Los bombos, las banderas y los cánticos que resonaban en el histórico búnker K, ubicado sobre la avenida Néstor Kirchner, no fueron suficientes para aplacar el festejo que se impuso a pocas cuadras en el Comité Radical. La noticia llegó poco después de las 21 y sorprendió por la diferencia que había logrado el frente opositor Cambia Santa Cruz. La jugada de Alicia Kirchner fracasó, su candidato quedó a más de doce puntos por debajo de la oposición que le dio un duro golpe a la cuna del kirchnerismo. Por delante queda noviembre, pero la oposición se ilusiona con el 2023 y hacer historia: nunca gobernaron desde 1989. Claves de una derrota que hace peligrar al kirchnerismo a futuro.
El kirchnerismo sumó una nueva derrota en su terruño, posiblemente una que no podía permitirse, porque si bien a nivel nacional representa poco más del 0,7% de la masa electoral, el mensaje político es mayor: es la provincia que vio nacer un modelo de política, el lugar de votación de Cristina Kirchner, el lugar que siempre debe llevar buenas noticias a la Casa Rosada por su peso simbólico. Alicia Kirchner esta vez no pudo y comenzó, para la oposición, un camino de cara al 2023 “que podía prescindir del kirchnerismo en su propia tierra”, señalaron desde la oposición.
Algunos números son preocupantes para el gobierno provincial. En Río Gallegos, la derrota fue aplastante: Cambia Santa Cruz se impuso con el 55,7% de los votos. Treinta puntos abajo quedó el candidato del oficialismo, Gustavo González, poco conocido en la capital santacruceña ya que es intendente de una localidad ubicada a 740 kilómetros al norte, Puerto Deseado. Allí ganó el gobierno, pero pese a ser el jefe comunal sólo sacó una diferencia de poco más de siete puntos.
Río Gallegos tiene un municipio kirchnerista, a cargo de Pablo Grasso que aspira a ser gobernador en 2023. La gestión local es de las que más rechazo cosechó: las calles están destruidas, se torna intransitable. La ciudad refleja un marcado deterioro y su presupuesto se vuelca mayoritariamente, sólo a salarios. El abandono de la capital santacruceña, donde Néstor Kirchner inició su carrera política, es la principal queja junto con la falta de planificación.
La ciudad con mayor cantidad de habitantes de la provincia es donde siempre vota Cristina Kirchner, y siempre mostró mayor resistencia al modelo gobernante, pero nunca había marcado una diferencia de treinta puntos. Hay otro dato para sumar: fue epicentro de los reclamos reiterados para que regrese la educación presencial, ya que las escuelas estuvieron cerradas durante un año y medio.
Otro número inesperado surgió en el bastión kirchnerista por excelencia: la cuenca carbonífera. Se trata de las localidades de Río Turbio y 28 de Noviembre, mineras por excelencia, donde se encuentra Yacimiento Carbonífero Río Turbio (YCRT) la empresa minera cuyo interventor es Aníbal Fernández. Eran triunfo garantizado para el gobierno históricamente, pero en esta ocasión un petrolero se llevó la victoria en tierra minera.
Se trata de Claudio Vidal, el secretario general del Gremio Petrolero, que en los números generales acumuló 24% de los votos, quedando tan sólo a tres puntos del Frente de Todos, partido gobernante hace treinta años. El espacio se llama Somos Energía para Renovar Santa Cruz (SER) tiene su principal base en zona norte, donde se concentra la mayor actividad hidrocarburífera, el corazón productivo de la provincia. Este espacio es el más nuevo en la política santacruceña y entre las novedades que impuso, devolvió a la escena política al ex gobernador Sergio Acevedo, alejado de la actividad pública hace quince años cuando renunció al cargo.
Con el 99% de las mesas escrutadas, el resultado le concede a Vidal el 40,6% de los votos en 28 de Noviembre y el 44,11% en Río Turbio. Pero además, el candidato petrolero obtuvo el triunfo en dos localidades abocadas a dicha actividad: Caleta Olivia (la ciudad que suele quedar por largos períodos sin agua) y Las Heras, en tanto en Pico Truncado, ganó la oposición. En ese polo productivo, el candidato de Alicia Kirchner quedó tercero.
“No nos sentimos contenidos dentro del espacio y la mira está en el 2023. Se viene otra Santa Cruz”, dijeron a Clarín desde el espacio SER, que en 2019 sí había jugado con la cuñada de la vicepresidenta y sumando bajo la ley de lemas aquel 18% que le permitió alcanzar la reelección. Ahora compitieron por afuera, y aseguran que continuarán con esa tesitura en los comicios generales.
La especulación que ya se escuchaba en los bunkers el domingo cerca de las medianoche fue, ¿qué sucede si hay una alianza entre ese sector peronista y Cambiemos en los comicios del 2023? Los números podrían ponerle punto final al kirchnerismo en su propia tierra. Pero aún falta mucho para esas elecciones.
Frente a este escenario, Gustavo González, candidato derrotado por la suma d las listas de Cambiemos, decidió festejar haber sido “el más votado en Santa Cruz”. La cuenta que hace son los 40.000 votos obtenidos habiendo ido sólo en la lista. La oposición fue con seis listas que en la sumatoria fue acreedora de 58.285 votos.
“Ante todo celebramos que la gente haya podido vivir una jornada democrática marcada por la transparencia y con protocolos acordes y óptimos. Para nosotros fue una muy buena elección, porque nuestra lista fue la más votada. Más allá de eso, sabemos que tenemos que seguir trabajando fuertemente de cara al 14 de noviembre y para todo el pueblo santacruceño”, dijo González a Clarín. Ese titular se reflejó en los diarios locales: Fue el candidato más votado.
Los números se imponen ante ese análisis, y muestra que no alcanzó. “El kirchnerismo en su propia tierra ya no puede sólo, pero le quedan pocas alianzas por tejer”, indicó un referente opositor con historia en los comicios.
Frente a la derrota, Alicia Kirchner no realizó ninguna declaración y no lo hará este lunes, según indicaron desde la gobernación. Su cuñada, la vicepresidenta, emitió su voto y se fue de Santa Cruz. Máximo Kirchner no viajó a la provincia en ningún momento. Quizás la desolación fue otro componente en estas PASO: el candidato del gobierno provincial hizo el cierre de campaña sin su mentora, que eligió estar en Tecnópolis.
Fuente Clarin