Entrevista a Cielo Salviolo: un consejo de chicos de todo el país asesora a Pakapaka
Cielo Salviolo, directora de Paka Paka
Por Verónica Rodríguez
Con una reunión virtual en la que aparecieron inquietudes en torno al medioambiente, la violencia entre pares y de género y la pobreza, la señal infantil pública Pakapaka inauguró esta semana y de modo formal el primer Consejo de Niños y Niñas, cuyo fin es la generación de espacios de participación como un ejercicio de construcción de ciudadanía desde las infancias.
“Esta es una propuesta que hay que leerla como parte de una política pública que apunta a generar mecanismos articulados y sostenidos de participación de las infancias. En este caso vinculado con los medios y concretamente con los medios públicos”, manifestó Cielo Salviolo, directora de la señal, en una charla con Télam.
El proyecto reúne a chicos de 7 a 10 años de distintas partes del país en encuentros mensuales virtuales, desde abril hasta diciembre, en un espacio de participación con el propósito de imaginar, analizar y crear propuestas culturales.
El consejo estará en permanente vinculación con el canal y contará con el apoyo de Unicef Argentina, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), la defensora de los derechos de niñas, niños y adolescentes y la Defensoría del Público.
“Hablamos con la gente de la Senaf y ellos lanzaron también un consejo de adolescentes para discutir sobre políticas públicas y vamos a hacer un encuentro entre ambos consejos. Estos son dos ejemplos que hablan de la generación de espacios de participación como un ejercicio de construcción de ciudadanía desde las infancias”, remarcó Salviolo, quien ya había estado a cargo del canal en sus inicios hace más de una década.
La participación con les chiques pasa no solo por intercambiar qué les pareció un contenido ya hecho sino también, explica Cielo, por saber qué cosas quieren ver.
El objetivo principal del proyecto es que las voces de las infancias sean parte activa del diseño del canal, para fortalecer la participación colectiva y el derecho de los chicos a expresarse libremente, comunicar, actuar e intervenir desde el arte y la cultura.
El consejo está compuesto por 16 chicos y chicas, dos integrantes por región, con representatividad y diversidad de géneros; y estará coordinado por un equipo de personas adultas del canal.
Con una modalidad de taller, cada edición del comité funcionará por un período de nueve meses, que se extenderá desde abril hasta diciembre de cada año.
Para la conformación del primer consejo se trabajará con niños y niñas que hayan participado del programa Seguimos Educando, en la franja de segundo, tercero, cuarto y quinto grado.
Télam: ¿Cómo surge este proyecto?
Cielo Salviolo: Desde el año pasado, que retomamos la gestión, teníamos en mente cómo generar mecanismos de participación de chicos y chicas en el diseño, no solo validando un contenido ya hecho, sino en cómo poder pensar con ellos. Buscamos distintas formas y quizás esta es la más institucionalizada que encontramos. La idea no es solo intercambiar qué les pareció un contenido ya hecho, sino qué cosas quieren ver. El objetivo principal es pensar con ellos las pantallas. Hubo una primera reunión de bienvenida en la que aparecieron temas que quieren ver en los contenidos y que están en línea con lo que pensamos para este año. Entre los más mencionados está “medioambiente” y “violencia entre pares” y también apareció “violencia de género” y “pobreza”, temas de una profundidad enorme. Esto habla de dónde están poniendo la mirada.
T: ¿Qué dice esta iniciativa de la visión que tiene el Estado sobre las infancias?
CS: Que ellos puedan participar de la creación de contenidos, sobre todo con las bajadas de línea que hay hoy, que en algunos casos son bastante violentas, y que del otro lado haya una escucha me parece que es un hito no solo para la señal, sino para los medios en general. Es un hito que el espectador y en este caso los chicos puedan participar de la creación de contenidos, es una experiencia inédita, sobre todo, de los medios públicos. Buscamos darles un lugar de protagonismo, que sus voces tengan un espacio generando ámbitos de escucha y eso que los pibes y pibas dicen tenga un impacto concreto después; en este caso en la pantalla, o en un programa dirigido a los adolescentes, como es el caso del proyecto de la Senaf.
T: ¿Cuál fue el criterio para la selección de la edad de los consejeros?
