El nuevo gobierno que han establecido los talibanes en Afganistán está empezando a causar problemas en el respeto de los derechos humanos.
Así lo indica un informe del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que aseguró tener constancia de ejecuciones, restricciones de los derechos de las mujeres, reclutamiento de niños soldados y represión contra la libertad de expresión. Sobre todo, las personas que más se han visto afectadas por la llegada de los talibanes han sido los niños y las mujeres, «una línea roja» que no se puede traspasar para la Naciones Unidas. Además de estos colectivos, se han señalado otros que también se pueden ver afectados, como son las minorías étnicas y religiosas, periodistas y líderes políticos. Los talibanes prometen pero no convencen
El portavoz de los talibanes Zabihulá Muyahid negó que se estuvieran cometiendo represiones contra la población. Dijo que «había que olvidar el pasado», así como repetir la «amnistía» que prometieron según tomaron la capital Kabul. A pesar de todo, los talibanes recomendaron a las mujeres que se quedaran en casa hasta «poder garantizar la seguridad».
Los talibanes ya gobernaron en Afganistán desde 1996 hasta 2001. En esos años aplicaron las leyes islámicas o la ‘sharía’, por lo que reprimieron los derechos de las mujeres, así como prohibieron la música, el cine, la televisión o la escolarización de las niñas pequeñas. Asimismo, también se aplicaban castigos duros en público a lo que desobedecían o cometían delitos. En cambio, desde que llegaron al poder de nuevo por la rápida retirada de las tropas de los Estados Unidos, los talibanes han intentado transmitir una imagen más moderna y moderada, como por ejemplo con filmaciones de ellos saltando en camas hinchables, en los coches de choque o también en el gimnasio.
Uno de los últimos vídeos que han mostrado internacionalmente ha sido la de un grupo de niñas acudiendo a la escuela, mostrando que se respetan los derechos de estas. Si bien, grupos de derechos humanos ponen en cuestionamiento estas actitudes y creen que todo obedece a un aparato de propaganda para que les acepten de forma internacional. Mientras tanto, continúa la evacuación de los colaboradores afganos con los ejércitos occidentales. EE.UU. ultima su retirada del país, con la fecha tope del 31 de agosto para la salida total.
Fuente ABC