Miles de residentes de Luisiana, en Estados Unidos, huyeron de ese estado luego de que la tormenta Ida azotara el Golfo de México, para ganar fuerza rápidamente y pasar a convertirse este domingo en un peligroso huracán de categoría 4, tal como se había pronosticado.
Casi en una escena de una película de Hollywood, muchos de los evacuados se encontraron con las autopistas colapsadas por el tráfico mientras los viajeros frenéticos corrían al aeropuerto con la esperanza de escapar del ciclón, que rápidamente hizo rememorar a los locales con lo ocurrido hace justo 16 años con el huracán Katrina.
Todos los vuelos del domingo fueron cancelados desde el Aeropuerto Internacional Louis Armstrong de Nueva Orleans, lo que contribuyó a las largas filas de seguridad el sábado y provocó que los funcionarios del aeropuerto pidieran que solo los pasajeros confirmados fueran al aeropuerto.
Largas colas en el Aeropuerto Internacional Louis Armstrong de Nueva Orleans. Foto: AFP
Desde el servicio meteorológico confirmaron que la tormenta Ida ganó fuerza con rapidez durante la madrugada de este domingo y se convirtió en un peligroso huracán de categoría 4. Su trayectoria apuntaba que podría tocar tierra de forma devastadora en la costa de Luisiana, y las autoridades de emergencia se apresuraban a abrir refugios para personas desplazadas pese a los riesgos de contagio de coronavirus.
El Centro Nacional de Huracanes estimó que Ida llegará por la tarde de este domingo a la costa con vientos de 209 kilómetros por hora. La tormenta tenía su centro unos 280 kilómetros al sureste de Houma, Luisiana, y se desplazaba hacia el noroeste a 24 kilómetros por hora.
El fenómeno amenazaba a una región ya afectada por un brote de coronavirus impulsado por las bajas tasas de vacunación y por la contagiosa variante delta del coronavirus.
Los hospitales de Nueva Orleans tenían previsto capear la tormenta casi a plena capacidad, ya que hospitales de otros lugares, sujetos a una presión similar de la pandemia del coronavirus, tenían poco espacio para pacientes evacuados. Y los refugios para personas que huían de sus hogares planteaban un riesgo adicional de convertirse en focos de infección.
Nueva Orleans espera la llegada de Ida. Foto: AP
El gobernador John Bel Edwards prometió el sábado que la “resiliente y dura gente” de Luisiana, aguantaría la tormenta. También señaló que los refugios reducirían su capacidad “para reflejar la realidad del COVID”.
Edwards dijo que las autoridades de Luisiana ya trabajaban para encontrar habitaciones de hotel para muchos evacuados, de modo que menos gente tuviera que alojarse en grandes centros. Señaló que durante la temporada de huracanes del año pasado, Luisiana encontró habitaciones para 20.000 personas.
“De modo que sabemos cómo hacerlo”, dijo Edwards. “Espero y rezo porque no tengamos que hacerlo hasta ese nivel”, agregó
En la localidad costera de Gulfport, Mississippi, un refugio de la Cruz Roja mostraba carteles con indicaciones para los evacuados junto con advertencias sobre el COVID-19.
Nueva Orleans parece ser el objetivo del huracán Ida a 16 años exactos del día de que los diques de la ciudad fueron insuficientes para contener las inundaciones y colapsaron ante una enorme marejada por las lluvias que causó el huracán Katrina.
Esas inundaciones dejaron más de 1.000 personas muertas y causaron miles de millones de dólares en daños, pero Ida llega ahora a las puertas de una región transformada desde 2005 por un masivo proyecto de obras civiles y una mayor atención al control de aguas.
El sistema ha sido puesto a pruebas ya por numerosas tormentas, incluso Isaac en 2012, con muy pocos daños a las áreas que protege. No obstante, cada nuevo meteoro que llega a la zona trae interrogantes sobre las defensas de Nueva Orleans.
¿Qué cambios hubo después del huracán Katrina?
El gobierno de Estados Unidos invirtió 14.500 millones de dólares en diques, bombas, muros, compuertas y drenaje que proveen una protección elevada contra marejadas e inundaciones en Nueva Orleans y los suburbios al sur del Lago Pontchartrain. Con la excepción de tres proyectos de drenaje, el trabajo está completo.
“El sistema posterior a Katrina es muy diferente del que existía antes”, aseguró Matt Roe, portavoz del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, según consignó Los Angeles Times.
En un nuevo aniversario del huracán Katrina, Nueva Orleans se prepara para un nuevo huracán. Foto: AP
Comenzando con una enorme barrera contra marejadas al este de la ciudad, el sistema es un anillo de 210 kilómetros construido para soportar una marejada de tormenta de 9 metros.
El Centro Nacional de Huracanes proyectó que Ida causaría una marea de entre 4 y 4,5 metros en el lado occidental. A ese nivel, el agua puede rebasar diques en algunas áreas, según indicó el gerente de emergencias Heath Jones, del distrito de Nueva Orleans.
“Están diseñados para ser rebasados en algunos puntos”, con protecciones contra los peores daños, incluso refuerzos, drenajes y bombas con generadores auxiliares, dijo. “Construimos todo eso desde Katrina y están diseñados para una tormenta mucho peor que lo que se espera que sea Ida”, añadió.
Hasta el viernes, los gobiernos evitaban anunciar la evacuación de las áreas protegidas por los diques, mostrando confianza en el sistema. Pero al elevarse la categoría del huracán las posiciones fueron modificándose y los gobiernos pasaron a recomendar la evacuación.
Varias compuertas han sido cerradas antes de la llegada de la tormenta. Eso incluye enormes compuertas que permiten el paso de buques, como las que cierran el Inner Harbor Navigation Canal cerca del 9no Distrito. Eso ha reducido el riesgo de inundaciones en un área considerada la más expuesta de la ciudad.
GRB
Fuente Clarin