MIAMI, Estados Unidos. – El escritor peruano Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura en 2010, aseguró este miércoles que aún quedaban “compatriotas” en Latinoamérica que no habían entendido que el comunismo era “una fantasía” inservible por su “incapacidad absoluta de satisfacer las necesidades más elementales de los pueblos que creyeron en ella”.
Vargas Llosa hizo tales declaraciones tras recibir la medalla al Mérito Nacional del Estado ecuatoriano, en el Palacio de Carondelet, en Quito. El nobel de Literatura también exhortó a los latinoamericanos a entender que el comunismo había “desaparecido”.
A la vez que alabó el camino seguido por el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, criticó a los regímenes de Cuba (“donde miles salen a las calles a reclamar la comida y el trabajo que no tienen, desafiando la cárcel”), Venezuela (“uno de los países más ricos, que ahora expulsa a cinco millones y pico para que no se mueran de hambre”) y Nicaragua (donde el “Comandante Ortega (…) gana elecciones porque mete a la cárcel a todos sus adversarios”).
Por su parte, tras concederle la Orden Nacional al Mérito en grado de Gran Cruz, Lasso describió a Vargas Llosa como un “latinoamericano universal” que, como “liberal”, está en “rebeldía”.
“No seré yo quien haga una presentación del recorrido literario de Mario Vargas Llosa. No quiero cometer el error de pasar por un experto en literatura. Soy simplemente un político pero, al igual que Mario, fui también un ciudadano que entró a la vida pública con un objetivo claro: defender la libertad”, sentenció el mandatario.
Asimismo, el presidente ecuatoriano elogió la lucha de Vargas Llosa por “mantenerse distinto”, “siempre iconoclasta”, “firme en su pensamiento”, cuando “muchos de sus contemporáneos se acomodaron a regímenes claramente contrarios a los ideales de libertad y de cambio” e instauraron “una policía de la verdad política”.
A lo largo de su vida, Vargas Llosa se ha mantenido como uno de los intelectuales más críticos con el régimen cubano. A inicios de septiembre, el escritor se unió a varias decenas de artistas e intelectuales cubanos y extranjeros que dirigieron una carta abierta a Miguel Díaz-Canel, en la que exigían la liberación del medio millar de manifestantes del 11J que continuaban presos.
También, a finales de 2019, durante un seminario acerca de la crisis política y social en América Latina, el escritor aseguró que tenía la esperanza de que “en cualquier momento” el pueblo cubano diera una “sorpresa”.
Aunque la Isla “sufre hace 60 años una dictadura terrible que parece haber destruido las raíces [a favor de la libertad, a favor de la democracia]; yo creo que no, yo creo que esas raíces están allí”, también aseguró ese mismo año a Radio Televisión Martí.
(Con información de EFE)
Fuente Cubanet.org