La policía dijo que los agentes antidisturbios se vieron obligados a usar la fuerza después de que los manifestantes se negaran a abandonar la plaza: cuatro policías resultaron heridos en enfrentamientos con manifestantes y 30 personas fueron arrestadas.
Previamente el gobierno local había anunciado la prohibición de la manifestación contra las restricciones, alegando que busca “el enfrentamiento” y “romper las reglas” sanitarias.
En un comunicado, la Alcaldía de la ciudad señaló que los organizadores del evento “rechazan cualquier cooperación” en la celebración “segura y ordenada” de la manifestación.
El Gobierno capitalino aseguró que se mostró “dispuesto” a facilitar la manifestación en determinadas condiciones, como que tenga un número máximo de concurrentes y una duración limitada.
Habían puesto el límite en 3.500 personas, pero los organizadores afirmaron que son 25.000 las personas que buscan salir a las calles.
La alcaldesa de Amsterdam, Femke Halsema, destacó la situación “excepcional” de la pandemia ante el rápido avance de la variante Ómicron e insistió en que “la libertad de manifestación es una gran ventaja” en la ciudad, por lo que las autoridades han hecho “todo lo posible” para “adaptarse a la organización”.
“Sin embargo, amenaza con surgir una situación irresponsable y no tenemos más remedio que prohibirla”, planteó.
La Policía neerlandesa, por su parte, advirtió que tiene “fuertes indicios” de que personas y grupos que buscan provocar disturbios y están dispuestos a utilizar la violencia “quieren mezclarse con los manifestantes”, informó el diario local Het Parool y reprodujo la agencia de noticias Europa Press.
Michel Reijinga, de Holanda en Resistencia, uno de los organizadores de la marcha, tildó de “indignante” la prohibición.
Países bajos anunció a mediados de septiembre la imposición de cuatro semanas de confinamiento estricto, que durará al menos hasta el 14 de enero. El cierre afecta a todos los sectores, salvo a comercios esenciales como supermercados y farmacias.
No se habilitarán los establecimientos hoteleros, museos, parques de atracciones, cines, teatros, gimnasios y todas las actividades que impliquen contacto cercano que no sean sanitarias.
Además, se limita a dos el aforo de personas de diferente hogar, a excepción de Año Nuevo, cuando se permitirán cuatro visitantes.
Las autoridades sanitarias contabilizaron cerca de 15.000 nuevos contagios y 40 fallecidos, para un total de 3,1 millones de casos y 20.852 decesos desde el inicio del flagelo.
Las medidas restrictivas hicieron que miles de frustrados turistas protagonizaran esta semana una oleada de visitas a Bélgica, pese al enfático llamado de las autoridades a que no crucen la frontera.
Fuente Ambito