Nicolás Trotta se reunió este domingo con los ministros de Educación de Santa Fe, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires, distritos que ya anunciaron que no acatarán la suspensión de las clases presenciales prevista en el nuevo decreto con restricciones por el coronavirus.
También participaron la Provincia de Buenos Aires y Entre Ríos, que sí cumplirán con las restricciones pero que tienen zonas con alto nivel de alerta epidemiológico.
El encuentro, convocado el sábado con caracter de urgencia, se concretó por Zoom. El ministro de Educación de la Nación se conectó diez minutos tarde y evitó entrar en confrontación ante algunas críticas que le expusieron a la gestión nacional, en especial, desde Mendoza.
Lo más relevante de la reunión, que duró casi dos horas, fue una promesa que anticipó Trotta sin demasiados detalles: que el Gobierno nacional analiza entregar recursos a las provincias para cumplir con la virtualidad de las clases, en un escenario futuro.
Desde Nación prometieron dar más precisiones este martes, día en que se llevará a cabo otro encuentro del Consejo Federal de Educación.
Según fuentes involucradas, la reunión transcurrió en un tono monocorde, solo interrumpido por un momento de rispidez.
Fue cuando el titular de la Dirección General de Escuelas de Mendoza, José Thomas habría planteado ciertos reproches a Trotta al considerar que la respuesta nacional sea siempre el cierre de actividades, cuando en cada provincia hay situaciones epidemiológicas dispares.
El ministro de Educación evitó contestarle. Su par bonaerense, la directora general de Cultura y Educación, Agustina Vila, siguió con atención el debate y sorprendió a los conectados por la cantidad de cigarrillos que fumó durante la reunión virtual.
El encuentro había sido convocado por el Gobierno nacional para analizar estrategias de continuidad pedagógica después de la entrada en vigencia del DNU 287/2021, que extiende la suspensión hasta el 21 de mayo.
La convocatoria había sorprendido al Gobierno porteño y a la propia ministra Soledad Acuña, que llevaba más de 15 días intentando una respuesta de Trotta a su pedido de reunión. A la funcionaria porteña le avisaron de la videoconferencia recién el sábado por la tarde.
Antes de ingresar a la reunión, Trotta había reafirmado la necesidad de la suspensión de las clases presenciales.
“Para nosotros es muy importante asumir con conciencia la complejidad de la situación; no es momento de dudar, especular, es momento de tomar decisiones“, dijo el ministro de Educación nacional.
“Son medidas muy semejantes a las que se han tomado en otras partes del mundo en distintos momentos”, justificó el funcionario, en diálogo con TN.
Por su parte, el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, le respondió a Trotta y reafirmó que la Ciudad continuará con la modalidad presencial en los niveles inicial y primario.
“No especulamos con ninguna de las decisiones que tomamos. Nuestra principal convicción es la educación. Los que dicen que Horacio Rodríguez Larreta decide sostener la presencialidad por una campaña presidencial les digo que se equivocan”, contestó Miguel, en declaraciones radiales.

Felipe Miguel, entre Rodriguez Larreta y Santilli. Reafirmó que las escuelas seguirán abiertas en la Ciudad. Foto Federico López Claro
En línea con las declaraciones de Larreta, el jefe de Gabinete de la Ciudad reiteró que “no hay mayor contagiosidad” con las escuelas abiertas. “No es un lugar de riesgo que justifique suspender la presencialidad”, remarcó.
Por eso, aseguró que “en la Ciudad vamos a tener presencialidad”. Y aclaró: “No entramos en desacato este lunes con las escuelas abiertas”.
Las aulas, otra vez en la polémica
La educación presencial fue una de las actividades afectadas por el DNU 241 que Alberto Fernández y todo su gabinete firmaron el 16 de abril pasado, ante el alza de los contagios de coronavirus.
Entre todas aquellas restricciones se destacó la suspensión de las clases presenciales en toda la Argentina. Ese punto despertó un fuerte rechazo de la comunidad de padres y madres de alumnos, así como de sectores políticos que prefieren resguardar la educación.

Tras el decreto de abril se abrió otro capítulo por la presencialidad. En la Ciudad, las aulas siguen abiertas. Foto Guillermo Rodríguez Adami
Entonces, el Gobierno de la Ciudad presentó un amparo ante la Corte Suprema de Justicia, que aún no se expidió sobre el asunto.
Por otro lado, la Cámara de Apelaciones en los Contencioso Administratuvo ordenó mantener abiertas las aulas, un día antes de que entrada en vigor la orden del DNU 241 sobre las escuelas.
Tras el nuevo decreto, publicado este sábado en el Boletín Oficial, las autoridades porteñas reafirmaron que las clases serán presenciales. Mientras tanto, confían en que el tribunal supremo zanje la discusión con un fallo favorable en el inicio de esta semana.
Por lo pronto, el procurador Eduardo Casal firmó un dictamen favorable a la educación presencial, en el que declaró inconstitucional y “falta de fundamentos” la intervención del Gobierno nacional.
DS
Fuente Clarin