CS: Nuestro grupo más fuerte, más fiel y más sostenido de audiencia está entre los seis y los nueve años. Si bien la señal genera contenido para chicos de 10, 11 y 12 nos es muy difícil llegar a esa franja de edad, ya que no están mirando en general canales porque la tendencia es ir a contenidos en otros formatos. Y con los más chiquitos nos es difícil sostener vía Zoom una dinámica de trabajo regular a lo largo de un año.
T: ¿Qué tuvieron en cuenta para la elección de los chicos que conforman el consejo?
CS: Hicimos una encuesta a todos los chicos que participaron del programa Seguimos Educando para relevar quiénes tenían interés. De los ochenta y pico que contestaron que les interesaba hicimos otra encuesta con una serie de preguntas para sondear sus inquietudes y sus ganas de participar, y a partir de esas respuestas tuvimos un criterio de representación tanto de género como federal. Establecimos dos consejeros por región, salvo en la provincia de Buenos Aires, que como es más populosa tiene más representantes. Básicamente, el criterio fue la diversidad. A su vez, los 16 consejeros tienen suplentes, porque puede pasar que alguno de los chicos pierda el entusiasmo.
T: ¿Hay alguna consigna previa a cada encuentro?
CS: La planificación. Armamos una grilla en la que cada encuentro tiene un tema. Por ejemplo, la próxima reunión es sobre Zamba. Entonces antes de esa fecha les mandamos un material, que puede ser un video, y luego cada uno tiene su dinámica. Siempre planteando el tema desde lo lúdico.
T: Con el aporte que realizarán los chicos en el Consejo, ¿creés que se puede generar una programación que estimule el pensamiento crítico y analítico de los espectadores de la señal?
CS: Vamos a buscar que eso suceda, es una premisa que el canal tuvo siempre. Si bien es una señal educativa nos hemos apartado de la bajada de línea dura porque entendemos que el impacto educativo es invitar a pensar y dar recursos para que eso ocurra. Los chicos seguramente tengan críticas sobre el canal y hasta ahí queremos llegar. La apuesta de trabajo con este consejo y la importancia de que este se sostenga en el tiempo, con los chicos que se van a ir sumando, ya sea el año que viene o en reuniones ampliadas, es que tendremos chances de generar audiencias más críticas.
T: Al ser una propuesta federal y teniendo en cuenta que la mirada de un chico del interior es distinta a la de otro de CABA o del conurbano, ¿cómo piensan ensamblar las propuestas?
CS: La diversidad debe atravesar a toda la programación. Lo que interpela en términos de diversidad es la pantalla, no un solo programa, y también los proyectos especiales que pensamos para las redes, como hicimos el año pasado con “Ventanas al mundo” y que ahora se estrena la serie, donde podemos ver cómo vivió la pandemia un chico que vive en un departamento y otro que vive en comunidad. Una programación con distintas miradas incluye un personaje como Zamba, que es de Clorinda, Formosa, pero que también haya otro de clase media urbana, como fue Uli o una princesa como Medialuna vinculada a la cultura de los pueblos originarios de América Latina.
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Entrevista con Cielo Salviolo
Azucena, Camilo, Rodrigo y Acuarela, los consejeros que apuestan a más Zamba
Sus voces y miradas, sus inquietudes e intereses intentarán sintetizar la pluralidad, heterogeneidad y diversidad de la niñez argentina. Son 16 los chicos y las chicas de 7 a 10 años que, de modo colaborativo y virtual, comenzaron a asesorar a Pakapaka en la definición de la agenda de temas y en la ideación de formatos, narraciones, estéticas y abordajes de los nuevos contenidos que esta señal del Estado argentino se propone producir a mediano plazo.
La agencia Télam entrevistó a cuatro de ellos; una charla en la que, a poco de comenzar, surgió una apuesta en común: bregar por una programación que promueva el cuidado del medioambiente, de las personas en situación de vulnerabilidad social y de los animales. Y el deseo intenso que Zamba viva más y nuevas aventuras.
A continuación, una síntesis de la palabra de Azucena, Camilo, Rodrigo y Acuarela, flamantes consejas y consejeras de Pakapaka:
Azucena
Azucena, 9 años
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
No sin antes reclamarle a su mamá el hecho de que “en casa no hay (televisión por) cable”, Azucena cuenta que le gustaría que Pakapaka, y los contenidos para niños en general, aborde temáticas basadas en “problemas más reales”. “Que no sea -dice a Télam- siempre malvados que intentan destruir el mundo o convertirse en reyes, sino que puedan reflejar cosas más reales”.
