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El jefe del gabinete porteño, Felipe Miguel, dijo que apuesta tanto al amparo presentado ante la Corte “como muchos otros reclamos y planteos en otros tribunales de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires”.
Solo pidió a los jueces que decidan con “la misma celeridad que actuó la Procuración General de la Nación, que da cuenta de la urgencia que tiene este tema porque está en juego este mismo lunes el reinicio o no de las clases presenciales.” La procuración ayer dictaminó a favor de la competencia de la Corte.
La mano derecha de Horacio Rodríguez Larreta, explicó que en la reunión del viernes con el presidente Alberto Fernández “se llevó mucha información que respaldaba nuestro desacuerdo en interrumpir las clases presenciales” frente al avance del Covid-19.
“En la Ciudad de Buenos Aires desde el 17 de marzo al 12 de abril, de las 700 mil personas que concurren a la escuelas, menos del 1% se contagió. Cada vez que hubo que aplicar un protocolo y se aislaron esas burbujas, solo el 0,012% dieron positivo”, contó Miguel al programa Dato sobre Dato de radio Milenium.
“Para nosotros esta decisión del presidente de manera sorpresiva impidió compartir y discutir información que hubiera sido esencial. Su propio Ministro de Educación 24 horas antes se había referido a que las clases y escuelas se deberían mantener abiertas”, agregó.
La semana pasada se reunió con el jefe de gabinete nacional Santiago Cafiero, Carlos Bianco y los ministros de salud en Casa Rosada y “pudimos construir “un consenso en general”.
En esa mesa “todos estuvimos de acuerdo que cualquiera de las medidas que se tomaran tenían que priorizar dos cosas: educación y fuentes de trabajo”.
En cuanto a la falta de vacunas, dijo que “entendemos que están llegando vacunas el domingo. Siempre el gobierno nacional respetó el criterio de distribución de las vacunas y se hizo en base a la proporción de población entre las diferentes jurisdicciones y ese criterio se respetó con la Ciudad de Buenos Aires”.
Recordó que Cafiero la semana pasada autorizó a las provincias, la CABA y las empresas privadas a comprar vacunas en el mercado internacional. “Nos pusimos a trabajar para hacerlo inmediatamente pero la probabilidad de adquirir vacunas nosotros es muy difícil”, a esta altura de la pandemia, afirmó.
En cuanto a las restricciones para restaurantes y bares, dijo que “tenemos una situación más difícil y vamos a acompañar al sector y esperamos y contamos con que estas medidas duren lo menos posible”.
Respecto a la situación de los hospitales y clínicas de la CABA, Miguel dijo que “en este momento la ocupación de camas en el sector público anda alrededor del 53%/54%. En el sector privado está un poco arriba del 80%. En el promedio está un poco arriba del 70%”.
Por último, agradeció que “todavía gracias al esfuerzo de los profesionales el sistema de salud, tanto público y privado, está en condiciones de seguir dando respuesta a todas las necesidades que se presenta”.
Fuente Clarin
