Por Iñaki Piñuel
Narcisismo, la reacción UP a la Familia Zero . La huida hacia delante en la grandiosidad, el éxito y el narcisismo. La primera estrategia extrema que ensayan los niños escandalizados por las que viven en los entornos de las Familias Zero es intentar alcanzar mediante una ilusión el merecimiento del amor incondicional que les faltó. Es la reacción que denominamos UP o huida hacia delante en la búsqueda del reconocimiento externo y el éxito como sucedáneos del amor parental no recibido. La ilusión procede una vez más del fallo del potente mecanismo del apego infantil humano. Si me esfuerzos, si tengo éxito, si soy grande, si los demás me aplauden y si gano el éxito social, demostraré que era digno del amor que mi Familia Zero no me proporcionó.
La tentación de hacer algo espectacular para seducir, encantar, encandilar a los demás y obtener el amor en forma de reconocimiento social. Una primera forma de salir adelante con respecto a la ausencia del amor incondicional de la Familia Zero es realizar algo espectacular para seducir a los demás y obtener de ellos el aprecio y reconocimiento. Con esa finalidad hay que fascinarlos, asombrarlos, atraerlos, encantarlos o seducirlos para derivar de ellos la energía que el niño perdido no tiene. Esta estrategia del niño escandalizado por la falta de amor incondicional o por un aparente amor “condicional” a sus resultados procede de su aclimatación a las expectativas de los progenitores más narcisistas, que intentan compensar sus carencias tomando al hijo como una extensión de sus realizaciones en el mundo. Pero también procede del secreto miedo que atenaza al niño de no ser merecedor por defraudar las expectativas puestas sobre él. Este tipo de niños perdidos se esfuerzan denodadamente a lo largo de toda la vida en resultar “aptos” para unos padres que, sin importar lo que consigan, jamás les darán el visto bueno. El miedo al fracaso les atenaza en lo más profundo. Detrás de esa fachada de resolución, decisión y aplomo que muestran, se esconde un yo muy quebradizo que requiere siempre de nuevas y mayores dosis de aprobación externa en forma de éxito social, profesional o económico.