A esta niña del barrio porteño de Caballito le encanta jugar a la mancha zombie con sus “amigues”, y aclara enseguida que “cuando la mancha muerde, lo hace de mentira”. En Azucena, la “e” inclusiva puebla todas y cada una de las referencias de género a las que apela.
Azucena
El año pasado, sobrellevó la pandemia entre juegos vía Zoom y el aburrimiento. Hasta que el piano, la escritura y el convertirse en youtuber la quitaron cualquier vestigio de tedio. Por estos días, en los ratos libres que le deja la escuela, lee sus cuentos y otros escritos para un público selecto: sus “amigues”.
“Si existen los vivos -enfatiza-, yo puedo hacer los míos en Instagram y se me ocurrió leer libros. Al principio leía libros de otros autores y ahora cuentos míos”.
Azucena se entusiasma con la idea de compartir con el resto de “les consejeres” y Pakapaka algunas de las ideas que dice tener para una “televisión nueva”. “Vamos a pensar juntos cómo crear un nuevo personaje que, por ejemplo, se llame Pepito y coma chocolate”.
Camilo
Camilo, 11 años
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
La pandemia pasará a la historia de Camilo por varios motivos, entre ellos, porque fue el tiempo en que se lanzó a andar en bicicletas sin rueditas, a la buena del impulso de sus piernas y de la destreza de sus manos.
Interesado por jugar con sus amigos, dibujar, leer y hacer origamis, este muchachito del barrio porteño de Boedo tiene especial preocupación por “la injusticia, que haya diferencias sociales y (la situación que acarrea) la pandemia por los contagios de coronavirus”.
Camilo
“Somos -dice a puro entusiasmo- un grupo de chicos y chicas de diferentes provincias que haremos encuentros por Zoom para charlar sobre Pakapaka y cómo hacer que mejore a través de la visión de les chiques”.
Camilo confía en sumar aportes desde su propio interés por “la ciencia, la escuela, la tecnología y la robótica”.
Como otros de sus compañeros en el flamante Consejo, apuesta a que la señal pública sume a su grille “programas de escuela, ciencia ficción, tecnología y nuevos capítulos de Zamba”.
Camilo revela que su familia “está feliz” con su participación. “Me dijeron que me van a apoyar”, dice confiado este amante de últimas propuestas que impulsó Tecnópolis, entre ellas, Tierra de Dinos.
Rodrigo
Rodrigo, 10 años
Santiago del Estero
A Rodrigo le encanta “jugar a la lucha”, a la vz que se muestra interesado por “las cosas de ciencia ficción” y lo preocupan, y mucho, “las enfermedades graves, como el coronavirus”.
Entrevistado por Télam, este santiagueño cuenta con entusiasmo la convocatoria de Pakapaka le resulta una oportunidad para “representar mi cultura”.
Rodrigo
También apuesta a sumar “aportes para mejorar el canal y ponerle algunas voces a personajes pequeños, como zamba”.
“Pakapaka está entre mis canales interesantes”, dice a Télam, y señala a “la cocina, los videojuegos, las plantas y los zombies” como algunos de las temáticas sobre las cuales quiere intercambiar ideas con sus compañeras y compañeros del Consejo. “Espero -añade- que todos juntos logremos mejorar el canal”.
Rodrigo no le contó a sus amigos del cole y del barrio que es consejero: “Quiero que sea una sorpresa”.
Acuarela
Acuarela, 10 años
Mendoza
Cuando se le pregunta qué le gusta, Acuarela no duda ni un instante. “Jugar a la escondida, a la mancha, el rock y, en particular, el Indio Solari”, suelta.
A esta niña mendocina milita en una agrupación que colabora con personas en situación de calle y promueve sus derechos.
Acuarela
Se trata de una de las temáticas que se propone impulsar desde su lugar en el Consejo.
A ella, que la poca televisión que ve está orientada a Pakapaka, también le gusta Zamba y quiero ver mucho más de él. No obstante, le gustaría que la señal pública profundice en temas como el cuidado de los animales y el uso responsable del agua.
