
El auge del streaming empezó hace tiempo a cambiar las reglas del juego en el entretenimiento mundial, a medida que fuentes tradicionales de ingreso, incluyendo la taquilla en los cines, se vuelven menos significativos. Hasta hoy, esto provoca que productoras medianas, que hasta el momento apostaban sus fichas a éxitos individuales (en los cuales la influencia del azar tenía su parte), se consolidaran mediante la fusión o la integración a “pulpos” más poderosos, que no siempre tenían una tradición en el show business. “O creces o te vas” parece ser el lema.