
La pelea por la presencialidad en el AMBA no quedó sólo en la discusión entre la Ciudad y la Nación, sino que ahora suma a intendentes de Juntos por el Cambio en la Provincia de Buenos Aires. Jorge Macri, jefe comunal de Vicente López y Gustavo Posse, de San Isidro, tomaron medidas para buscar que el lunes haya clases en sus distritos.
Macri presentó un amparo en la Justicia Federal de San Martín para sostener la presencialidad en Vicente López, al norte del conurbano bonaerense. “En Vicente López presentamos un amparo para que continúen las clases presenciales, porque está demostrado que los chicos no se contagian en las escuelas. El riesgo es mucho menor en el aula que en otros lugares. Kicillof tomó esta decisión sin hablar con todos los intendentes”, señaló el jefe comunal.
Y, en línea con la medida que tomó Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad, agregó: “Como gobierno tengo un poder que es la justicia, que me permite tratar de discutir las medidas que se toman o saldar una discusión con la provincia de Buenos Aires que no se dio. No planteo una rebeldía, porque las normas están para ser respetadas. Voy a tratar de hacer lo que esté a mi alcance para garantizar que lo que no enferma, como las clases presenciales, continúe. No estoy presentando un amparo contra las restricciones de circulación, porque sé que en la nocturnidad desordenada e ilegal sí ha subido el nivel de contagio. Pero para eso en Vicente López vamos a entregarles a los gastronómicos, salones de fiestas y gimnasios un subsidio no reintegrable de 40 mil pesos para que puedan seguir subsistiendo”.
Por otro lado, Posse firmó el jueves un decreto en el que declara que la educación es un “servicio público esencial” en San Isidro. “Esto da respuesta al sector de gestión privada y de gestión pública para que puedan llevar adelante todas las acciones necesarias y que el municipio las pueda llevar adelante pensando en que se pueda volver a clases. En que sea limitado el pedido de los 14 días y que además, si fuese así, no fuesen más que los 14 días”, dijo Posse este viernes en diálogo con el canal TN.
Y añadió: “Vamos por la máxima: que el día lunes o martes a más tardar vuelvan las clases en los tres niveles. Estamos ofreciendo protocolos con el esquema de las burbujas, para separar en grupos de dos o tres las aulas”.
En ese mismo decreto de Posse instruye a la secretaría de Inspecciones y Registros Urbanos del Municipio a trabajar junto a la Dirección de Epidemiología de Salud Pública, en la ampliación y actualización de los protocolos sanitarios para que las clases puedan seguir impartiéndose de manera presencial.
Y, por otro lado, Posse faculta a la Dirección General de Educación del Municipio a proseguir con las reuniones y el trabajo que viene realizando con las autoridades de las escuelas de gestión privada y con las autoridades provinciales para las escuelas de gestión pública, para que pueda continuar la presencialidad en las aulas de todos los colegios de San Isidro.
Mientras tanto, en Tres de Febrero, otro de los distritos del AMBA gobernados por Juntos por el Cambio, hasta el viernes a la tarde Diego Valenzuela no había presentado ningún amparo en la Justicia ni declarado a la educación como servicio público esencial. En la misma sintonía se encontraba Lanús, gobernado por Néstor Grindetti.
Fuente Clarin