Un peritaje psiquiátrico desaconsejó que el ex cantante Cristian “Pity” Álvarez sea sometido a un juicio oral por el crimen de un vecino en 2018 en Villa Lugano, al establecer que el “estrés” que le implicaría enfrentar las audiencias del debate “agravaría su estado actual”.
De acuerdo a las conclusiones del informe realizado por expertos del Cuerpo Médico Forense y solicitado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29, que en febrero decidió en marzo suspender el inicio del juicio, las facultades mentales de Álvarez “no encuadran dentro de los parámetros considerados como normales, desde la perspectiva médico legal”.
Los peritos psiquiatras Laura Bermolen y Esteban Toro Martínez indicaron que “Pity” Álvarez “presenta una afección compatible con síndrome depresivo, antecedentes de uso de sustancias (dependencia), trastorno cognoscitivo no especificado y antecedente de trastorno psicótico no especificado”.
La foto de “Pity” Álvarez con la víctima, Cristian Díaz.
También que el estado actual del músico puede ser tratado de modo “interdisciplinario psiquiátrico, psicológico, neurológico, clínico y social” y que “la posibilidad de reversión queda supeditada a la evolución de sus trastornos y la respuesta que presente a los tratamientos”.
Los psiquiatras asentaron que, al momento del estudio, “no surgen indicadores de riesgo cierto e inminente de daño para sí y/o terceros” en relación a “Pity”, ya que se encuentra alojado en el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (PRISMA) del penal de Ezeiza, aunque concluyeron que “el estrés que implica enfrentar el proceso agravaría su estado actual”.
Estas conclusiones constan en la ampliación pericial del 22 de marzo, realizada a pedido del TOC 29 sobre un informe previo del CMF, que ahora los jueces deberán evaluar para resolver cómo proseguir en cuanto al debate.
“Lo maté porque era él o yo”, dijo Álvarez al entregarse.
La ampliación fue requerida por los jueces Gustavo Goerner y María Cecilia Maiza cuando el 27 de febrero resolvieron suspender el inicio del juicio al músico a raíz de una pericia que indicaba que presentaba una “incapacidad”.
En esa oportunidad, los magistrados pidieron que se sumen al estudio otros peritos para dar mayores precisiones sobre el estado de salud del imputado y si podía ser tratado y revertirse esa situación.
El deterioro de su salud
Los jueces le requirieron además al PRISMA que remita todos los informes que se hayan producido respecto a la salud del acusado, los que también fueron enviados al tribunal.
Entre ellos, consta uno del CMF del 28 de octubre de 2018, que indica que el músico presentaba Un “trastorno por consumo de sustancias grave y un trastorno de personalidad”, aunque no se podía inferir que eso impidiera “la comprensión y dirección de su accionar al momento del hecho” y estaba “en condiciones de estar en juicio”.
Otro estudio realizado el 20 de marzo de 2020 por otros dos peritos del CMF, indica que “Pity” presentaba “indicadores de déficit cognitivo”, además de “un trastorno por consumo de múltiples sustancias” aunque “sin afectar su capacidad para comprender y dirigir sus actos”.
Una foto de “Pity” dentro de la comisaría, luego de su detención.
Meses después, en un estudio realizado por profesionales del PRISMA el 26 de agosto de 2020, se consigna que Álvarez había subido mucho de peso, que presentaba “obesidad mórbida” y que ello “afecta de manera considerable su estado de ánimo”. También indicaron que sufría “enfermedad pulmonar obstructiva crónica, Hepatitis C e hipertensión”.
El 5 noviembre del 2020, desde el PRISMA señalaron que se pidió en varios informes remitidos al Tribunal que se garantice la atención médica adecuada del acusado y dejó constancia que “no ha recibido seguimiento cardiológico ni neumonológico durante el año 2020″, lo que “afecta su derecho de acceso a la salud durante el proceso judicial”.
Un informe del 1 de marzo de 2021, en tanto, consigna que “Pity” presenta “un marcado deterioro cognitivo que fue manifestándose de manera insidiosa, con fallas mnémicas y de atención, lo que repercute en su vida cotidiana y lo predispone a una situación de mayor vulnerabilidad”.
Además, informó que en noviembre tuvo coronavirus y pasó 20 días en tratamiento médico en la Unidad Penitenciaria 21.
El crimen
El juicio a “Pity” estaba pautado para el 1 de marzo e iba a desarrollarse en cinco audiencias de manera remota por la plataforma Zoom.
El crimen por el que el ex cantante, guitarrista y compositor de las bandas de rock Viejas Locas e Intoxicados está acusado ocurrió la madrugada del 12 de julio de 2018 frente a la Torre 12 B del barrio Samoré, en Dellepiane Sur y avenida Escalada, de Villa Lugano.
Según la acusación, Álvarez salió de allí junto a su novia y de repente se acercó a ellos Cristian Maximiliano Díaz (36), un conocido del barrio con quien comenzó una conversación que derivó en una discusión.
El auto en el que huyó el músico tras el crimen. Luego fue a un boliche de Ramos Mejía. Foto DPA
Según lo que reconstruyó el juez de instrucción Martín Yadarola, esa discusión fue porque la víctima le recriminó a “Pity” andar diciendo que él le había robado unas pertenencias de una mochila.
Testigos afirmaron que Díaz empujó e intentó pegarle a “Pity”, momento en que éste sacó una pistola calibre .25 y le disparó en la cara. Luego lo remató de otros tres balazos.
Poco después, Álvarez escapó con su novia en un Volkswagen Polo y a los pocos metros le pidió a la joven que arrojara la pistola en una alcantarilla de la colectora de Dellepiane Sur y desde allí, ambos fueron al local bailable “Pinar de Rocha” de Ramos Mejía.
Álvarez estuvo casi un día prófugo hasta que se entregó en la comisaría 52, único momento en el que se refirió al hecho cuando le dijo a la prensa: “Lo maté porque era él o yo. Y creo que cualquier animal haría lo mismo”.
Fuente Télam
Fuente Clarin