La número dos de la diplomacia estadounidense aseguró que los Juegos Olímpicos de Pekín, que comienzan el 4 de febrero, podrían influir en la decisión, ya que, a su juicio, al presidente chino, Xi Jinping, no le gustaría tener a Putin allí si este “eligiera ese momento para invadir Ucrania”.
Llamamiento
No obstante, la embajada estadounidense en Kiev “instó” ayer a sus ciudadanos a abandonar Ucrania sin demora ante “la creciente amenaza de una acción militar rusa”.
“La situación de seguridad en Ucrania sigue siendo impredecible debido a la creciente amenaza de una acción militar rusa y puede deteriorarse sin previo aviso”, destacó la embajada en su sitio de internet. Ante eso, las autoridades ucranianas reiteraron que tal decisión es “prematura y excesiva”.
Contexto
La tensión recrudece desde hace seis meses en torno a Ucrania con Rusia en el punto de mira por haber concentrado unos 100.000 soldados en la frontera de la vecina exrepública soviética, de la que se anexó en 2014 la península de Crimea.
Asimismo, Moscú ha multiplicado en las últimas semanas las maniobras militares, incluso en la frontera con Ucrania, con unos ejercicios iniciados el martes que involucraron a unos 6.000 soldados, cazas y bombarderos en el sur y en la península de Crimea.
Previamente, Moscú había anunciado maniobras navales en el Atlántico, el Ártico, el Pacífico y el Mediterráneo, además de ejercicios conjuntos con Bielorrusia, en las fronteras con la Unión Europea.
Pese a la alarma generada, el canciller ucraniano, Dmitro Kuleba, consideró ayer que el número de tropas rusas apostadas en la frontera es todavía “insuficiente” para que puedan lanzar un ataque de gran envergadura.
La OTAN anunció, por su parte, que colocó en situación de espera a sus fuerzas, y que envió barcos y aviones de combate para reforzar sus defensas en Europa del Este. En tanto, Estados Unidos puso a 8.500 efectivos en estado de alerta.
Iniciativa
Para buscar una salida a la crisis y conocer el “estado de ánimo” de Moscú, consejeros diplomáticos de los gobiernos de Rusia y Ucrania, así como de Francia y Alemania, mantuvieron ayer una reunión en París.
La presidencia francesa consideró “alentador” que los rusos aceptaran reunirse bajo el formato del Cuarteto de Normandía, creado en 2014, dos días antes de una conversación entre Putin y el presidente francés, Emmanuel Macron.
Rusia exige que se rechace una eventual adhesión de Ucrania a la OTAN ya que cree que un eventual despliegue de fuerzas y armas occidentales en ese país supondría una amenaza de seguridad en lo que tradicionalmente ha considerado su zona de influencia.
Fuente Ambito