Cada 12 de enero, las pizzerías celebran a los trabajadores que hacen posible la magia con un poco de salsa, queso y masa. Sí, los pizzeros. Aquellos cocineros con delantal y -en algunos casos- también con gorro, que pasan horas amasando y otras tantas frente al horno. Pero, ¿por qué se celebra este día?
Fuente Ambito