El Gobierno avanza en la hipótesis en torno al eventual delito de contrabando en el envío de “material bélico” a Bolivia en el que podría haber incurrido la anterior administración durante los días posteriores a la renunciada forzada de Evo Morales.
En paralelo al rol del ministerio de Seguridad, a cargo de Sabina Frederic, la Aduana termina de pulir por estas horas una investigación interna para determinar si en el egreso e reingreso del material enviado a Bolivia en noviembre del 2019 se cometió algún tipo de ilícito. Apuntan, en ese sentido, a un supuesto “contrabando”, como resaltó la propia ministra.
“Cómo mínimo”, explicó la funcionaria al diario Perfil.
La investigación, liderada desde el viernes por colaboradores de Silvia Traverso, la directora general de Aduana, configura el primer paso de una serie de pesquisas internas que podría terminar en una denuncia penal contra la administración de Mauricio Macri.
El fin de semana, la ministra de Seguridad elevó al Presidente documentación que confirma el envío de 10 pistolas semiautomáticas, dos escopetas de repetición, cinco carabinas automáticas, dos ametralladoras, dos fusiles de repetición, 12 chalecos antibalas, 12 cascos balísticos, dos escudos balísticos, dos visores nocturnos y 8.820 municiones de distintos calibres para los agentes del escuadrón Alacran de Gendarmería que debían custodiar el edificio de la embajada argentina en aquel país.
El arsenal fue autorizado por la ANMAC, la ex RENAR, y despachado a Bolivia el 11 de noviembre del 2019, un dia después de la renuncia de Evo Morales. Veinticuatro horas más tarde, se autorizó la ampliación de 70 mil cartuchos anti-tumultos. Pero habrían regresado poco más de la mitad.
La Gendarmería informó luego que las fuerzas especiales apostadas en La Paz brindaron seguridad en la embajada desde noviembre del 2019 hasta junio del año pasado. Y que se realizaron prácticas de tiro con los cartuchos, algo que llamó la atención de las autoridades porque el grupo Alacrán no está preparado para entrenamiento con esas municiones.
Es lo que investiga ahora la Aduana, que también abrió una segunda pesquisa para determinar si los funcionarios del organismo que intervinieron en el envío del material cumplieron con todos los procedimientos institucionales.
El jueves, Alberto Fernández le remitió a su colega Luis Arce una carta con un pedido de “disculpas” tras la difusión por parte del gobierno de aquel país de una carta de agradecimiento de las fuerzas bolivianas al entonces embajador argentino por la “colaboración” en el envío de “material bélico”.
Para la Casa Rosada, se trató lisa y llanamente de una maniobra de cooperación de la anterior gestión con “el golpe de Estado” que terminó con la presidencia de Morales. Es sobre lo que trata de machacar el Gobierno una y otra vez.
“Los elementos están, y las irregularidades que probarían el contrabando también“, aseguraron a este diario fuentes oficiales al tanto de las investigaciones.
“Todo lo dicho es falso. Todo es mentira. El caso sirve otra vez para agredir la integridad de las fuerzas de seguridad al crear sospechas sobre ellas”, respondió Macri en las últimas horas en una carta publicada en sus redes sociales. Antes lo había hecho la ex ministra Patricia Bullrich.
La Casa Rosada espera sin embargo la investigación de la Aduana para definir los pasos a seguir.
Fuente Clarin