Luego del interrogatorio por parte del Shin Bet y la policía israelí, se procedió a la acusación.
El Tribunal Militar de Judea condenó a Muntasir Shalabi, un palestino-americano, a dos cadenas perpetuas. Lo hizo por quitarle la vida a un estudiante de 19 años el pasado 2 de mayo en un tiroteo desde un auto en Tapuah Junction.
De 44 años, el asesino ya lo enjuiciaron en agosto por este hecho y otros cargos de intento de asesinato por herir a otros dos jóvenes de la misma edad. Los procesos legales avanzaron rápido con la acusación de las FDI el 10 de junio y la apertura del juicio el 29 del mismo mes.
Además, el tribunal dictó una multa de 1.5 millones de NIS a pagar a la familia de Guetta. Y a pesar de las condenas sentenciadas y ritmo rápido del proceso, el padre del difunto Eliyahu expresó sentimiento encontrados y pidió una pena de muerte.
En paralelo, otras cinco personas fueron acusados en el mismo tribunal por obstrucción a la justicia. Lo realizaron para darle a Shalabi un lugar de escondite en la persecución inicial cuando evitó el arresto.
Atrapado en Silwad, el culpable actuó con un sospechoso adicional que se esperaba que también fuera juzgado. Los cinco permanecen bajo custodia policial a la espera de sus juicios.
Al respecto, el ministro de Defensa Benny Gantz se manifestó: “Mi corazón está con la familia Guetta que perdió a Yehuda esta noche, de solo 19 años, quien recibió un disparo durante el atroz ataque terrorista en Tapuah Junction».
Fuente Aurora