
En una entrevista había contado detalles sobre su paso por el quirófano: “La cirugía duró siete horas y, gracias a Dios estaba muy preparada espiritualmente, emocionalmente y físicamente para hacerle frente a esa batalla”.
La intervención a la que se sometió no salió de una manera óptima y al poco tiempo comenzaron a sufrir problemas de salud. Primero se le afectó el habla y luego se tuvo que someter a rayos y quimioterapia, tratamiento que afrontó gracias al apoyo de sus seres queridos.
Mariana Prommel se instaló en la ciudad balnearia de Claromecó junto a su hija y sus perros, quienes fueron sus fieles compañeros hasta el final de su vida.
“Partió nuestra adorable Mariana. Se fue durmiendo, tranquila y en paz, rodeada de sus amores profundos, su madre y sus animalitos. Hizo ese pasaje de la manera más serena y luminosa que todos deseábamos para ella. Nos deja luz, risas, amor y su dulce esencia. ‘Vuela alto y sigue entre nosotros’. Descansa en Paz. Tu familia te ama. Una estrella más en el firmamento. Gracias por tu existencia”, fue el mensaje que compartió la familia de Prommel en sus redes.