“Solo una amiga del barrio sabe” que es consejera de Pakapaka. “Porque me da vergüenza”, señala a Télam.
Qué derechos comunicacionales creó y promueve la Ley de Medios
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual Nº 26.522 (LSCA) y las leyes a las que se refiere en su articulado, como la Convención Internacional de los Derechos del Niño, que tiene rango constitucional, y la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes Nº 26.061, protegen los derechos comunicacionales de las audiencias y especialmente los que asisten a esas franjas etarias.
No solo eso; promueven su participación como receptores críticos y como protagonistas y productores de mensajes en los medios de comunicación, una política que ahora retomó Pakapala al incorporar a chicos y chicas de 7 a 10 años, residentes en diversos puntos del país, como asesores de contenidos y de actividades de esa señal pública.
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Les consejeres se presentan
La también conocida como Ley de Medios establece que niños, niñas y adolescentes tienen derecho a que en la radio y la televisión:
– No se discrimine; el artículo 70 señala: “La programación (…) deberá evitar contenidos que promuevan o inciten tratos discriminatorios basados en la raza, el color, el sexo, la orientación sexual, el idioma, la religión, las opiniones políticas o de cualquier otra índole, el origen nacional o social, la posición económica, el nacimiento, el aspecto físico, la presencia de discapacidades o que menoscaben la dignidad humana o induzcan a comportamientos perjudiciales para el ambiente o para la salud de las personas y la integridad de los niños, niñas o adolescentes”.
– Se respete el horario apto para todo público (ATP), que va de 6:00 a 22.00 horas y alcanza tanto en la programación como a las promociones y publicidades. El artículo 107 considera “incumplimientos graves” a, entre otros, los contenidos que en esa franja horaria induzcan al consumo de sustancias psicoactivas; que contengan violencia verbal y/o física injustificada; que enfaticen lo truculento, morboso o sórdido; que representen de modo explícito actos sexuales que no sean con fines educativos.
– Se cuide su imagen y se respete su intimidad y dignidad; en la Argentina, las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a ser respetados en su dignidad, reputación y propia imagen, en su vida privada e intimidad familiar, tal como está establecido en la otra ley, la Nº 26.061. La LSCA recupera esos derechos, al indicar su artículo 71 que: “Quienes produzcan, distribuyan, emitan o de cualquier forma obtengan beneficios por la transmisión de programas y/o publicidad velarán por el cumplimiento de lo dispuesto por las leyes Nº 23.344 -antitabáquica-; Nº 24.788 -Lucha contra el Alcoholismo-; Nº 25.280 -aprobó la Convención Interamericana para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las personas con discapacidad-; Nº 25.926 -brinda pautas para la difusión de temas vinculados con la salud-; y Nº 26.485 -da protección integral para prevenir, sancionar, y erradicar la violencia contra las mujeres-.
–Las publicidades no les mientan; en el artículo 81 inciso H de la LSCA establece que: “La publicidad destinada a niñas y niños no debe incitar a la compra de productos explotando su inexperiencia y credulidad”.
– Exista programación destinada a ellos y ellas; en la reglamentación del artículo 68 se indica: “Que se establece el mínimo de 3 horas diarias de la programación de los servicios televisivos abiertos para ser destinadas a contenidos especialmente dedicados a niños, niñas y adolescentes.” Además en el artículo 68 se establece: “No será permitida la participación de niños o niñas menores de doce (12) años en programas que se emitan entre las 22.00 y las 8.00 horas, salvo que éstos hayan sido grabados fuera de ese horario, circunstancia que se deberá mencionar en su emisión.”
Por otro lado, la normativa establece que los chicos y chicas tienen derecho a que sus escuelas públicas de gestión estatal sean autorizadas para instalar una radio FM en consonancia con el proyecto educativo (artículo 149) y a que el Estado destine fondos para promover la producción de contenidos de calidad para niños, niñas y adolescentes.
La LSCA, además de la Defensoría del Público, creó el Consejo Asesor de la Comunicación y la Infancia (CONACAI), cuya misión es elaborar propuestas para mejorar la calidad de la programación dirigida a la niñez, establezca contenidos prioritarios o nocivos para esa franja etaria, seleccione los proyectos destinados chicos y chicas que recibirán financiamiento y propicie la realización de investigaciones y estudios sobre los medios audiovisuales y la infancia y adolescencia (artículo 17).
