(Lisboa-Enviado especial)
Después de once horas de un vuelo apacible en las que alternó descanso con películas y conversaciones con algunos de sus principales colaboradores, Alberto Fernández aterrizó en Lisboa pasado el mediodía de este domingo en lo que será la primera escala de la gira de cinco días en los que visitará cuatro países, terminará con un encuentro a solas con el Papa Francisco y buscará llevarse a la Argentina el apoyo de parte de los líderes europeos en su negociación con el Fondo Monetario.
“Tenemos la expectativa de sembrar una semilla que nos ayude en la renegociación por la deuda”, aseguró un integrante de la comitiva presidencial mientras el Airbus 330 alquilado a Aerolíneas Argentinas empezaba a iniciar su descenso en el aeropuerto internacional de la capital portuguesa.
Para el jefe de Estado, el viaje se perfila además como una bocanada de aire fresco político ante las constantes tensiones internas en la coalición de gobierno que tienen a Cristina Kirchner como una de las principales protagonistas. Como a Mauricio Macri en sus años de presidente, a Fernández, dicen en la delegación, le sienta bien salir del país.
Alberto Fernández al arribar este domingo a Lisboa. Se verá con el presidente y el primer ministro portugués.
Acompañado en la clase ejecutiva por la primera dama, Fabiola Yáñez; el ministro de Economía, Martín Guzmán; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; el canciller Felipe Solá; el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi, y el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, Fernández se hospedó en el hotel Eurostars Museum de Lisboa y tendrá, en la tarde de este domingo, su primera actividad oficial: un encuentro de bienvenida con el presidente Marcelo Rebelo de Sousa.
Portugal es la única capital de las cuatro que visitará el Presidente sin restricciones nocturnas por la pandemia. Madrid, que levantó el toque de queda este domingo, mantiene el cierre de la gastronomía desde las 0 horas.
Gustavo Béliz, el secretario de Asuntos Estratégicos, recién se sumará al final de la gira, en Roma: es que tiene un vínculo directo con Francisco.
El plato fuerte de su paso por Portugal será, sin embargo, antes del mediodía de este lunes cuando lo reciba el primer ministro, Antonio Costa, un líder relevante, según la comitiva oficial, que ostenta la presidencia temporal de la Unión Europea. Ya se habían comunicado virtualmente a principio de año.
De hecho, esta capital que recibió a la delegación argentina con un clima primaveral no figuraba en la agenda final del viaje, que se había acotado por la situación sanitaria de la Argentina y las vicisitudes locales que enfrenta Fernández. Fue el gobierno portugués, aseguran desde la comitiva, los que insistieron para pasar por Lisboa.
En ese sentido, tal como espera de sus posteriores escalas por Madrid, París y roma, el jefe de Estado espera recoger de Costa un respaldo a la renegociación de los U$S 44.000 millones que Mauricio Macri recibió como préstamo del FMI en el 2017, y que ahora el Frente de Todos debe refinanciar. Las mismas negociaciones corren para el pago de poco más de U$S 2.000 millones que el Gobierno debe enfrentar con el Club de París. El encuentro con Emmanuel Macron, previsto para el miércoles, será clave en ese sentido.
Alberto Fernández y Francsico, durante la reunión que mantuvieron en el Vaticano en enero del 2020. Volverán a verse ahora (Presidencia)
En esa línea, el rol de Guzmán -el único funcionario de jerarquía que viajó con un puñado de asesores, en un vuelo que trajo ademas a Europa a dos docenas de custodios, empleados de ceremonial y logística- será clave durante la estadía de poco más de 120 horas.
El ministro llegó a Portugal con serios cuestionamientos internos de los socios del kirchnerismo de la coalición de gobierno, que habían empezado a asomar hacia el verano y que terminaron de consolidarse la semana anterior, cuando pretendió echar al ahora célebre subsecretario de Energía, Federico Basualdo, por los aumentos tarifarios de los clientes de Edenor y Edesur en la Ciudad y, especialmente, en el Gran Buenos Aires, el corazón del voto K.
Roma tendrá un apartado especial: además del encuentro con el Papa la delegación esperaba la confirmación de la reunión que podrían tener el propio Presidente y la directora del Fondo, Georgieva Kristalina. Hasta ahora, ese espacio está reservado solo para una actividad en el Vaticano con el ministro de Economía.
Antes de eso, Fernández se verá con Macron, con el presidente y el primer ministro italiano, Mario Draghi -presidió el Banco Central europeo y tiene injerencia en el mundo internacional de las finanzas-, y con Pedro Sánchez en Madrid.
El paso por España podría tener, de todos modos, más novedades.
Fuente Clarin