Siamo fuori
Los cierres de listas de este último sábado dejaron triunfadores y perdedores como en toda rosca electoral. Repasando la tira de “heridos” en el oficialismo, el caso más contundente es el del ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, quien entró a último momento en la lista bonaerense del Frente de Todos que encabeza Victoria Tolosa Paz, en un lugar poco destacado como es el puesto 12 de la nómina.
Victoria Tolosa Paz firmó su candidatura.
Arroyo quería dejar el intenso Ministerio de Desarrollo y el recambio por un lugar en Diputados resultaba lo más positivo para este político y docente especializado en temas sociales. Pero pasó del tercer lugar al decimosegundo en unas pocas horas; tal vez por eso, fue el último en ir a la Casa Rosada a estampar su firma para la candidatura. Las dudas con Arroyo surgieron cuando entre los distintos negociadores del FdT repasaban de quién era cada candidato. “¿Quién cobra lo de Arroyo?”, se preguntaban entre los diferentes negociadores pues algunos lo consideraban un hombre del Presidente mientras que otros recordaban su anterior paso por el Frente Renovador de Sergio Massa. Finalmente, Arroyo entró en un lugar que le garantizará ser legislador nacional desde diciembre próximo. Pero lo que no imaginaba el saliente ministro fue cómo se precipitó su salida de Desarrollo. Este último lunes, reunió a su equipo y les dijo: “A trabajar, nos quedamos hasta diciembre”. Pocas horas después, Clarín anticipaba que un intendente cercano a Alberto Ángel Fernández asumiría en breve en la silla mayor del ministerio social. Uno no gana para disgustos…
Daniel Arroyo. Foto Marcelo Carroll
K pero dolida
Entre otros que no colmaron sus expectativas se puede ubicar al también funcionario de Desarrollo Social Daniel “Chucky” Menéndez. El dirigente social sonó para una candidatura a diputado nacional gracias a la alianza del Movimiento Evita con Barrios de Pie. “Chucky” se imaginaba en el tercer lugar de la lista pero terminó 16. Otro dolido fue Juan Gabriel Mariotto, propuesto por el gobernador puntano Alberto Rodríguez Saá. Cuando se enteró que su ubicación sería entre el puesto 20 a 22, lo llamó a Wado de Pedro y le dijo que no se merecía ir en una ubicación que lo dejaba afuera: “Es injusto, compañero”, dicen que dijo el duro dirigente hoy fiel a los Rodríguez Saá. Pero la gran desahuciada en las arenas K resultó Fernanda Vallejos, quien fue electa como diputada en 2017 por Unidad Ciudadana y ahora, se quedó afuera. La dura kirchnerista pasó así del primer de la lista -con protagonismo estelar en los medios por ese rol- a no renovar su banca. La vida es dura…
Fernanda vallejos cuando era candidata a diputada nacional por Unidad Ciudadana. Archivo Clarín
¡Firrrme!
Uno que batalló para conseguir lo que buscaba fue Sergio Alejandro Berni. El médico y militar amenazaba con presentar lista en la provincia de Buenos Aires y competir en las PASO. Nadie en el círculo de Cristina y Máximo Kirchner creyó eso pero definieron reconocer al ministro provincial por su papel activo en los medios, donde nunca deja de criticar al Presidente de la Nación. Ante eso, Máximo K. puso en el quinto lugar de la boleta de Diputados a Agustina Propato, la esposa del militar. Y dijo que se le diera un legislador provincial en la segunda sección electoral, donde Berni pedía lugar para “La Tana” Di Palma, miembro de esa familia tuerca oriunda de Arrecifes. Pero el díscolo militar exigió que sean dos los legisladores en la sección; entonces, armó lista y, pateando vallas y a los gritos, se presentó -desafiante- en el PJ Nacional. “Se te pagó por demás en la lista nacional”, fue el mensaje que recibió el comando tras el cierre. La batalla continuará…
A sus rincones
En tanto por el lado de Juntos por el Cambio muchos creían que en la provincia de Buenos no habrían heridos, ya que hay dos listas para competir: una de Diego Santilli y otra, con Facundo Manes, lo que alcanzaría para compensar a todas, todos y todes. Pero no fue tan así: un claro ejemplo fue el caso de una diputada provincial de la segunda sección que pensaba que renovaba mandato y, al final, quedó afuera de la lista de “Juntos”. La mujer se enteró de que no la tendrían en cuenta y fue hasta el lobby del hotel Brizzo de La Plata, pocas horas antes del cierre e increpó a todos los dirigentes con los que se cruzó. “Empezó a tirar piñas al aire, fue tremendo”, contó uno de los que la vieron maldiciendo a muchos, sobre todo al intendente de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel. Haya paz…
Manes y Santilli
Fuente Clarin