Miles de personas asistieron al recital del músico cubano. Fuera del estadio hubo un repudio al artista por parte de sus detractores. Foto: AFP
El trovador cubano Silvio Rodríguez concretó su segundo recital madrileño de la semana, a cinco años de su última visita a la capital española y tras haber actuado en el centenario del Partido Comunista local, reuniendo a unos 8.000 espectadores y con las críticas de otro centenar de personas en las afueras del estadio.
La presentación del artista en Wiznik Center puso de manifiesto el renovado escozor que genera el régimen cubano entre sus defensores que asistieron al concierto y pidieron por el fin del bloqueo norteamericano y aquellos que portaron pancartas como con leyendas como “Silvio, cómplice de la dictadura”.
A distancia de esos arrebatos, el notable poeta de la canción iberoamericana que esteviernes publicó el maldito y accidentado álbum “Silvio Rodríguez con Diákara” grabado en México tres décadas atrás, propuso un viaje lírico e intimista por su imponente obra.
Por ello y más allá de la excusa de presentar “Para la espera”, su álbum de 2020 con repertorio inédito, uno de los referentes del movimiento Nueva Trova Cubana, hizo un repaso por canciones de diversas épocas y aprovechó para tributar a su amigo y colega Luis Eduardo Aute, fallecido en abril de 2020, y de quien versionó “Albanta” y “Dentro”.
“La pupila insomne”, “Casiopea”, “Escaramujo”, “Sueño con serpientes”, “Te amaré”, “Óleo de una mujer con sombrero”, “Tonada del albedrío”, “Yo te quiero libre”, “En el claro de la luna”, “Quién fuera”, “Canción del elegido”, “Eva”, “La era está pariendo un corazón”, “Ángel para un final”, “Ojalá”, “Pequeña serenata diurna” y “El necio”, entre más, se ejecutaron durante la presentación.
Fuente Telam