Por Marina Devita
Tras la sorpresa que generó entre sus colegas de la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) su pase a la política, la empresaria pyme y precandidata a diputada nacional bonaerense por el frente “Vamos Con Vos”, Carolina Castro, cuestionó “la falta de un liderazgo político claro” del presidente Alberto Fernández, y llamó a revisar el “incremento de planes sociales” en Argentina durante la última década.
“Hoy la coalición de gobierno tiene tres patas que se diferencian en estilo, en algunas ideas y que no están logrando encontrar un rumbo común. Parte de eso tiene que ver con la falta de un liderazgo político claro de quien es el que finalmente define en un régimen presidencial”, subrayó Castro durante una entrevista con Clarín.
En ese marco, consideró que “es momento de dar discusiones estructurales que en la Argentina parecen ser tabú, entre ellas una nueva dinámica laboral“, aunque aclaró que “nadie está planteando reducirle las vacaciones a la gente o que no haya un aguinaldo”.
“Hay que ponerse el objetivo de desandar un camino de incremento de planes sociales, que han hecho tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio, porque son ellos los que incrementaron los planes sociales”, apuntó la precandidata.
La precandidata afirmó que en la coalición gobernante que encabeza Alberto Fernández “no están logrando encontrar un rumbo común”. Foto: Maxi Failla
─¿Cómo evalúa la gestión del Gobierno nacional?
─El Gobierno nacional tiene un problema, que podría no serlo, que es que estamos empezando a ver gobiernos de coalición. Hemos tenido un gobierno de coalición en la gestión anterior (del ex presidente Mauricio Macri) y estamos teniendo uno ahora. Eso no es un problema en en sí, porque podría ser muy eficiente, pero tiene su complejidad, ya que tiene que haber acuerdo adentro. Hoy la coalición tiene tres patas que se diferencian en estilo, en algunas ideas y que no están logrando encontrar un rumbo común. Parte de eso tiene que ver con la falta de un liderazgo político claro de quien es el que finalmente define en un régimen presidencial.
─¿Cuál es su posición respecto de los planes sociales?
─Hay que ponerse el objetivo de desandar un camino de incremento de planes sociales, que han hecho tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio, porque son ellos los que incrementaron los planes sociales. Nosotros planteamos que hay que ir desandando ese camino, y la única manera es incorporar a la persona que hoy tiene un plan social al mercado laboral. Queremos hacerlo incentivando esa contratación. Una pyme que toma a alguien que hoy tiene un plan social, ese dinero que el Estado está inyectando para el plan social pasa a ser parte del sueldo de la persona que consigue un trabajo. El Estado sigue aportando la misma plata que venía aportando, pero para una persona que se insertó en el mercado laboral. Eso se tiene que hacer por un periodo de tiempo, y además le tendríamos que sacar las contribuciones laborales para incentivar aún más.
─¿Cree que están dadas las condiciones para discutir una reforma laboral?
─Es momento de dar discusiones estructurales, que en la Argentina parecen ser tabú, y entre ellas una nueva dinámica laboral. Creo que son varias cosas las que tenemos que tratar. Acá nadie está planteando reducirle las vacaciones a la gente o que no haya un aguinaldo. Hay un montón de derechos laborales que está muy bien que existan y que posicionan a la Argentina en un lugar de un tipo de trabajo cuando se tiene un trabajo de calidad y formal. Sin embargo, hay un montón de gente que está afuera de todas estas protecciones y derechos porque están en la informalidad o porque tienen un trabajo precario. Lo que tenemos que hacer es discutir cómo hacemos para que la distinta normativa o regulación laboral permita incorporar gente que está excluida, dándole la mayor cantidad posible de derechos.
─¿Qué implica una nueva dinámica laboral?
─A lo que me refiero cuando hablo de dinámica laboral no es a cambiar una cosa en la regulación ni dar de baja la Ley de Contrato de Trabajo, sino analizar las distintas cosas que hacen que un comerciante o un empresario pyme no quiera tomar a una persona y resolverlas. La Ley de Contrato de Trabajo tiene un montón de cosas que están correctas y que no hay que cambiar.
“Es momento de dar discusiones estructurales, que en la Argentina parecen ser tabú, y entre ellas una nueva dinámica laboral”, resaltó Castro. Foto: Maxi Failla
─¿Se observa algún incentivo real al discurso del Gobierno de reactivar la industria?
