Las vacunas retaceadas por manías ideológicas, las vacunas vip de la manía tan argentina de colarse donde dé lugar, las víctimas de la pandemia que pudieron haber sido salvadas, las víctimas económicas y psicológicas de la cuarentena infinita, la inflación, tenían que pasar factura y la pasaron en las PASO.
Pero, por ahora, es un presupuesto: la factura real será la de noviembre.
Alberto Fernández
Frente de Todos
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En vez de seguir en el centro, se radicalizó. Y de la muy alta imagen al comenzar la pandemia le quedaron retazos que no le alcanzaron para salvar la ropa. Las fiestas en Olivos fueron los bolsos voladores de López. ¿Qué hará? Necesitaba ganar para muñequear los avances de Cristina y sostener el gabinete.
Cristina Kirchner
Frente de Todos
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La otra gran derrotada. Perdió votos propios en su feudo del GBA y eso no se lo puede cargar a la cuenta de Alberto Fernández. La paliza le complica el proyecto de crecer en la Provincia y complica a su favorito Kicillof, pese a la montaña de plata que le mandan. Encima, está a un paso de perder el quórum en el Senado.
Horacio Rodríguez Larreta
Juntos por el Cambio
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Jugó su liderazgo y juntando porotos, en donde jugó le fue de muy bien a aceptable. La bolilla más ganadora fue su apuesta a Santilli. Menos, considerando que la Ciudad es bastión PRO, con sus fichas a Vidal, que no pasó el rastrillo como era de esperar. Mirando el 2023, Larreta queda en buena posición.
Diego Santilli
Juntos por el Cambio
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Pasó el Rubicón y se estableció en Buenos Aires, estirando el alcance del PRO en la provincia, especialmente por ese riesgoso salto desde la Ciudad. En la interna con la UCR fue clave el prestigio de la gestión porteña en el Conurbano. Y lo benefició afuera la campaña sin ideas y a los gritos de Tolosa Paz.
Facundo Manes
Juntos por el Cambio
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Representaba algo nuevo y deberá recalcular. No encontró el tono para contarle a la gente por qué había que votarlo pero le dio al radicalismo un lugar que no tenía en la Provincia. En su debut consiguió un 40% de los votos de la interna: nada mal frente al aparato profesional y con muchos más recursos del PRO.
María Eugenia Vidal
Juntos por el Cambio
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Hizo el pase al revés de Santilli y le facturaron irse de la Provincia y quedarse callada largo tiempo. Se topó con la reivindicación que una franja de votantes le ofreció a López Murphy. Tendrá que seguir remando porque así como le sonrieron las urnas en 2015 y 2017 pareciera haber perdido algo de carisma.
Javier Milei
Partido La Libertad Avanza
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Batacazo de un ultraliberal que expresa una versión aggiornada del anarquismo y recoge la frustración y la bronca contra el Gobierno y los partidos. Duplicó en porcentaje a Espert, casi su doble bonaerense y al que financió Sergio Massa en una apuesta fallida para sacarle votos a la oposición.
Mario Negri
Juntos por el Cambio
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Apoyado por casi todo el partido y por Macri, perdió contra la alianza de Juez y De Loredo. La derrota deja con poco juego a una pieza clave en la pelea parlamentaria. También redefine los espacios de poder dentro del radicalismo: se fortalecen Lousteau y Yacobitti, los porteños aliados a Larreta.
Alicia Kirchner
Frente de Todos
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La República del Medio, bautizada Chetoslovaquia, donde Juntos por el Cambio ganó las presidenciales, tiene ahora asociados insospechados. Santa Cruz, cuna de la pingüinera que irradió a todo el país, perdió su estatus de símbolo K a manos de una oposición que juntó en la interna seis candidatos.
Sergio Ziliotto
Frente de Todos
El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto aplicó un toque de queda después del escándalo del diputado Marín.
Llevó al peronismo de La Pampa, provincia siempre tan sólida peronista como algunas del norte, a la derrota. ¿Y qué se le ocurrió decir al gobernador?: “Claramente nos sentimos ganadores”. Es el mismo personaje que para adular a Cristina, dijo que “a la Argentina que trabaja le sobran muchos porteños”.
Fuente Clarin