En un nuevo capítulo de diferencias con la Ciudad, el Gobierno rechaza el análisis que hizo el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, quien aseguró que en su distrito la curva de contagios “se estabilizó” y “está prácticamente horizontal”. Por el contrario, en Nación aseguran que “no se amesetó”, que los datos sólo muestran que “sólo se desaceleró” el crecimiento de casos y ven “muy difícil” levantar las restricciones después del 30 de abril, cuando vence el DNU firmado por Alberto Fernández.
“No se amesetó, todavía no se puede sacar esa conclusión: que no se siga disparando la cantidad de casos ó que se haya desacelerado no quiere decir que esté estabilizado”, es el planteo que se escucha en la Casa Rosada sobre la situación en el Area Metropolitana de Buenos Aires y que contrasta con el argumento de Quirós. El miércoles, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, había dicho que la Argentina afrontaba “el peor momento de la pandemia” y que “no se busca que disminuyan los contagios, eso no es posible, sino reducir la velocidad en la que se incrementan.
Por eso, los dichos de Quirós, a pesar del cruce que había protagonizado con la titular del PAMI, Luana Volnovich, resonaron fuerte en la Casa Rosada. “En la cantidad de casos confirmados de esta semana se ve con claridad que la curva ha dejado de crecer, de ese ascenso tan vertiginoso en abril, en los últimos 10 días, está prácticamente estabilizada”, sostuvo, más temprano, el ministro porteño en conferencia de prensa.
“Prácticamente está horizontal la curva, hemos dejado de crecer y tenemos que descender ese número”, amplió.
En Casa Rosada rechazaron el análisis de Quirós. “¿De qué meseta habla? No tiene ningún sentido cuando los números marcan que la situación está cada vez peor“, cuestionan, fuera de micrófono, desde la comitiva que acompañó al Presidente, y repasan los números en todo el país pero, especialmente, del AMBA. Y remarcan: ¿Con nuevo récord de muertos se puede hablar de meseta?”.
“Con declaraciones ó amparos no paran el virus ni liberan camas y, mucho menos, curan el covid”, reprochan. Y recuerdan que en la Ciudad el porcentaje de ocupación de las camas destinadas para pacientes graves en el sistema público ya trepa al 77,3 por ciento.
Tanto fastidio de los funcionarios nacionales tiene que ver con la percepción de que el tema excede a Quirós: sostienen que la administración de Horacio Rodríguez Larreta intenta “embarrar la cancha” en la previa a la semana en la que el Presidente deberá definir si renueva las restricciones vigentes hasta el 30 de abril, más allá de la puja por las clases presenciales.
“Hay que esperar hasta la próxima semana para sacar conclusiones. Hoy sólo podemos decir que preliminarmente pareciera que se desaceleró el crecimiento, que no es lo mismo que una meseta“, retrucan. Eso sí, dejan en claro que ven “muy difícil” que se levanten las restricciones. Tampoco se animan a descartar que haya que endurecer las medidas. Más: aseguran que “si sigue así, la Ciudad sola va a tomar medidas, porque nadie quiere que se desborden los hospitales”.
“Cualquier medida -explican- va a depender del resultado de las que ya dispuso el Presidente. Por eso es muy importante e insistimos tanto en que todas las provincias garanticen su cumplimiento”. En ese sentido, con la nota que días atrás le envió la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, a su par porteño, Marcelo D’Alessandro, marcando presuntos incumplimientos y reclamando que refuerce los controles el Gobierno busca dejar plasmado “un aviso” que justifique medidas más estrictas a futuro.
En la provincia, la administración Axel Kicillof tampoco coincide con lo expuesto por Quirós. “Es muy apresurado sacar conclusiones por apenas unos días consecutivos con cantidad similar de casos”, dicen cerca del gobernador bonaerense.
En tanto, el viceministro de Salud provincial, Nicolás Kreplak, salió al cruce públicamente: “Esta es la situación: crítica. Muy difícil. Casos que aumentan a una velocidad nuca vista, terapias llenas y un sistema de salud muy tenso. Sin embargo empiezo a escuchar que ‘estamos en una meseta’“, cuestionó, vía Twitter, en clara alusión a los dichos de Quirós.
El funcionario acompañó su mensaje con dos gráficos con sentido irónico: uno que muestra la curva de contagios y otro con el pico de una montaña.
Fuente Clarin