Iron Man, el popular superhéroe de Marvel, es de carne y hueso. Sin algunas de las características que maravillaron a sus fanáticos del cine, los denominados exoesqueletos son una realidad que llegó como consecuencia de las nuevas tecnologías y, al mismo tiempo, cautivaron a empresas de la talla de General Motors y Fiat.
Estos también llamados “robots portátiles” son un dispositivo externo que sostiene, cubre y protege a su usuario, otorgando mayores niveles de fuerza y resistencia superiores a los de una persona promedio.
“Muchas de los primeros prototipos estuvieron centrado en aplicaciones militares y médicas, pero en los últimos años hubo una explosión de uso en una variedad de casos”, asegura Adrian Spragg, experto en tecnología de la consultora de gestión Accenture.
Esta expansión, directamente relacionada a los rápidos avances de la tecnología, hizo que los trabajadores de las fabricas utilicen cada vez más exoesqueletos.
También se están desarrollando versiones para ayudar a las personas a hacer sus tareas diaras de forma más sencilla, desde bricolaje hasta caminar, subir escaleras y otras actividades diarias.
Se caracterizan por funcionar a veces con baterías y por medio de una computadora, e incorporan motores e hidráulica. Aunque también pueden ser diseños más simples que usan simplemente resortes y amortiguadores.
SuitX: el diseño de General Motors y Fiat
El traje SuitX es utilizado actualmente en las plantas de la automotriz Fiat. Foto: SuitX
Los “trajes” de SuitX ahora están siendo probados por los fabricantes de automóviles General Motors y Fiat. El profesor Kazerooni, quien también es director del Laboratorio de Ingeniería Humana y Robótica de Berkeley de la Universidad de California, dice que el beneficio principal de los exoesqueletos de la empresa es prevenir la fatiga muscular.
“Hemos demostrado que la actividad muscular en la espalda, los hombros y las rodillas se reduce en un 50%”, dice. “Si las actividades musculares disminuyen, eso significa que el riesgo de lesión muscular es menor.
“Esto significa que los gerentes de fábrica o de planta obtienen más productividad, sus costos de seguro son más bajos y hay menos días de trabajo perdidos por lesiones. Hay menos costos y más productividad”.
La Mano de Hierro y otras alternativas
General Motors también está buscando un guante de exoesqueleto a batería desarrollado por la firma sueca Bioservo.
Este guante, llamado Iron Hand (Mano de Hierro, en castellano) tiene sensores y motores en cada dedo, que responden automáticamente al nivel de fuerza que el usuario aplica a su mano cuando levanta o agarra algo. Por tanto, el guante absorbe algo de tensión.
La aerolinea estadounidense Delta Airlines, que anunció el año pasado que estaba probando un exoesqueleto de cuerpo completo fabricado por Sarcos Robotics, con sede en Utah.
El exoesqueleto también es aplicable para el campo de la medicina con modelos livianos. Foto: SuitX.
Este traje de fuerza, que está siendo probado por el personal de manejo de carga, mantenimiento y apoyo en tierra de Delta, puede levantar pesos de hasta 90 kg durante ocho horas seguidas.
Los exoesqueletos más avanzados utilizan sistemas informáticos de Inteligencia Artificial (IA), un software que, hasta cierto punto, puede aprender y adaptarse por sí mismo. La profesora Sandra Wachter, investigadora senior en IA en la Universidad de Oxford, dice que estos trajes corporales son bienvenidos, pero también con cierta precaución.
“En general, considero que este desarrollo es muy positivo para la salud y la seguridad en el trabajo”, dice Watcher. Y agrega: “Se supone que las máquinas nos ayudan con trabajos aburridos, peligrosos y sucios”.
Sin embargo, por el momento, la adopción más generalizada de la tecnología de exoesqueleto todavía se ve limitada por una serie de factores, incluida la capacidad de la batería, el rango de movimiento y sus 45000 dólares de costo, según datos de la multinacional Accenture.
En tanto, el profesor Kazerooni de SuitX dice que la caída de los precios también abrirá la posibilidad de acceder a un mercado potencialmente enorme: los exoesqueletos recreativos.
Un informe reciente asegura que las ventas de esta clase de equipos ahora deben comenzar dar resultado. Se espera que los ingresos globales del exoesqueleto aumenten de 392 millones de dólares en 2020 a 6,8 mil millones en 2030, según ABI Research.
SL
Fuente Clarin