cadena de hipermercados.
Burgos está señalado como uno de los cabecillas de una presunta organización narco familiar que comercializaba marihuana en modalidad delivery en plazas y puertas de distintos colegios y jardines de la localidad bonaerense de Máximo Paz, en el partido de Cañuelas.
El acusado fue arrestado en su domicilio de la calle República Argentina entre Perú y Venezuela junto a tres familiares más, aunque todos ellos fueron puestos en libertad por decisión del fiscal Lisandro Damonte.
En los operativos, personal de la Estación de Policía Comunal Cañuelas 2ª se incautó de más de 100 kilos de marihuana en plantas o ramas secas. Según el detalle de lo secuestrado en los cinco allanamientos, sobresale el hallazgo de catorce plantas de marihuana, de entre 2 y 5 metros de altura, cinco cartuchos de escopeta calibre 12/70, cogollos de la misma sustancia por un peso total 17 kilos y un trozo compacto de 192 gramos.
Según las fuentes, Claudio Burgos trabajaba para Ramón Muerza, el representante de los empleados del hipermercado Coto. Era el chofer, pero también participaba de actos y manifestaciones.
La acusación que pesa contra él y los otros once presuntos integrantes de la organización es por “siembra y cultivo de estupefacientes para su comercialización”. Tras la detención, Burgos se negó a declarar aunque, por lo pronto, seguirá detenido.
Florencia, una de sus hijas, defendió a su papá desde su cuenta de Facebook. Dijo que es una “causa armada” y que “la Justicia está siendo injusta con él”.
“No hace falta decirles que está más que claro qué clase de persona es mi papá. Hoy la policía le jugó una mala pasada y lo empapelaron como ellos quisieron. Todo esto es triste. Ver dónde está mi papá, teniendo la edad que tiene, jamás en su vida pasó por esto y hoy le tocó. Siempre laburó, jamás anduvo en nada raro. La Justicia está siendo injusta con él que no se lo merece. ¡Ustedes saben lo que es y no merece estar donde está! Solo queda esperar y pedirle a Dios que no lo deje en ese agujero donde no merece estar”, publicó la hija del acusado.
CP
Fuente Perfil