Despejada la competencia con Jorge Macri y Miguel Pichetto, el vicejefe de gobierno porteño Diego Santilli afina la lapicera para cerrar la lista con la que desembarcará como candidato en la Provincia. Busca una propuesta “amplia”, que contenga a todos, para enfrentar a Facundo Manes en una interna que pretenden que sea “de caballeros”. “El adversario es el kirchnerismo”, aseguran.
El intendente de Lanús y ex funcionario porteño, Néstor Grindetti, ya tiene puesto el traje de jefe de campaña de Santilli. Aunque asegura que hasta último momento seguirá abierta la negociación para intentar conciliar una lista de unidad, el escenario de interna hoy es inevitable.
En ese contexto, Santilli pule los nombres de su boleta. La disputa interna tiene a favor que son menos sectores a los que debe conformar, pero una gran una gran contra: como las listas se van a mezclar, la discusión se concentra en los primeros lugares; los únicos con garantías de llegar al Congreso.
La diputada Graciela Ocaña (que tiene su propio partido Confianza Pública) está confirmada para secundar a Santilli y ser la primera mujer de la lista.
El tercer lugar se lo ofrecieron al intendente de Vicente López, Jorge Macri después de que se bajara, pero declinó la oferta. “Sólo sería candidato si es útil para una lista de unidad. No en una de las dos listas”, aseguró a este diario.
De todas maneras, habrá un lugar guardado para un referente suyo. Se estima que será para la diputada macrista Natalia Villa, que vence mandato.
El tercer lugar, aseguran, se podría jugar para otro intendente. El propio Grindetti figura en esa danza de nombres. Pero también para la representación de la Coalición Cívica de Elisa Carrió. El diputado Juan López, actual presidente de ese bloque en la Cámara baja, es número cantado. Aunque ingresó como legislador porteño, este año cruzará la General Paz para renovar la banca.
La diputada provincial Gisel Besana, que responde a María Eugenia Vidal, y el ex funcionario de Seguridad Gerardo Milman, del riñón de Patricia Bullrich, también están entre los nombres.
Por su parte, Miguel Angel Pichetto, fue tentado para ser candidato tras decidir apoyar a Santilli con su Peronismo Republicano, pero no quiso. Considera que es más valioso seguir aportando desde la Mesa Nacional de la coalición. Después de 18 años como senador, la Cámara de Diputados -que tiene otro estilo- no lo seduce, aunque propone a un hombre de su confianza para integrar la boleta.
Para el socialismo, que cerró en Ciudad con Roy Cortina y en provincia con el marplatense Emiliano Fernández, también se busca un lugar de representación.
“Hay que equilibrar muchos sectores y estos días son los de mayor presión y está bien que así sea”, señalan en el PRO.
Santilli se prepara para una campaña territorial, de “mano a mano” con la gente. No va a alcanzar a pisar los 135 municipios antes de las PASO de septiembre, pero buscará abarcar los más que pueda.
La Primera y la Tercera sección serán los principales destinos, junto al Interior. “Va a ser una interna competitiva pero no sangrienta”, aseguran. El discurso será que la interna es para ampliar el frente y no para rivalizar. “El adversario es el kirchnerismo”, repiten, y aseguran que por parte de Manes esperan la misma actitud. “Si no después va a ser muy difícil aunar las listas”, señalan.
Juntos por el Cambio tiene la difícil tarea de renovar las bancas que ganó en 2017, su mejor elección. En total son 14. Sin embargo, el Frente de Todos, también debe sostener no solo las del kirchnerismo -que ese año jugó como Unidad Ciudadana- sino también las del Frente Renovador de Sergio Massa.
Fuente Clarin