Luego de que Clarín revelara el contundente aumento del gasto social que decidió el Gobierno de cara a las elecciones legislativas de septiembre, el seguimiento de los datos del presupuesto nacional ofreció otro dato que revela cómo la ejecución de los recursos del Ministerio de Desarrollo Social viene distribuyéndose de manera desigual según cada provincia.
El caso de la Ciudad de Buenos Aires refleja una significativa demora en el envío de las transferencias que se realizan desde Nación a dos partidas clave: las que nuclean los fondos correspondientes a los pagos de las tarjetas Alimentar y del programa Potenciar Trabajo, que concentran el 90% de todo el dinero que el ministerio recibe por presupuesto.
La Ciudad es, transcurrido casi un semestre de 2021, el único distrito que se encuentra con niveles de ejecución inferiores al 50%, mientras que los otros 23 muestran sobre ejecución de esos fondos, al igual que toda la partida nacional, que a la fecha supera el 64% en transferencias recibidas. Así se desprende de los datos que surgen del sitio oficial Presupuesto Abierto.
De los $ 260.182 millones que tiene Desarrollo Social para funcionar durante todo el año, a la Ciudad le corresponden $ 54.161 millones en envíos. De ese total, se devengaron al 22 de junio $ 22.913 millones, que representan un 42,3% del global que debe recibir. El número está apenas por debajo del equivalente que debería haber recibido en el primer semestre, pero muy lejos de los porcentajes que percibieron otras provincias.
Otros tiempos en la relación entre Nación y Ciudad.
La provincia de Buenos Aires, por caso, ya obtuvo el 66% de los envíos que tenía que recibir en todo el año, es decir, dos tercios exactos: $ 67.389 millones de $ 102.039 millones. Porcentualmente, distritos más chicos en población recibieron un mayor nivel de ejecución.
El caso de Tierra del Fuego es el más claro: 117,9% más de lo presupuestado. Le sigue Santiago del Estero, con el 81,62% y una larga lista de provincias que se ubican entre el 60% y 80% de fondos sociales recibidos en apenas medio año. Sólo La Pampa, además de CABA, no supera el 60% de ejecución: alcanza el 58,99% exactamente. Mucho más, no obstante, que el 42,3% de Ciudad.
Se trata de otro ejemplo que grafica la tirantez entre Nación y Ciudad en lo relativo a la discusión por el reparto de fondos. Luego de que en septiembre del año pasado la Rosada decidiera ajustar los ingresos por coparticipación de la Ciudad de 3,5% a 1,4%, desde la administración de Horacio Rodríguez Larreta resignaron ingresos por $ 46.000 millones. El tema está judicializado ante la Corte Suprema de Justicia.
Retraso en programas claves
En lo concerniente a pagos de la Tarjeta Alimentar, el rezago a Ciudad también se advierte. A través del programa Políticas Alimentarias, en cinco meses y 22 días sólo se transfirió desde Nación el 49% de los recursos estipulados, alineado al nivel de ejecución del resto de los ministerios, pero por debajo del resto de las provincias, que muestran un nivel de subejecución de entre el 60% y más del 100% según el caso.
Lo mismo sucede en el programa que refiere a los giros de la partida que agrupa los fondos del Potenciar Trabajo, el plan que maneja la Secretaría de Economía Social del líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico.
Con una ejecución global del 54%, muestra distintos grados de ejecución según el reparto a cada provincia. Desde la mañana del martes, no obstante, en el portal oficial que actualiza la ejecución del presupuesto, que depende del Ministerio de Economía, no se puede acceder al reparto de fondos a cada provincia, opción que funcionó hasta el lunes por la noche y que revelaba giros a la Ciudad por debajo del 40% en el concepto de Potenciar Trabajo.
Un área con buen diálogo
A diferencia de otros sectores de la administración nacional y porteña, el diálogo en materia de Desarrollo Social es activo entre Nación y Ciudad. La relación entre el ministro Daniel Arroyo y su par porteña, María Migliore -ministra de Desarrollo y Hábitat-, es muy fluida, así como también con las organizaciones sociales.
En el caso de la Tarjeta Alimentar, los pagos se hacen directamente a los beneficiarios, sin intervención de las jurisdicciones, aseguran fuentes porteñas. Lo mismo sucede en el Potenciar Trabajo, donde se va a implementar en el mediano plazo que los giros se hagan con la intermediación de las provincias, aunque por ahora se realizan de manera directa.
Daniel Arroyo -ministro de Desarrollo Social de la Nación- con su par porteña, María Migliore, en en un acto en Parque Chacabuco.
Aumento exponencial del gasto social
Durante la semana pasada, el Gobierno nacional decidió un aumento significativo en el ritmo de las transferencias destinadas al programa de Políticas Alimentarias y al Potenciar Trabajo. Entre ambos ya recibieron un global de $ 150.000 millones, el 90% de todos los recursos del Ministerio de Desarrollo Social, que está ejecutando fondos a razón de $ 948 millones diarios.
A menos de tres meses de las elecciones, y en medio de la tensión que existe con las organizaciones sociales por el reparto de planes, Desarrollo Social es la jurisdicción que más dinero viene recibiendo en este primer semestre, alcanzando un 64% de los fondos previstos para todo el año y en camino, de seguir a este ritmo de transferencias, hacia una sobre ejecución de la partida a partir de septiembre.
Fuente Clarin