─El Gobierno tiene intención de una política industrial y a favor de la producción, ha tomado decisiones que están bien. Sin embargo, hay dos problemas. El primero, la incertidumbre que hay respecto de la política macroeconómica. Lo cual es un problema, porque no hay política industrial sustentable si la macroeconomía no es previsible respecto de cuál es el rumbo o el plan. Se tomaron decisiones como postergar la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que tiene un efecto en la economía real. El segundo problema tiene que ver con que en cierto componente de la coalición hay una visión de desconfianza respecto de la iniciativa privada. Podés tener la mejor política industrial del mundo, pero si desconfías del sector privado o crees que tiene que tener una regulación excesiva…Si temés la acumulación de capital no hay desarrollo posible. Hay una tensión entre el relato productivista y un relato antiempresarial. Lo vemos cuando (la precandidata a diputada nacional del Frente de Todos Victoria) Tolosa Paz dice que hay que seguir cargando con impuestos a la empresa grande.
─¿El Gobierno está encaminado a poder solucionar el problema de la inflación?
─No, porque para solucionar el problema de la inflación se necesita generar confianza en las políticas macroeconómicas y eso requiere liderazgo político. Resolver la inflación requiere de una política macroeconómica que tenga un plan que genere confianza, y eso requiere de liderazgo político. Yo creo que en la Argentina hoy falta ese liderazgo político y el plan está tensionado por la problemática de tener una coalición en la que no todo el mundo cree que hay que hacer lo mismo.
La empresaria pyme advirtió que “en cierto componente de la coalición hay una visión de desconfianza respecto de la iniciativa privada”. Foto: Maxi Failla
─¿Influye no haber llegado a un acuerdo con el FMI?
─Yo creo que sí, creo que es un problema que te llevó a usar los derechos especiales de giro de 4 mil millones de dólares que entraron ahora para atender intereses de deuda, que es cierto que la tomó otro gobierno, pero como gobierno te tenés que hacer cargo de lo que te toca gestionar. La mejor gestión hubiera sido un acuerdo rápido que permitiera liberar todos esos vencimientos que tenemos hacia adelante, y usar esa plata para atender las problemáticas de la pandemia. El gobierno muchas veces crea falsas dicotomías, dicen que ‘arreglar con el FMI es entregar a la Argentina’. Yo no sé si es entregar a la Argentina. Quiero confiar en la capacidad de negociación de la Argentina, ¿no tenemos capacidad de negociar algo más o menos razonable? Lo postergaron por razones ideológicas y la Argentina necesita más pragmatismo, dudan de su propia capacidad para negociar algo que sea sostenible para la Argentina.
─¿Qué fue lo que la hizo dejar su cargo como subsecretaria pyme durante el gobierno de Mauricio Macri?
─Llegué como parte de un grupo de cuadros técnicos que veníamos de la Unión Industrial Argentina. Con el equipo hicimos una Ley Pyme que otorgó alivio fiscal. Para mediados del 2017, ya habíamos implementado la ley y me quedaba claro que las decisiones de política macroeconómica que estaba tomando en el gobierno eran contrarias a la generación de más trabajo y empresas en la Argentina. De hecho, no me equivoqué porque entre el 2018 y el 2019 cerraron 30 mil empresas y se perdieron un poco más de 200 mil empleos. Yo tenía clarísimo que desde una subsecretaría pyme había muy poco que yo pudiera aportar para el fomento de las pymes con esa política macroeconómica. Entonces, decidí apartarme.
─Si tuviera que definir la gestión del gobierno de Macri en cuanto a las políticas industriales, ¿Cuál sería esa definición?
─Hay que medir el éxito de un gobierno en base a los datos objetivos de qué sucedió durante ese periodo presidencial. Los datos son claros y contundentes: hubo cierre de empresas, hubo menos empleo. Con lo cual, claramente no creo que hayan tenido una política industrial exitosa, y no creo que haya definido un rumbo macroeconómico exitoso. Macri pidió que lo juzguen por una reducción de la pobreza y el control de la inflación, y la verdad es que si vos mirás esos dos datos son muy malos en su administración.
─ ¿Qué les diría a los argentinos para convocarlos a votar la lista que usted integra?
─Les diría que le den una oportunidad a gente nueva. Tenemos desde esta lista muchísimo para aportar, queremos ser muy pragmáticos, ser modernos en la manera de encarar los temas, dar los debates que nadie quiere dar. Les pediría que confíen, que me den una oportunidad para ir al Congreso y tener una voz que represente a la producción y al trabajo.
Fuente Clarin