Por Daniel Romero
Alberto Fernández habría retrocedido y ya busca nombres para reemplazos en su gabinete. Esto fue posible luego que Massa y Máximo K, le hicieran saber al presidente que esto no es cuestión de que él o sus ministros no queden mal parados, sino de evitar perder las elecciones del 2023. Nombres: Aníbal Fernández, Jorge Capitanich, Julián Domínguez y Scioli.
La debilidad de presidente es inmensa y CFK mostro las garras pero debió confesar públicamente que es ella quien manda y que Fernández solo fue puesto ahí para cumplir con un pacto, destruir las causas penales que le aseguran prisión si no logran doblegar a la justicia. Pareciera que ambos perdieron y el país paga las consecuencias.
Si alguien imagino que con esta movida, el gobierno podría recuperar imagen y credibilidad, se equivocó. Puede fallar, decía Tu-San
Si bien tanteo a los gobernadores de San juan, Sergio Uñac y Juan Manzur de Tucumán, estos le dijeron no estar dispuestos a dejar sus provincias. La posibilidad de aceptar sentarse en algún sitial de Balcarce 50, solo podría darse en noviembre, después de las elecciones y con el acuerdo de CFK y Massa. No aceptan ser nombrados por el presidente si no está el OK del resto de la alianza de gobierno.
Por el momento Massa va y viene entre las diferentes líneas del campo de batalla y se ofreció a ocupar el sillón de un superministerios que junte las cajas de Hacienda y Producción. Recuerda un viejo scetch de Alberto Olmedo, quien iba de un lado a otro de una larga mesa en su carácter de mayordomo donde los mensajes llegaban a uno y otro lado, pícaramente distorsionados. Curiosamente, otro de los personajes del gran capo cómico era el Presidente de Costa Pobre, un absurdo, inútil y corrupto jefe de estado.
Si Massa logra estar al frente de una súper caja ministerial, se transformaría en el único ganador de la trifulca del poder.
Por ahora, Fernández continua defendiendo a Cafiero del avance de Cristina Kirchner, pero posiblemente deba cambiar de opinión durante el fin de semana, en igual situación se encuentran otros ministros de su confianza como Julio Vitobelo, Claudio Moroni, Vilma Ibarra, Juan Zabeta, un ministro curioso por alguna adicción que suele complicarlo en algunas decisiones pero que permite alguien colabore con ellas y Gustavo Beliz quien es hoy, uno de sus principales operadores.
Quienes sí se irían son Wado de Pedro y Juan Cabandie, dado que el presidente considera lo traicionaron muy feo y Luana Volnovich y Fernanda Raverta que continuarían manejando dos grandes cajas, PAMI Y ANSES.
Otro cambio sería el de la ministra de seguridad Frederic quien podría ser reemplazada por Sergio Berni, sin quedar claro si este enroque se producirá ahora o más adelante.
Dependiendo de las negociaciones de este fin de semana, podrían ingresar a la Rosada, Nicolás Kreplak y Augusto Costa, en el Ministerio de Salud y Producción, respectivamente. Claramente esta situación seria un aval para La Campora, cuyos miembros son responsables de la mayor pérdida de votos en todo el país, principalmente, Buenos Aires.
Las figuras, algunos nombres surgen desde sus espacios, que podrían llegar a La Rosada, son Aníbal Fernández a seguridad, Jorge Capitanich a interior, como anticipo Total News y Daniel Scioli a Cancillería. Un lujo.
Por el momento, CFK ya tiene una preciada cabeza, Juan Pablo Biondi, pieza fundamental para comenzar las negociaciones del fin de semana e intentar salvar otras. Biondi fue blanco de los dardos la la Vice Presidente en la carta publica por la que Fernández se sintió intimidado. Hay varias investigaciones judiciales a las que podría llegar un nuevo nombre. Una de ellas es el cobro de una coima por 1.700.000 donde hay funcionarios del misterio de economía investigados.
A Cristina Kirchner le fascino la serie Game of Thrones, al parecer la está llevando a su realidad.