También están probando una cuarta dosis de la vacuna actual frente a una cuarta dosis de la vacuna basada en Ómicron en personas que recibieron su tercera dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech entre tres y seis meses antes.
Las empresas tienen previsto estudiar la seguridad y la tolerabilidad de las inyecciones en las más de 1.400 personas que participarán en el estudio.
“Aunque la investigación actual y los datos del mundo real muestran que los refuerzos siguen prestando un alto nivel de protección contra la enfermedad grave y la hospitalización por Ómicron, reconocemos la necesidad de estar preparados en caso de que esta protección disminuya con el tiempo y para ayudar potencialmente a hacerle frente a la propagación y a nuevas variantes en el futuro”, dijo la jefa de investigación y desarrollo de vacunas de Pfizer, Kathrin Jansen, en un comunicado.
Pfizer ha dicho que un régimen de dos dosis de la vacuna original puede no ser suficiente para proteger contra la infección, y que la protección contra las hospitalizaciones y las muertes puede estar disminuyendo.
Aun así, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos afirman que una tercera dosis de una vacuna de ARNm como la de Pfizer/BioNTech ha proporcionado un 90% de protección contra las hospitalizaciones debidas al coronavirus.
Algunos países ya han empezado a ofrecer dosis adicionales de refuerzo, pero un estudio reciente de Israel indicó que, aunque una cuarta dosis de una vacuna de ARNm aumenta los anticuerpos, el nivel no es lo suficientemente alto como para prevenir la infección por ómicron. (Editado en español por Carlos Serrano).
Fuente Ambito