Para llegar a la oficina de Alejandro Grimson en la Casa Rosada hay que recorrer un largo trayecto. No está ubicada en el centro de decisiones del primer piso -donde tienen sus despachos el Presidente de la Nación y el jefe de Gabinete- sino que está apartada del “ruido”. El asesor presidencial tiene su lugar de trabajo en el segundo piso, en una oficina sin televisores pero con un balcón con vista privilegiada a la Plaza de Mayo. Allí, el antropólogo social y periodista que colabora con los discursos de Alberto Ángel Fernández puede trabajar y escribir tranquilo, ajeno al vértigo de las definiciones cotidianas. En la pared, se observa “El nacimiento político de Eva Perón”, un cuadro del pintor argentino Daniel Santoro.
El hombre carece de los tips clásicos de un funcionario con acceso a lo más alto del poder: no tiene chofer y sale de su jornada laboral para ir al supermercado, lo que hace que pueda asegurar que conoce lo que pasa “en la calle” y a no estar alejado de la realidad que debe, muchas veces, abordar en sus escritos.
Grimson es un funcionario de perfil bajo para lo público pero alto en lo interno: ha participado de todas las reuniones oficiales con los expertos que asesoran al Gobierno nacional en la pandemia y luego de eso, es parte de las conversaciones que tanto el Presidente como Santiago Cafiero mantienen con Carla Vizzotti, la actual ministra de Salud, como lo hacía con su antecesor Ginés González García.
“El nacimiento político de Eva Perón”, un cuadro de Daniel Santoro, que Alejandro Grimson tiene en su despacho en Rosada
Quienes lo frecuentan, destacan su capacidad para escuchar antes de dar su punto de vista. Así sucede en su relación con Alberto Fernández. Por eso, es uno de los que puede jactarse de ser escuchado por atención por el primer mandatario, quien toma sus consejos y sus escritos para armar sus discursos. Grimson le manda textos por WhatsApp y luego, Alberto rescata lo que le parece adecuado y él mismo termina de delinear sus intervenciones.
“Cuando Alberto habla sin leer, allí Grimson no está. Cuando lee lo que dice -como en su último discurso sobre las aperturas, del último viernes-, la mano de Alejandro sí se ve”, detalla un funcionario que asistió a la lectura presidencial de su intervención, a la que accedió por intermedio de un Teleprompter.
Grimson es antropólogo social y licenciado en Ciencias de la Comunicación de la UBA, con un Doctorado en Antropología obtenido en Brasilia. Antes, se formó en el Colegio Nacional y Comercial de Vicente López: allí, fue parte del grupo que fundó el Centro de Estudiantes en el año 1982, junto a Diego Frenkel (luego cantante de La Portuaria) y Ale Goldín.
En 1983 -todavía en Dictadura- ese grupo recibió 24 amonestaciones por haber organizado una reunión en el colegio. En ese colegio de Vicente López había desaparecido Pablo Fernández Meijide, hijo de Graciela, con quien los jóvenes habían organizado una jornada de la memoria.
Alberto Fernández, junto a Juan Manuel Olmos, Alejandro Grimson, Dora Barrancos, Cecilia Nicolini, Ricardo Forster y Julián Leunda
La llegada de Grimson al grupo que hoy gobierna sucedió en 2018, cuando su amiga Cecilia Todesca Bocco lo invitó a una charla del Grupo Callao, núcleo con el que Alberto Fernández regresó al peronismo y se acercó nuevamente a Cristina Kirchner. Grimson se sumó al grupo cuando, el 2 de mayo de 2019, Alberto les dijo a un grupo de intelectuales: “Ustedes tienen que embarrarse”, en una invitación a la militancia activa para que el peronismo vuelva al poder.
El antropólogo meditó allí qué hacer con su comodidad de investigador del CONICET y responsable de un convenio de la UNSAM con Alemania. A los días, Grimson lo llamó a Santiago Cafiero -coordinador del Grupo Callao- y se comprometió: “Yo estoy dispuesto a embarrarme”.
De ese modo, el autor de varios libros, entre el que se destaca “¿Qué es el peronismo?”, comenzó a trabajar con otros intelectuales en el grupo “Agenda Abierta”, que terminó de transformarse -en la llegada del Frente de Todos al gobierno- en el proyecto “Argentina Futura” que hoy encabeza Grimson y que piensa políticas públicas para Argentina para los próximos 10 a 15 años.
También se sumó allí al consejo de asesores presidenciales, que encabeza Juan Manuel Olmos, y del que participan también Rocardo Forster (ex “Carta Abierta”), Cecilia Nicolini y Julián Leunda.
Alejandro Grimson, el asesor presidencial, con Santiago Cafiero
Grimson tuvo participación activa en discursos presidenciales como el de la asunción, la apertura de las Asambleas Legislativas (del 1 de marzo de 2020 y de 2021) como de las intervenciones presidenciales -filminas mediante- durante la pandemia. También, en las palabras y el armado del evento en recordación de los muertos por COVID, cuando Argentina superó los 100 mil muertos.
Alejandro Grimson, el antropólogo y periodista que colabora con los discursos del Presidente
Un hito que no resultó muy cómo do para Grimson fue cuando su hijo Lucas tuvo una intervención con motivo del Día Internacional de la Juventud, en el habitual informe diario que el Ministerio de Salud daba a los inicios de la cuarentena. El joven Grimson utilizó la “e” del lenguaje inclusivo y usó la expresión “les pibis” para diferenciarla de los pibes y las pibas. “Es clave que nosotres les jóvenes también nos cuidemos. Nadie es más piola por no usar barbijo en la calle o por ponérselo mal. Los pibes, las pibas, les pibis podemos ser parte de enfrentar esta pandemia”, dijo. el joven de 19 años que trabaja en la Dirección de Adolescencias y Juventudes del ministerio.
Lucas Grimson, integrante de la Dirección de Adolescencias y Juventudes del Ministerio de Salud. (Captura)
Ese día, se desató una polémica en redes sociales que generó un tuit de @alegrimson “Quienes atacan a mi hijo con tuits de sus 12 años y puras fake news, ojalá un día tengan la valentía de decir una verdad y de debatir ideas”.
Hoy, además de mantener reuniones con ministros como Matías Kulfas o Martín Guzmán -con quienes ordenan la línea discursiva-, Alejandro Grimson es parte de la mesa de la campaña del Frente de Todos, que hoy montó su búnker en el Complejo C, en el barrio de Chacarita.
Allí, además de asesorar con su estilo metódico a los principales candidatos, lo esperan los discursos de campaña de Alberto F., quien se quiere mostrar activo en recorridas por el norte y el sur del país, así como en el intrincado Conurbano.
Fuente Clarin