El 84% de las empresas que se dirigen a los niños carecen de políticas que protejan sus derechos
El 84 por ciento de las empresas que dirigen comunicaciones a niños carecen de políticas comunicacionales que protejan los derechos de los más pequeños, conforme al relevamiento Comunicación, Marketing e Infancia elaborado por Unicef.
También es alto, más del 50, el porcentaje de las empresas que no cuentan con políticas escritas de protección de derechos y que, no obstante ello, dirigen sus comunicaciones a niños y/o que los utilizan en sus comunicaciones, según aquel estudio.
El relevamiento que elaboró Unicef en colaboración con Save the Children y compañías privadas agrupadas en el colectivo Empresas x la Infancia data de 2013 y es uno de los últimos en la materia. Entre sus diagnósticos, el estudio que “la niñez y una franja significativa de la adolescencia rara vez poseen la oportunidad y los recursos organizativos para intervenir en la vida pública”.
“Por lo general -agrega-, “no son tomados en cuenta a la hora de hacer aportes a la sociedad a la que pertenecen, inclusive en los temas que más estrechamente les conciernen”.
La Unicef, basándose en los preceptos de la Convención sobre los Derechos del Niño, señala que es precisamente aquella participación “también funciona como medio para alcanzar otros derechos”.
En la Argentina, funciona el Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia (CONACAI), creado por el artículo 17 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual Nº 26.522 (LSCA), el cual asesora a la autoridad de aplicación de la ley, la ENACOM, en el diseño de políticas públicas en materia de comunicación e infancias con perspectiva de derechos humanos.
Más de 100 participantes de todo el país se reunieron en 2021 en un encuentro virtual para evaluar su trabajo en los 10 años que lleva desde su creación y consensuar acciones a mediano y larzo plazo.
Durante el encuentro, la CONACAI realizó un panel de debate sobre criterios de calidad para el contenido audiovisual dirigido a infancias y adolescencias, en el que participaron adolescentes de todo el país, quienes compartieron sus opiniones sobre la manera en que son representadas y representados en los medios de comunicación.
“Las empresas tienen una gran responsabilidad sobre la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y pueden convertirse en los principales promotores de esos derechos”
Unicef
Bajo la gestión del presidente Alberto Fernández, desde la Secretaría de Medios y Comunicación Pública, a través de la señal Pakapaka, y desde la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) se tomó la decisión de crear una instancia de participación de niños y niñas que canalice de modo institucional, y de paso promueva la construcción y ejercicio de su ciudadanía, las inquietudes y los intereses de esa franja de la población.
Tal política atiende una de las advertencias que plantea el relevamiento de la Unicef: “Las empresas poseen una gran responsabilidad sobre la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes dado a que pueden convertirse en los principales protectores y promotores de ellos. Muchas políticas empresariales pueden, de modo intencional o no, amenazar el desarrollo y vida de los niños, generando grandes impactos en sus vidas”.
La Unicef se hace eco de los “derechos comunicacionales” que la LSCA contempla para la niñez y adolescencia, cuyas disposiciones contemplan la “protección de la niñez” y el “propiciar la realización de investigaciones y estudios sobre audiovisual e infancia”.
En esa línea, entre los principales ejes de reflexión que llevará a cabo el Consejo de Niños y Niñas de Pakapaka aparecen los siguientes ejes y disparadores:
– Análisis de contenidos y programación. ¿Cuál es su mirada sobre nuestros contenidos? ¿Qué piensan de las historias, los personajes, las estéticas? ¿Se sienten representados/as por nuestras propuestas?
– Participación en creación de nuevos contenidos. ¿Qué contenidos quisieran crear/ver? ¿Sobre qué quieren hablar? ¿Qué estéticas desean experimentar? ¿Qué piensan sobre determinados temas?
– Acercamiento a la mirada de las infancias. ¿Cómo entienden el momento actual? ¿Cuáles son sus preocupaciones? ¿Cuáles son sus temáticas de interés? ¿Qué necesitan de nuestra pantalla?
