Un proyecto de ley que permitiría cremar el cuerpo del fallecido líder del grupo guerrillero Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, fue aprobado este jueves por el Congreso peruano.
El cuerpo de Guzmán, quien murió el pasado 11 de septiembre a los 86 años, en una prisión de máxima seguridad ubicada en la base naval de Callao en Perú, permanece en una morgue a la espera de una decisión que el gobierno izquierdista de Pedro Castillo que hasta el momento esquivó tomar.
Sin embargo, la norma aprobada por el Congreso autoriza al sistema judicial a decidir qué hacer con el cadáver de un condenado por terrorismo que muere en prisión cumpliendo su sentencia “en caso de posible afectación a la seguridad y orden público”.
El proyecto obtuvo 70 votos a favor, 32 en contra y hubo 14 abstenciones durante la sesión del pleno, y aún debe ser promulgado por el Ejecutivo.
Los votos en rechazo a la propuesta pertenecen a la bancada del oficialista Perú Libre, el pequeño partido marxista leninista que saltó al primer plano tras ganar, para sorpresa general, las elecciones presidenciales con la candidatura de Castillo.
Esta posición anticipa que el debate sobre Sendero Luminoso vuelve a colarse en la escena política de Perú. “Sería tonto si el presidente no lo firma”, advirtió el congresista ultraderechista Jorge Montoya, un exalmirante.
Lo cierto es que el debate de esta propuesta llegó al Congreso después de que el jefe de gabinete, Guido Bellido, instara al Congreso y a la fiscalía a tomar acciones para definir el destino de los restos del preso más famoso del país.
“Sigue en pie la postura del Ejecutivo: quiénes tienen que ver esto es el Ministerio Público y el Congreso”, declaró Bellido sobre la indecisión que rodea al caso. Incluso, el funcionario negó versiones de prensa que afirmaban que el gabinete ministerial votó el miércoles contra un proyecto de ley del Ejecutivo para cremar y arrojar al mar las cenizas de Guzmán.
“El tema no se ha abordado”, afirmó Bellido, quien es también congresista de Perú Libre. El gobierno de Castillo había anunciado el martes que presentaría un proyecto de ley para incinerar los restos de Guzmán, pero el tema salió sorpresivamente de la agenda.
Más allá del debate parlamentario, el cadáver de Guzmán resulta incómodo para la izquierda oficialista, algunos de cuyos integrantes fueron señalados por la oposición de ser “filosenderistas”
El cuerpo de Guzmán, quien murió a los 86 años, se halla en una morgue del puerto del Callao desde el sábado pasado, cuando murió de “neumonía bilateral” en la prisión de máxima seguridad de la base naval ubicada en esa ciudad vecina a Lima, donde cumplía condena perpetua desde 1992.
Por su parte, Elena Yparraguirre, viuda del líder guerrillero y número dos de la organización maoísta, había enviado el sábado desde la cárcel de mujeres de Chorrillos, donde cumple cadena perpetua, una carta a través de su abogado pidiendo a la fiscalía la entrega del cuerpo a una tercera persona para darle sepultura.
La negativa de la fiscalía el miércoles a entregar el cuerpo a su encarcelada viuda y mantenerlo bajo su custodia hasta que finalice la investigación de su muerte pareció abrir las puertas para una salida a la situación.
Desde la muerte de Guzmán surgieron reclamos de congresistas de la derecha para ver el cadáver ante suspicacias de algunos que consideran que Castillo e integrantes de su gobierno simpatizan con Sendero Luminoso, algo que rechazó el mandatario.
La indefinición tensó más los ánimos y amenazaba con derivar en una crisis política para el nuevo gobierno izquierdista.
Según se informó, la fiscalía del Callao está a la espera del resultado de exámenes de ADN entre jueves y viernes, para cerrar eventualmente el expediente.
La historia de Guzmán
Manuel Rubén Abimael Guzmán Reynoso nació el 3 de diciembre de 1934 en el pueblo de Mollendo, en la costa sur de Perú. Según cuenta la historia, su padre, quien tuvo seis hijos con tres mujeres, se ganó un premio en la lotería nacional y lo envió a un colegio católico y a la universidad.
Tras recibirse como licenciado en derecho y filosofía, Guzmán se incorporó a la facultad de la Universidad Nacional de San Agustín, en Arequipa, y se convirtió en director de su programa de formación docente, lo que atrajo a estudiantes de pueblos indígenas.
En su juventud se casó con Augusta La Torre, hija de un líder del Partido Comunista en Ayacucho. La Torre fue Conocida como la “camarada Norah”, se convirtió en la segunda al mando de Sendero Luminoso y murió en 1988.
En 2010, cuando Guzmán tenía 75 años, las autoridades le dieron permiso de casarse con Elena Iparraguirre, quien había remplazado a la camarada Norah como segunda al mando de Sendero Luminoso y también cumplía cadena perpetua por cargos de terrorismo. Continuaron recluidos en cárceles separadas.
Guzmán fue sometido a un segundo juicio, ante un tribunal civil, luego de que su juicio militar fuera declarado inconstitucional. En 2006, fue finalmente declarado culpable de terrorismo agravado y asesinato, y se ratificó su cadena perpetua.
Con información de AFP
GRB
Fuente Clarin