En marzo, en sólo un mes, los principales cortes de carne –asado, paleta, nalga, carne picada- aumentaron entre el 5,5% y el 8,9%. La leche fresca subió el 12%. Los quesos, hasta un 15,8%. Los fiambres se incrementaron entre un 3,5% y 7%. Son cifras en Capital y GBA, de acuerdo a la información del INDEC.
También en la Ciudad de Buenos Aires, en alimentos, con subas de entre un 3,5 y 5%, los principales aumentos fueron carne y derivados, leche, lácteos y huevos. Le siguieron pan, cereales y verduras, tubérculos y legumbres, según la Dirección de Estadística porteña.
Estas cifras marcan, por ejemplo, que el acuerdo de los precios de los cortes más representativos de la carne – que deberían ser hasta un 30% más baratos que en diciembre pasado y que acaba de extenderse hasta fin de mes– no se refleja en las mediciones oficiales.
Son todos alimentos básicos, imprescindibles en cualquier familia, y en especial con chicas y chicos. En los últimos días, el precio de la leche y todos sus derivados pegó un salto que los volverían a ubicar al frente del ránking de abril.
Estos porcentajes vienen repitiéndose mes a mes y desde hace varios años. Y así, con una inflación promedio del 42,6% interanual, el asado aumentó más del doble (+ 93,2%), la cebolla (+128,9%) y la manzana el triple (+136,4%), la batata 4 veces (+179,9%) y la naranja subió más de 5 veces la inflación (+229,1%) si la comparación se hace contra el mismo periodo del año pasado.
En marzo, por ejemplo, una “comida popular”, un preparado de carne picada común con papa y batata costó el doble que un año atrás.
Estos valores explican que la canasta básica de alimentos supere a la inflación promedio, golpee por lejos con mayor fuerza entre los más necesitados y anticipe un mayor incremento de la indigencia y de la pobreza (que fue de 42%, según el último dato oficial).
Por ejemplo, mientras los alimentos y las bebidas no alcohólicas inciden en un 23% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Capital y el conurbano, los alimentos básicos conforman el 100% de la canasta de indigencia y representan un 40% de la canasta de pobreza.
Por esa razón, a marzo, la canasta básica de alimentos –datos que el INDEC informará la próxima semana- ya se acerca al 50% interanual, entre 7 y 8 puntos por encima de la inflación promedio. En Tucumán, a febrero, la canasta básica alimentaria arrojó un 54,21% interanual.
Por eso, a marzo, la línea de pobreza para una familia tipo (matrimonio y 2 hijos menores) en la Región Metropolitana podría superar los $ 60.000 mensuales, sin contar el alquiler.
Es un ingreso familiar que está muy por encima de lo que cobran los asalariados no registrados -incluyendo los que perciben la AUH-, de al menos la mitad de los trabajadores registrados, incluyendo el cobro del salario familiar; de buena parte de los trabajadores independientes o por cuenta propia y de los que cobran planes sociales ( la mitad de salario mínimo-$ 10.800).
NE
Fuente Clarin