Aportar respuestas y seguramente nuevas preguntas será la misión y el desafío de Rodrigo, Emilia, Catalina, Emanuel, Acuarela, Kevin, Inti, Giuliana, Ludmila, Pedro, Azucena, Camilo, Uma, Felipe, Amelia y Yago, “les consejeres” flamantes de Pakapaka.
Primer Consejo Consultivo de Adolescentes para promover su participación presentado por la Senaf
La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), del Ministerio de Desarrollo Social, presentó el pasado 4 de abril de este año su primer Consejo Consultivo de Adolescentes conformado por 32 chicos y chicas de entre 13 y 17 años de todo el país para promover su derecho a la participación, a opinar y a ser oídos en el diseño e implementación de políticas públicas que los afectan.
“Nuestro país reconoce el derecho de niños, niñas y adolescentes a incidir en todos los asuntos que son de su interés. Ellas y ellos hacen sentir su voz en muchos ámbitos, pero hay una brecha entre esas manifestaciones y su capacidad de incidir en las políticas públicas”, explicó el secretario Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner.
“Es una obligación de los organismos de gobierno generar canales para que las políticas públicas se nutran de los deseos, miradas, sentires y demandas de niñas, niños y adolescentes, como un insumo ineludible”, agregó Lerner. Y completó: “será un mecanismo por el cual nos puedan dar a conocer sus puntos de vista respecto de lo que hacemos, de cómo lo hacemos y de lo que entienden que debemos hacer para enriquecer las políticas públicas”.
El grupo de trabajo fue presentado públicamente durante un encuentro que se transmitiió en vivo por el canal de YouTube del organismo.
Esta primera conformación del Consejo que cuenta con 16 suplentes, fue propuesta por un comité de chicos y chicas de organizaciones de todo el país, que eligió a sus pares, los primeros consejeros y consejeras.
“Este aporte de les adolescentes es una experiencia importante para elles pero también para funcionarios, funcionarias y áreas de Estado” ”
Mariana Melgarejo-Directora nacional de Sistemas de Protección
Se consideraron los criterios de representación y diversidad que establece el Reglamento, tomando en cuenta que hubiera adolescentes de todas las provincias, con diversidades de géneros, de pueblos originarios, con discapacidad, sin cuidados parentales, de dispositivos penales y de centros de estudiantes, entre otros espacios.
“Promover y garantizar la participación de chicos y chicas requiere intervenciones activas del Estado, especialmente porque se trata de generar espacios nuevos, donde les adolescentes comprendan, desde la propia práctica, que su participación puede cambiar realidades porque es un ejercicio de ciudadanía”, expuso Mariana Melgarejo, directora nacional de Sistemas de Protección
“Este aporte de les adolescentes es una experiencia importante para elles pero también para funcionarios, funcionarias y áreas de Estado. Incorporar, como práctica habitual, la escucha y el diálogo con chicos y chicas representa un gran desafío para adultos y adolescentes, quienes, sin dudas, tienen mucho para decir, compartir y aportar”, completó Melgarejo.
Una de las nuevas consejeras, Lourdes María Chalfón, de Tucumán, destacó la importancia de “tener el lugar y la posibilidad para hacerme cargo de acciones políticas como la ciudadana en formación que soy hoy, como parte de un colectivo de agentes críticos de cambio”.
“Es una obligación de los organismos de gobierno generar canales para que las políticas públicas se nutran de los deseos, miradas, sentires y demandas de niñas, niños y adolescentes””
Gabriel Lerner-secretario Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia
En tanto, la consejera Carolina Bustamante Meza, de La Pampa, hizo hincapié en la oportunidad que ofrecerá el Consejo para “crear propuestas concretas con las temáticas que nos atraviesan y de esa forma mejorar nuestra situación actual”.
Durante su año de mandato, las consejeras y los consejeros tendrán la responsabilidad de representar inquietudes, intereses, demandas y propuestas de las y los adolescentes de todo el territorio argentino, además de opinar sobre programas y políticas públicas para las infancias y adolescencias y los temas que les involucren.
La Senaf también adhiere y apoya al primer Consejo Consultivo de Niñas y Niñas que lanza en abril la señal Pakapaka, con el objetivo de que los chicos sean quienes, en forma colaborativa, piensen propuestas, programas y actividades que el canal pueda ofrecer en su pantalla. Fuente Telam