Los enigmas alrededor de la muerte de un maestro vigués que fue encontrado en su domicilio el pasado martes prosiguen a espera de que el joven detenido por el crimen pase a disposición judicial. La relación entre víctima y verdugo sigue sin aclararse, así como si en la vivienda había más personas en el momento de los hechos, pero la autopsia del cadáver sí dejó claro en ensañamiento y la violencia que medió en el ataque mortal. Según las conclusiones del forense, el profesor jubilado fue degollado, posiblemente con uno de los dos cuchillos de cocina que aparecieron en la vivienda y que también sirvieron para herirlo en el pecho. El examen del cuerpo confirma, del mismo modo, que el hombre fue golpeado en la cabeza, aunque la causa de la muerte fue el profundo corte que presentaba en el cuello. Los vecinos de la víctima estaban de vacaciones en el momento de los hechos, que el forense fija alrededor del 28 de diciembre, por lo que el cuerpo no fue descubierto hasta que unos agentes pararon a una pareja de jóvenes en un control rutinario. Los hombres circulaban en un Audi a la altura de Silleda, donde los efectivos de la Guardia Civil detectaron que el conductor, de 21 años, no tenía carnet de conducir y que en el maletero llevaba muchas compras que habían sido abonadas con las tarjetas de un vecino de Vigo. Esta sospecha de usurpación activó las alarmas y permitió descubrir el crimen. Cuando los policías locales de la ciudad entraron en el domicilio, gracias a la ayuda de un familiar de la víctima, dieron cuenta de la muerte y el joven fue inmediatamente detenido y acusado de homicidio doloso, suplantación de estado civil y apropiación indebida. Aunque el nexo entre uno y otro se desconoce, sí se sabe que el interior de la vivienda no estaba revuelto y, aparentemente, no había daños en la misma. La puerta no estaba forzada, por lo que se cree que la personas o personas que entraron eran de la confianza del fallecido, un maestro sin antecedentes penales que vivía solo en este piso de la calle Areal. Al lugar acudió una ambulancia de soporte vital avanzado del 061, cuyo personal sanitario confirmó en el punto la muerte del hombre, B.T.S., de 69 años. Las diligencias se encuentran bajo secreto de sumario y la instrucción corresponde al Juzgado de Instrucción Número 5 de Vigo.
Fuente ABC