Por Natalia Muscatelli
Por primera vez desde abril del año pasado, en julio las ventas en los supermercados, autoservicios, mayoristas y almacenes lograron detener la caída en los volúmenes vendidos y cerraron con un resultado positivo.
El incremento fue del 1,7% respecto del mismo mes de 2020 (-0,5%), según los registros de la consultora Scentia.
El dato esconde algunas particularidades: en el interior del país, el aumento del consumo masivo fue más fuerte, con un alza del 4,9% en promedio, mientras que en el área metropolitana (AMBA) hubo una caída de 2,4%.
Además, el registro positivo tuvo que ver con una mejora sustancial en las ventas de las grandes cadenas (5,4%), contra una caída del 1,4% en los autoservicios y comercios de proximidad.
“Además de explicarse por el buen desempeño en el canal supermercadista, se suma la importante desaceleración en la caída que arrastraban los autoservicios, Sobre este canal observamos una retracción importante en el AMBA (-9,8%) mientras que el interior se comportó de manera positiva (+4,3%)”, explicó Osvaldo del Rio, titular de Scentia.
“En menor medida, también las cadenas tuvieron un mejor resultado en el Interior”, agregó. Esta situación podría explicarse por el traslado de gente durante el periodo de vacaciones de invierno.
La curva del consumo, según Scentia.
La mejora de las ventas en casi todos los canales de comercialización se dio aun con un precio promedio ponderado en alza, que llegó al 45,7% de variación interanual, en la medición de la consultora.
Según el INDEC, frente a una suba interanual de todos los precios del 51,8% hasta julio, los alimentos y bebidas treparon hasta el 56,4%.
Con los resultados del mes pasado, el volumen de ventas acumulado del año queda con un saldo negativo de 6,2% y “plantea un desafío para los próximos meses de lograr las variaciones positivas suficientes para equilibrar esta negatividad”, según la consultora.
Qué se consume
En el período analizado, las canastas que traccionaron las subas en el consumo fueron las de bebidas, alimentos perecederos y congelados y los impulsivos, como snacks y golosinas.
De acuerdo con las mediciones de la consultora Nielsen, las bebidas (en especial las no alcohólicas) y las categorías de productos que se venden en los kioscos fueron las más afectadas desde el inicio de la pandemia y las que hoy se encuentran en un proceso de recuperación.
En particular, las bebidas conforman la industria de mayor aporte en lo que va del año (7,8%) representando el 80% del crecimiento total de la canasta de consumo.
Por su parte, la consultora Focus Market, que analiza los datos a través de otra metodología (de Scanntech) solamente en el canal de autoservicios, relevó una merma del 8% promedio en las ventas de este canal.
En cuanto a precios, “en el acumulado del año, la familia de Alimentos y Bebidas fue la que mostró el mayor nivel de aumento, superando el promedio del total de la canasta de Consumo Masivo, con un incremento del 32,6 % y 27,8 % respectivamente”, señala Damián Di Pace, director Focus Market.
“Además, en la subfamilia de productos, los Lácteos registraron la mayor suba después del retraso en los precios que tuvieron el año pasado. Le siguieron los productos congelados y los que conforman la canasta básica, que son los que registran mayores incrementos” , según explicó el analista.
Fuente Clarin