Después de la diáspora sufrida por la migración de un grupo de sus diputados a cargos del ejecutivo nacional o provincial, La Cámpora bonaerense volverá a sumar bancas en la cámara baja y recupera cuerpo.
Actualmente, de los 35 diputados del Frente de Todos que corresponden a la provincia de Buenos Aires, hay cinco que son Cámpora “puros”: el propio Máximo -jefe de la agrupación y de la bancada oficialista-, Florencia Lampreabe, Rodolfo Tailhade, Daniela Vilar y Vanesa Siley.
La realidad es que el número no es mayor porque en 2019, tras el cambio de color del Gobierno nacional, muchos migraron al Ejecutivo nacional comandado por Alberto Fernández o al gabinete provincial de Axel Kicillof.
Entre ellos, el actual ministro de Interior Eduardo “Wado” de Pedro; el ministro de Desarrollo de la Comunidad de Provincia, Andrés “Cuervo” Larroque y la directora del PAMI, Luana Volnovich. Los tres habían sido electos en 2019 pero renunciaron apenas asumieron.
También lo hicieron algunos electos en 2017 como Horacio Pietragalla -secretario de Derechos Humanos- y Laura Alonso, secretaria de Inclusión Social en el ministerio de Desarrollo, que de lo contrario hoy seguirían siendo parte de la Cámara.
Si todos ellos hubieran quedado en sus cargos, la representación de dirigentes bonaerenses de la Cámpora en el bloque sería, por lo menos, del doble.
Con la elección de este año sumarán bancas, aunque colaron menos nombres propios en la boleta. En la lista de 2019, entre los primeros 12 candidatos había 6 de la Cámpora. Esta vez, con nuevos socios a los que conformar, debieron ceder espacios. De todas maneras, la mayoría de los nombres si no responden a Máximo lo hacen a la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
De esos 5 diputados actuales solo Siley vence mandato y lo buscará renovar. La dirigente camporista y también gremial por la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales va séptima en la lista bonaerense encabezada por Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán.
En lugares expectables también hay otros dos camporistas: la concejal de Chivilcoy y jefa regional ANSES Bonaerense, Constanza Alonso (va novena en la boleta) y el concejal de Tandil, Rogelio Uparraguirre (en el lugar 14).
La intención del Frente de Todos en la Provincia es renovar las 16 bancas que pone en juego en la Provincia y acercarse lo más posible para sumar tres más. En total Buenos Aires tiene 70 diputados y 35 ponen en juego sus bancas este año.
Como contó Clarín, el grueso de la boleta igualmente responde al kirchnerismo duro. O, directamente, al cristinismo. Entre ellos se encuentran otros diputados que irán por la renovación: Leopoldo Moreau; Hugo Yasky (CTA); Mónica Macha; Walter Correa (Sindicato de Obreros Curtidores); y Claudia Bernazza, ex funcionaria de Alicia Kirchner en Desarrollo Social.
En la lista de candidatos a diputados nacionales por la Ciudad, La Cámpora llegó a poner a Lorena Pokoik en el cuarto lugar. Esa boleta la encabeza el albertista Leandro Santoro, que buscará achicar la diferencia que año tras año le saca el oficialismo porteño de Horacio Rodríguez Larreta.
El massismo por su parte, pone en juego tres bancas electas por el Frente Renovador en 2017, cuando todavía no formaba parte del Frente de Todos: la de Ignacio de Mendiguren (en licencia por su cargo en Banco Interamericano de Desarrollo), la de la especialista en cuestiones previsionales, Mirta Tundis y la que era de Felipe Solá y ocupó Liliana Schwindt, aunque se “pasó” al albertismo, aseguran.
El FR ya había perdido una banca bonarense en 2019 cuando en reemplazo de Daniel Arroyo -que fue como ministro de Desarrollo- ingresó el lavagnista Jorge Sarghini.
Ahora Massa se aseguró el tercer lugar de boleta para Marcela Passo, funcionaria en Transporte y ex intendenta de General Lavalle; y en el número 11 va Mónica Litza. Más atrás, posicionó a Micaela Morán (n°17) y Jorge D`Onofrio (n° 20).
Fuente Clarin